Acumuladores de animales, un problema vigente en Jalisco

Justicia y Dignidad Animal

Por Mariajosé Lozano, Vocera de Justicia y Dignidad Animal, A.C. / @JyDAnimal

Hace unos días Justicia y Dignidad Animal A.C. recibió un reporte de un caso de maltrato a una gatita que, derivado de su estudio coprológico, diagnóstico clínico, comportamiento anormal y estereotipias, se pudo determinar que el animal permaneció enjaulado en un espacio muy reducido y muy por debajo de lo recomendado para sus características, por largos periodos de tiempo y en un ambiente insalubre.

Al indagar sobre la persona que había dando en adopción al animal, la asociación pudo determinar que provenía de un caso de severo acaparamiento de animales. Este síndrome que consiste en acumular animales es un trastorno psiquiátrico frecuente. Diariamente se reportan casos en todo México, aunque la mayoría pasan sin ser detectados. Identificar casos de acaparamiento de animales no es sencillo, pues las personas con este trastorno no son capaces de aceptar que están abusando de los animales, se autodenominan “rescatistas” y se perciben a sí mismos como salvadores de animales.

Estas personas suelen ser muy amables, agradables y pueden convencer fácilmente a los demás de sus buenas intenciones, pero en realidad están llevando una doble vida. Los animales bajo su cargo sufren un maltrato inimaginable que llega a rayar en el sadismo.

Primero, hay que entender que el único objetivo de estas personas es obtener animales y harán lo que sea para lograrlo. Algunos puntos a observar en su comportamiento son los siguientes:

  • Suelen hacerse pasar por rescatistas. Ofrecen ayuda para dar casa puente o albergue a animales. Normalmente los recibe en algún lugar controlado en el que no se vea la situación de los animales. A veces, la gente escucha los ladridos o maullidos, pero en su afán de deshacerse de los animales hacen caso omiso a las señales de alarma.
  • Pueden dar animales en adopción cuando estos no se han deteriorado demasiado. Sin embargo, es una forma de reclutar personas para que les entreguen animales, pues se ganan la confianza de los adoptantes y estos mismos la recomiendan con sus conocidos para recibir animales .
  • A veces, realizan labores altruistas como campañas de vacunación, atención veterinaria o esterilización gratuitas o a bajo precio en sus propios espacios. Es una forma de ponerse en la mira de personas que después les abandonan animales en su domicilio.
  • Suelen acudir a espacios donde hay una población importante de animales, colonias marginales, parques públicos, basureros, etc., donde obtienen animales que nadie extrañará ni reclamará.
  • Piden y reciben muchos donativos. En algunos casos piden dinero a cambio de recibir animales.
  • Al principio, suelen tener uno o más domicilios. En uno de ellos vive con otras personas, en una situación más o menos controlada, mientras que en los otros, tienen animales condiciones totalmente inapropiadas, como en jaulas diminutas, en cajas de plástico, en closets, en alacenas, en cajones de muebles, y cuando ya no caben en esos lugares, sueltos. Se conocen casos con más de 500 animales en un domicilio.
  • Después de un tiempo, tienden a quedarse solos. Las personas que los rodean se cansan de la situación y los abandonan, lo que hace que el domicilio primario donde habitan se llene de animales también. Normalmente, la situación se vuelve insostenible económicamente y reducirá su número de domicilios. Es en este punto en el que la integridad física de la persona se ve también afectada. Muchas de ellas tienen tiña, sarna, han sufrido de toxoplasmosis o leptospira y otras enfermedades que se contagian de animales a humanos.
  • Es común encontrar casos de hermanos o hermanas, uno de los padres con un hijo o una hija, e incluso parejas sentimentales que acumulen animales, lo que duplica su éxito en conseguir animales.
  • Suelen tener varios veterinarios, de manera que nadie pueda tener bien la cuenta de la cantidad de animales que tienen.
  • Llevan al veterinario un animal bañado y perfumado, para ocultar el hedor a orina y podredumbre común en los animales de las personas que acumulan, argumentando normalmente que está recién obtenido para justificar su pobre estado de salud, y aprovechan para solicitar medicación para otros animales con otros padecimientos para no tener que llevarlos a atender.
  • En su(s) domicilio(s), los animales enferman y agonizan sin recibir atención médica. Cuando mueren, suelen quedarse entre los vivos, y debido al hambre y la situación de acumulación unos animales matan a otros y luego se comen los cadáveres. Lo que queda de ellos puede permanecer en la propiedad sin que la persona se dé cuenta.
  • Los vecinos se quejan del mal olor, la cantidad de ladridos y maullidos, pero pocas personas saben quién está a cargo del lugar, por lo que es difícil que la autoridad pueda hacer revisiones.

El acaparamiento o acumulación de animales, también conocido como el Síndrome de Diógenes o Síndrome de Noé es un problema de salud pública, pero sobretodo, es una situación de extrema crueldad. Las personas tienen un trastorno psiquiátrico que los destruye a ellos y a sus relaciones personales. Estas personas necesitan ayuda, que se les dé tratamiento y que se les impida volver a tener contacto con animales.

En Guadalajara ha habido varios casos muy conocidos, como el de hombre de origen estadounidense que vivía frente al Consulado de Estados Unidos, a quien tardaron años en desalojar. Desgraciadamente, sólo se reubicó y actualmente se anuncia como albergue para recibir donaciones del extranjero… y más animales.

Otro caso muy famoso son las hermanas que trabajaban en el IMSS y vivían en Providencia. Ellas a su vez fueron desalojadas y las mudaron a un terrero en el Bosque de La Primavera, cerca del club recreativo de la UdeG, en donde se calcula que llegaron a tener más de 200 animales.

También está el caso de una mujer soltera que vive en la colonia La Calma, muy cerca de la parroquia de Santa Rosa de Lima y que se desconoce si cuenta con otro domicilio de acaparamiento. Finalmente, un caso de hija y madre con un síndrome muy severo que se encuentran en la colonia Artesanos, muy cerca de la calzada Federalismo, pero que cuentan con al menos una casa más de acumulación. Hace poco menos de 10 años se les retiraron decenas de animales de un domicilio, pero se sabe que ahora cuentan con otro(s).

“Es imposible imaginar lo que hay detrás de las paredes de las casas de un acumulador. Y es imposible creer que una joven, arreglada, con trabajo, muy agradable, acompañada de su mamá, pueda ser alguien con un trastorno que pueda mantener a más de 200 animales en una situación de maltrato tan brutal. La gente que les ha llevado o adoptado animales las defienden porque no entienden la magnitud y sadismo con el que estas personas operan. Yo misma no podía creerlo, hasta que lo vi con mis propios ojos. Ni en la pesadilla más vil hubiera concebido algo así.” Katya Ramírez, integrante del Colectivo Cultura Animalia.

La mejor manera de ayudar es que, si eres vecino de un lugar donde se escuchan muchos perros ladrar, pelearse, gatos maullar y chillar sin parar, localices al dueño de la propiedad y se lo hagas saber. Hay que ayudarle a dimensionar en las condiciones en las que quedará su propiedad una vez que pueda desalojar a esta persona. El olor a orines, heces y putrefacción de cadáveres puede permanecer años en la finca si no se actúa a tiempo y la suciedad llega a alcanzar las paredes que se llenan de orina, excrementos y sangre. Si se cuenta con su apoyo, se puede levantar una denuncia y realizar un operativo para erradicar el peligro que supone para la salud y acabar con el sufrimiento de los animales que están ahí atrapados.

Si sabes o sospechas de un caso, puedes ayudar tratando de identificar los domicilios donde la persona tiene a los animales y partir de ahí para, con apoyo de los vecinos, actuar para ayudar a los animales y a la persona.

Si adoptaste un animal y te lo entregaron con un problema crónico en patas, piel, pulmones, oídos, desnutrición severa, anorexia, diarrea persistente, leucemia o sida felino (sin haberlo mencionado durante su adopción), pide a tu veterinario un chequeo general y un comprobante del estado clínico. Tú y tu adoptado podrían ser víctimas de un acumulador de animales. Tu ayuda puede salvar a cientos de animales.

En todos los casos, puedes contactarnos en jydanimal@gmail.com y te apoyamos con información sobre cómo proceder.

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Justicia y Dignidad Animal A.C
Justicia y Dignidad Animal A.C
Somos una organización que nos enfocamos en la defensa de todos los animales.

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