Este martes 25 de febrero, Alan García Campos, coordinador de la Unidad de Graves Violaciones a Derechos Humanos de la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), mantuvo una reunión de trabajo con las y los legisladores encargados de las coordinaciones parlamentarias en el Congreso del Estado de Jalisco; en ésta expuso algunas observaciones de “fondo y forma” respecto al trabajo legislativo y de dictaminación de la iniciativa de Ley Estatal de Personas Desaparecidas.
Luego de que familiares de personas desaparecidas, organizaciones de la sociedad civil y defensores de derechos humanos consideraran una “simulación” el ejercicio de mesas de diálogo alrededor del paquete de iniciativas de ley en materia de atención a víctimas y personas desaparecidas, García Campos aseguró que las y los diputados se han comprometido públicamente con el organismo internacional a abrir una nueva etapa de escucha con las familias.
Por ZonaDocs / @ZonaDocs
“El estado de Jalisco está atrasado casi 50 años desde que se presentó la primera desaparición forzada en esta entidad. Está atrasado casi 9 mil víctimas oficialmente reconocidas como desaparecidas y está atrasado con un 2019 que lamentablemente colocó al estado como la entidad donde se ha registrado la mayor cantidad de desapariciones; pero el mayor atraso está en el dolor y en el sufrimiento de las miles de víctimas que existen” afirmó Alan García Campos, coordinador de la Unidad de Graves Violaciones a Derechos Humanos de la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), al término de una reunión de trabajo sostenida con las y los coordinadores parlamentarios del Congreso del Estado de Jalisco, respecto al estatus y discusión de la Ley de Personas Desaparecidas de Jalisco.
No obstante, afirmó que “existe una clara disposición del Congreso para remontar este déficit y dar una respuesta legislativa apropiada a la circunstancia, a la herencia, a la omisión y al dolor”, que esta problemática nacional y estatal ha desatado en al menos 9 mil familias dentro de la entidad.
Externo con ello, que las preocupaciones del organismo internacional están puestas en al menos tres elementos sustanciales:
- Que la voz de las víctimas se escuche en este proceso como ha sucedido en otras oportunidades
- Que se pueda culminar lo antes posible el proceso de dictaminación legislativa, y
- Que en este proceso de dictaminación legislativa se retomen las mejores prácticas internacionales, nacionales y locales existentes.
Alan García Campos, coordinador de la Unidad de Graves Violaciones a Derechos Humanos de la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
Sin embargo, manifestó, el mayor reto se encuentra en que las y los diputados logren con su trabajo crear una ley que sea “un punto de inflexión para el estado” donde, ésta, consiga prevenir el delito, castigar a quien lo cometa, buscar y localizar a las víctimas y reparar el daño a ellas y a sus familiares.
Entre los señalamientos de fondo que García Campos realizó al documento de ley pre-dictaminado se encuentran:
- La eliminación de la figura de No Localizado; al respecto, consideró que este delito debe ser nombrado adecuadamente y no debe de trivializarse, por lo tanto, afirmó: “son personas desaparecidas”.
- Dotar de atribuciones a las autoridades municipales, tal y como lo establece la Ley General de Desaparición; explicó que éstas, además de tener responsabilidades en materia de prevención, también son primeros respondientes frente al delito y desarrollan trabajos de prestación de ciertos servicios sociales.
- Garantizar un enfoque diferenciado “que permita responder a la incidencia en materia de desaparición de adolescentes”, así como, una perspectiva de derechos de la infancia.
- Establecer políticas con una perspectiva y enfoque de género para la atención de casos de mujeres, jóvenes y niñas desaparecidas.
No obstante, aseguró que, en términos de procedimiento en el proceso de deliberación legislativa, resulta vital “fortalecer el espacio de escucha, de participación, de inclusión y consulta”.
Si bien, reconoció que desconoce aún el documento de la iniciativa de ley con el que las y los diputados han trabajado luego del ejercicio de mesas de trabajo con familiares de personas desaparecidas, afirmó que, las y los legisladores adoptaron el compromiso de “volver a socializar el producto legislativo que se tiene pre-dictaminado” y lo fortalecerán con “una nueva ronda de escucha y participación hacia las familias”.
“Hoy podemos desear e invitar al estado de Jalisco para que, si bien, es cierto, va a llegar tarde a legislar, que lo haga de la mejor forma y que la ley que termine adoptándose, se convierta en una ley referente a nivel nacional, de vanguardia y que uno pueda compensar y que pueda decir que valió la pena…”
Se trata, dijo, de un “compromiso público renovado con naciones unidas para abrir una nueva etapa de escucha con las familias”.
Habrá que recordar que, las mesas de análisis y discusión sobre las tres iniciativas de ley en materia de personas desaparecidas y atención a víctimas en Jalisco que se llevaron a cabo el pasado mes de enero, arrancaron sin la presencia del Gobernador del Estado de Jalisco, Enrique Alfaro, así como, de las y los diputados pertenecientes a las comisiones que participarán en la dictaminación de las tres propuestas legislativas.
Al respecto las familias, organizaciones de la sociedad civil y defensores de derechos humanos presentes lamentaron la nula participación de los funcionarios y calificaron su ausencia en el evento como un síntoma de lo que podría haber sido sólo “acto de simulación”. Por ello y luego de tres días de actividades, requirieron al Congreso del Estado de Jalisco desarrollar mesas técnicas para la discusión efectiva de las leyes durante el proceso de dictaminación.
En la reunión estuvieron presentes los diputados Enrique Velázquez, Mariana Fernández, Jorge Eduardo González Arana, Oscar Arturo Herrera, Rosa Fregoso, Salvador Caro, Erika Pérez y Claudia Murguía.
