“El arte no es una carrera de velocidad, sino de resistencia”: la agenda política-cultural que no deben obviar las y los candidatos en Jalisco

Los derechos culturales deben incluir cinco características esenciales e interrelacionadas: disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad, adaptabilidad e idoneidad, así lo reconoce el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CDESC) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); por ello, los gobiernos deben asegurar su libre ejercicio y preservación en la sociedad. 

En Jalisco, resulta necesario y urgente que las y los gobernantes, así como las y los legisladores se comprometan no solo a conocer el trabajo de este sector, sino, además, a escuchar la diversidad de problemáticas que atraviesa cada artista, con el fin de garantizar sus derechos y el de toda la población que participa en la vida cultural.

Frente a esto, colectivos y artistas compartieron las carencias que les siguen “golpeando” y que tienen que ser abordadas en las agendas políticas de las y los candidatos en el marco del proceso electoral 2020-2021.

Por Aletse Torres Flores / @aletse1799

Los derechos culturales están estrechamente relacionados con muchos otros, por ejemplo, con los derechos a la educación, a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Por lo que, es esencial que los países tomen en cuenta sus obligaciones de respetar, proteger y garantizar el acceso a todas las personas a participar en la vida cultural.

Sin embargo, en México el gremio artístico y cultural ha sido “olvidado” e “ignorado”. Los y las artistas explican que trabajan en la precariedad y con la indiferencia de las autoridades gubernamentales. En 2018, las empresas culturales generaron alrededor de 702.000 millones de pesos y casi 1.5 millones de puestos de trabajo, lo que representa más del 3% del Producto Interior Bruto (PIB). Este porcentaje se acerca a la aportación del sector agropecuario en el país. Pese a su notable peso económico, la pandemia evidenció las fragilidades de un mercado muy dependiente del Estado, los recursos públicos y el centralismo.

En 2020, fue uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria de la COVID-19, con el cierre de museos, cines y librerías, cancelaciones de conciertos, los montajes teatrales y los recortes presupuestales han abierto un grave agujero. 

A pesar de ello, este no es un nuevo problema, desde 2019 se ha marcado una baja de aproximadamente 1.000 millones de pesos (50 millones de dólares), un 7.6% menos que el año anterior. Sin importar las demandas del gremio, para 2020, el presupuesto federal para gastos de operación y promoción de la cultura descendió 9% y el subsidio a actividades culturales, como ferias y festivales, se redujo otro 44%.

Uno de los más grandes “golpes” fue el recorte del 75% al presupuesto operativo de todas las instituciones federales, -salvo las esenciales-, excepción que no cumplen las dependencias culturales.

“Esta crisis viene a evidenciar o magnificar una situación que ya lleva tiempo. Arrastramos desde 2017 una problemática de bajada de inversiones en mantenimiento e infraestructura. No hay instalaciones de equipamiento para resguardar obra”, apuntó Graciela de la Torre, directora de la Cátedra Internacional Inés Amor de Gestión Cultural.

Por su parte, el Gobierno de Jalisco le brindó menos del 1% de todos los recursos extraordinarios otorgados en el marco de  la pandemia. El único programa que ejecutó fue “SumArte”, el cual tiene el objetivo de apoyar a las y los artistas de Jalisco que se encuentran en una situación de vulnerabilidad producto de esta circunstancia extraordinaria. 

No obstante, los y las entrevistados comentaron que “no es suficiente”, un apoyo único de 8 mil pesos –destinado exclusivamente a un total de 3 mil 750 miembros- pues afirman que, “es un mínimo” si se tienen en consideración las dificultades que caracterizan a este sector en materia económica y de seguridad social:

“En Jalisco el 80% de las personas ocupadas en el sector cultural y artístico trabaja sin acceso a la seguridad social y el 72% tiene ingresos mensuales inferiores a los 6 mil pesos“ señaló Diego Escobar González, investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Itzel González, integrante del colectivo “Pro Cultura”, comentó que el propio colectivo nació a raíz del abandono institucional que sufren ella y los otros 250 miembros de la agrupación. En su opinión, la desaparición de programas como los martes musicales, jueves de danza o los viernes de teatro, evidencian la falta de planeación y empatía que se tiene hacia la cultura. Asimismo, denunció que la “supuesta” reactivación económica no está funcionado, puesto que, el recorte del 30% al presupuesto asignado para la cultura y las artes ha sido el más bajo en la historia de la dependencia con apenas el 0.4%.

El cineasta Haroldo Fajardo, explica que uno de los principales problemas es la falta de programas o proyectos que orienten a la educación artística temprana, no solo para “formar artistas”, sino también, para crear una comunidad que se le garantice un proceso de profesionalización.

“Me parece importante el acceso a la educación cultural y artística, los y las niñas deberían de decirle el mismo tiempo que a las otras materias. Me parece imposible que una hora a la semana sea suficiente” aseguró Fajardo.

Para Mariané Alarcancón Gómez, maestra de Ballet e integrante de la Red Independiente de Agentes Culturales de Jalisco (RIAC),  el recorte presupuestal fue “indignante” e “injusto”, debido a que los programas fueron afectados en diferente proporción; por ejemplo, los programas “Proyecta Producción” y “Proyecta Industrias”, a través de los cuales se estimula el trabajo de creadores, grupos artísticos, asociaciones, productores, promotores y gestores culturales, presentó una reducción del 50%.

Finalmente, el colectivo artístico “No Calles GDL” mostró preocupación ante la falta de espacios u oportunidades que tienen los y las artistas emergentes en el estado:  

“No existe variedad, cada vez que uno acude a una exposición o a un museo ve los mismos nombres con las mismas piezas y si uno manda su trabajo ni lo pelan” afirmó Anashely Elizondo, cofundadora del colectivo.

“Nos cansamos de escucharles las mismas promesas, queremos acciones”

Ante la gran problemática y sus diversas aristas la Secretaría de Cultura de Jalisco junto con British Council México realizó una serie de asambleas centradas en el diálogo participativo con las diversas comunidades que componen el sector cultural del estado. Algunas de las aportaciones que las y los asistentes destacaron fueron: la accesibilidad, la inclusión y la diversidad como ejes transversales en todo el quehacer cultural de Jalisco y la profesionalización de las comunidades con un enfoque en la descentralización.

El colectivo “Pro Cultura” puntualiza la implementación de seguro social, remuneración fija y construcción de una memoria cultural que recopile todas las expresiones que atraviesan a Jalisco.

Desde su gremio, Haroldo Fajardo plantea que la relación con el artista y Estado no sólo implican las becas o apoyos económicos, las y los candidatos electos deben de buscar mejorar las condiciones de trabajo y la creación de institutos especializados que faciliten la comunicación con los encargados en turno, para la solicitud de permisos, información, o becas.  Incluso, Fajardo esperaría la inclusión de programas educativos para las infancias jaliscienses, así como, la actualización de herramientas para el gremio.   

                “En la academia siempre se proponen seminarios o cursos gratis, estaría sensacional que existiera lo mismo para nosotros”. 

“No Calles GDL” agrega que la implementación de canales de difusión para el trabajo de los y las artistas es fundamental, así como, la descentralización de las casas culturales, museos y exposiciones independientes; ya que, explican que estas carencias generan la  creación de colectivos como el suyo. Tampoco descartan capacitación sobre las distintas expresiones de arte y culturales para los elementos de seguridad que monitorean las calles.   

“Al menos yo estoy inconforme con las propuestas, siempre nos mencionan que quieren promocionar el arte y la cultura… Pero el arte no debería de ser selectivo, tiene que estar al alcance de todos y a su vez todos debemos de tener la oportunidad de realizarlo” sentenció Juan Pablo Torres, artista e integrante del grupo. 

Por último, Alarcón manifiesta que deben de existir mesas de diálogo transversales entre el gremio y las autoridades, pero “que esta vez sí se les escuche” a los y las profesionistas. Para la maestra cada propuesta es una pieza de un gran rompecabezas que deben de integrarse para obtener el resultado esperado.

¿Qué proponen los partidos políticos?

De los 13 partidos que compiten por diputaciones federales, locales y presidencias municipales, seis de ellos no cuentan con propuestas enfocadas en el sector cultural y artístico en sus plataformas electorales.   Entre los cuales se encuentran el Partido de Acción Nacional (PAN), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México.

 El Partido Revolucionario Institucional (PRI), planea fomentar todas las expresiones culturales y artísticas a través de la creación de políticas públicas que promocionen la inversión pública y faciliten la inversión privada.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD), asegura que sus candidatos y candidatas garantizarán el reconocimiento de la multiculturalidad y pluralidad que existe en el estado.

Movimiento Ciudadano propone la construcción de leyes y políticas culturales que estimulen la producción y consumo de bienes y servicios culturales locales. Además, buscan descentralizar los programas culturales e incrementar la inversión en cultura, con la participación del sector público y privado.

El partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), asegura que dedicará su trabajo en las necesidades culturales y artísticas de los sectores marginados impulsando la promoción de proyectos culturales.

Por su parte Hagamos Jalisco, partido local, manifiesta que impulsará la formación básica en arte, cultura y humanidades.

El partido local Futuro señala que fortalecerá con presupuestos los espacios culturales, exigirá el cumplimiento de las normativas relativas al sector, además, estimulará la promoción y difusión de proyectos artísticos locales.

Por último, Redes Sociales Progresistas proponen la creación de fondos públicos y privados, así como la difusión de las actividades organizadas por colectivos de artistas y organizaciones de la sociedad civil.

Finalmente, las y los integrantes de agrupaciones de artistas coincidieron en que la mayoría de las y los futuros funcionarios públicos no se han acercado a conocer el trabajo del gremio, por lo que, necesitarán muchas más acciones que discursos para ayudarles a cambiar la realidad que enfrentan en el estado:

“Es bien bonito utilizar a la cultura en los discursos electorales, pero si no existe un verdadero y real interés nada va cambiar cuando acabe su campaña” afirmó Itzel González.

 

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Aletse Torres
Aletse Torres
Vivo de café, amo los gatos, no creo en las etiquetas. Desde niña quise ser periodista por Spiderman, me invento unas fotos, cubro cualquier tema con pasión, respeto y verdad.

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