La novena audiencia del caso de Lesvy fue muy corta. A pesar de que las abogadas del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio y la familia Rivera Osorio esperaban el fallo final, los jueces suspendieron hasta el próximo viernes 11 de octubre; en casos de feminicidio hay una reiteración de impunidad que apuesta al cansancio
Texto y fotos: María Ruiz
En la novena audiencia que se realizó este viernes 5 de octubre por el caso de Lesvy Berlín Osorio, la testigo Teresa Incháustegui, por la que la defensa del acusado pidió que se prolongara una semana el juicio, asistió pero los abogados de Jorge Luis, acusado del feminicidio de la joven estudiante, desistieron de la prueba, y por eso Incháustegui no testificó.
En lugar de pasar a los alegatos y que se diera el fallo, los jueces del Tribunal decidieron suspender el juicio hasta la próxima semana y la audiencia, que comenzó a las nueve, terminó antes de las diez de la mañana. Los jueces argumentaron que tenían que estudiar las pruebas porque eran muchas.
Ante el anuncio de la prolongación del fallo, los ánimos de la familia de Lesvy Berlín, de las abogadas auxiliares, de quiénes vinieron por parte del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio (OCNF) y de las colectivas feministas y mujeres que acompañan eran bajos.
La Coordinadora Ejecutiva OCNF, María de la Luz Estrada expresó su sorpresa:
“Me sorprende porque ya hoy pudieron los jueces sentenciar, oír los alegatos, tomarse el tiempo, se supone que ellos han estado en las audiencias, han tomado nota, para poder ya hacer su veredicto, su sentencia, entonces no entiendo por qué”, cuestiona la socióloga.
Han pasado dos años y el juicio se ha prolongado por diversas razones, Luz María Estrada cuestiona las malas diligencias:
“Este proceso no solo ha sido el mes de juicio. Ha implicado que él ha tenido mayor defensa pública, desde el inicio han puesto amparo de todo. Todo el proceso ha sido muy largo y esto se debe también por las malas diligencias del Ministerio Público al inicio. Por eso el perito de Guatemala vino para demostrarles que no habían ido al lugar”.
La coordinadora ejecutiva del OCNF se pregunta, ¿cuántas organizaciones podemos acompañar procesos tan largos? y menciona:
“Como sociedad debemos tener ministerios públicos, expertos judiciales, porque son miles, miles de casos que se quedan en la impunidad. Por eso el país no ha podido romper con las cadenas de impunidad porque no se le ha invertido, porque no hay mecanismos de supervisión donde se sancionen funcionarios que por mala diligencia u omisión obstruyen la justicia”.
Para Estrada el caso Lesvy debe ser un ejemplo y ha puesto en la opinión pública los problemas y las grandes deficiencias del sistema de justicia en México. Además refleja la solidaridad, el acompañamiento y esto se le hace clave:
“Yo nunca había visto tanta hermandad, yo solo pienso son dolores muy fuertes… nunca había visto tanta comunidad que acompaña, nos apoya, nos dan café, y eso ayuda a que la familia aguante un proceso tan largo. Muchas familias acaban decidiendo que el dolor es muy grande y al no ver justicia tienen miedo a que les pase algo a otras hijas. Estos procesos no pueden ser tan largos porque otra vez vienen y tienen que esperar qué va a sentenciar”, explicó la experta.
Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín, coincide en que los procedimientos deben hacerse con la debida diligencia y que cuando falta pareciera que es parte de una cadena de impunidad que le apuesta al cansancio para no investigar los casos de feminicidio:
“Esto es lo que pasa cuando estos procesos se vuelven así, cuando hay esas cadenas de impunidad que le apuestan a nuestro cansancio. Cuando nosotros tuvimos contacto con el fiscal de homicidios, Marco Antonio, él nos dijo que normalmente los casos de feminicidio no se seguían porque las familias se cansaban y dejaban de asistir”, cuenta Osorio.
En ese entonces al fiscal le respondieron:
“No es que las familias se cansen, ustedes tienen la obligación de investigar y llegar hasta la última determinación, independientemente de que las familias estemos o no, porque ya se acostumbraron a que las familias somos las que les llevamos pruebas, comos las que les decimos qué otra línea de investigación sigan, les estamos trayendo información pero sobretodo los estamos presionando para que hagan su trabajo”.
Para Araceli Osorio la respuesta de ese entonces del fiscal significaba que si se cansaban detendrían la investigación.
“Es muy grave que te lo diga un fiscal, que su responsabilidad es enorme en materia de justicia hacia las victimas, que te diga que los feminicidios se dejan de resolver porque las familias se cansan es tremendo porque justo sí, sí nos cansamos, si nos desmoralizamos, sí económicamente nos dejan muy vulneradas pero todo eso es mínimo con el hecho de que si no lo hacemos haya impunidad, se deje de sancionar a los responsables y puedan de esta manera ellos volver a violentar a otra mujer.”
Sayuri Herrera, abogada del OCNF, explica que lo que sigue después de esta novena audiencia y del fallo son los alegatos y luego 10 pruebas más a desahogar sobre los impactos que generaron los hechos que generaron en la comunidad universitaria, en las amigas de Lesvy y en su familia. De nuevo comparecerán Araceli Osorio y Lesvy Rivera pero esta vez sobre el impacto que tuvo el feminicidio de su hija en su proyecto personal de vida y así ver cómo el sentenciado va a reparar el daño.
En la novena audiencia Jorge Luis no quiso declarar, las únicas palabras que mencionó fueron que amaba a Lesvy y que él no la mató. Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín contestó que quien ama a alguien no lástima, ni asesina.
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