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Por la Unión de la Juventud Revolucionaria de México Jalisco / @UJRMJalisco
Foto: Gatitos contra la desigualdad
Personas desplazadas a la periferia por el alto costo de la renta de una casa o departamento en Guadalajara y la zona metropolitana, la precarización de los servicios básicos, o la imposibilidad de adquirir una vivienda propia, se han vuelto el pan de cada día y una de las principales problemáticas de la juventud, mostrando un claro ejemplo de la crisis del sistema y la desigualdad en la que nos tienen viviendo.
Mientras la burguesía gentrifica nuestros barrios, agudiza la crisis de acceso a la vivienda o se beneficia de las inversiones inmobiliarias con el respaldo total del Estado, la clase proletaria afronta la falta de acceso al derecho básico y fundamental humano de contar con una vivienda digna.
Pensemos esto; una vivienda adecuada no es sólo un techo, sino que representa los cimientos para la salud, la seguridad, la educación, la recreación y el pleno desarrollo de una vida digna. Cuando este acceso se niega directamente o se condiciona para hacerlo casi imposible a la mayor parte de la población, se perpetúan y exacerban otras formas de desigualdad social. La desventaja creada por las políticas actuales de vivienda en el país, que sólo responden a los intereses de las grandes inmobiliarias, hace que grupos vulnerables como comunidades indígenas, madres solteras, estudiantes, jóvenes trabajadores que apenas ganan el salario mínimo, adultos mayores, y personas con capacidades diversas, lleven siempre la peor parte de la violencia institucional en un ciclo que pareciera que nunca va a terminar.
El crecimiento inmobiliario vertical acelerado con decenas de torres de departamentos de lujo que generan especulación inmobiliaria y encarecen la vida, contrasta con la imagen del despojo hacia grupos marginados, como el que ocurrió con personas de la Organización de Invidentes Unidos de Jalisco A.C. quienes desde 1980 recibieron en comodato de parte del Gobierno de Jalisco una casona en el centro de Guadalajara, hasta que fueron desalojados el 16 de mayo del 2024. Reinstalándose en el mismo lugar del que fueron desalojados después de una lucha que culminó en este año.
Según lo reportado en el Foro “Guadalajara Sin Techo”, entre 2010 y 2022, se triplicó la construcción de residencias verticales en el área metropolitana de Guadalajara, pero la zona perdió el 7% de su población original.
De acuerdo a datos del artículo “Vive Área Metropolitana de Guadalajara abandono y subutilización de vivienda”, en 12 años, casi 100 mil personas fueron desplazadas a las periferias a causa del encarecimiento de las casas y departamentos, derivado de la especulación inmobiliaria.
Y si existen dudas sobre porqué decimos que hay suficientes viviendas pero cómo es que las políticas actuales sólo benefician a unos pocos, indaguemos sobre cuántas casas y departamentos están registrados y cuántos se encuentran abandonados. Tlajomulco de Zuñiga es el municipio con más viviendas abandonadas de todo el país, con 77 mil, según el censo de vivienda y población 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La distancia con las fuentes de empleo, la inseguridad y el hecho de que los propietarios las compraron para incrementar su patrimonio ya sea rentandola o esperando que les diera plusvalía, son de las principales causas del abandono según el gobierno municipal.
Personas que ni pueden soñar con adquirir vivienda o a quienes les piden requisitos imposibles para rentar u obtener un crédito hipotecario, mientras otras personas vulnerables son desalojadas. Miles de casas abandonadas, torres de lujo creadas por las inmobiliarias en el centro de la ciudad, son los principales factores de esta llamada crisis de acceso a la vivienda digna.
¿Podemos ser indiferentes ante este ciclo de desigualdad que afecta a la mayoría de las personas y que trae gran desesperanza a la juventud?
La respuesta es NO. Es por eso que desde la Unión de la Juventud Revolucionaria de México (UJRM) se ha lanzado una convocatoria a personas vulnerables para la creación de un Núcleo de Solicitantes de Vivienda en Guadalajara y sus alrededores.
Esto se traduce como un grupo de personas que se organizan y luchan por una vivienda digna, buscando se otorguen créditos de vivienda realmente accesibles, topes a las rentas, políticas de vivienda social y en general asegurar el acceso a una vivienda digna sustentado en el mismo derecho básico fundamental humano.
La UJRM denuncia este ciclo de desigualdad social y la responsabilidad del Estado y el sector empresarial, y ofrece herramientas organizativas y unidad para afrontar esta crisis. ¡Porque juntas y juntos somos más fuertes! ¿Perteneces a un grupo vulnerable, eres jóven, persona indígena, madre jefa de familia, o persona obrera o trabajadora, y no tienes acceso a una vivienda asequible? ¿Quieres luchar por tu derecho pero no sabes por dónde comenzar?
Únete y sé parte del núcleo de solicitantes de vivienda de la UJRM, escribe al Instagram de la Unión de la Juventud Revolucionaria de México Jalisco @UJRMJalisco para más información.
¡Súmate a la lucha contra la desigualdad de clases!
¡Ni casas sin gente, ni gente sin casas!
¡Juventud sin casa, sistema que fracasa!
