Las deudas del Fiscal

Gerardo Octavio Solís dejó, por motivos de salud, la titularidad de la Fiscalía del Estado de Jalisco. En sus tres años, lo que caracterizó su gestión fue la opacidad en la información, la impunidad generalizada en la mayoría de los delitos y el incremento constante personas desaparecidas, fosas clandestinas y homicidios.

También deja pendiente su rol en la comisión de detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y actos de tortura cometidos por elementos de la Fiscalía contra jóvenes manifestantes ocurridas el 4, 5 y 6 de junio de 2020; el homicidio del exgobernador Aristóteles Sandoval y la presencia dominante del Cártel Jalisco Nueva Generación en el estado.

Por Darwin Franco / @DarwinFranco

Pese a que había sido una constante durante los últimos años, el Fiscal General de Jalisco, Gerardo Octavio Solís Gómez, dejó ofrecer las ruedas de prensa que semanalmente daba para dar “el corte semanal” de la incidencia delictiva en la entidad.

Primero se dijo que la suspensión era consecuencia de un brote de COVID-19 en la Fiscalía; sin embargo, la razón salió a la luz a través de un mensaje en redes sociales donde Solís Gómez hizo público que dejaba la Fiscalía, pues “las jornadas extenuantes de trabajo le habrían cobrado factura en la salud”. Atenderlas, aseguró, era ahora su prioridad.

Al momento en que emitió su mensaje, el Registro Nacional de Personas No Localizadas y Desaparecidas hacía una nueva actualización donde revelaba que en Jalisco existen 15 mil 650 personas desaparecidas. 600 personas más que las reportadas en diciembre de 2020 cuando el estado superó las 15 mil desapariciones.

El incremento constante y sistemático de las desapariciones en la entidad es algo que marcará históricamente la gestión de Solís Gómez, pues cuando asumió el rol como Fiscal General en la entidad había 11 mil 588 personas desaparecidas.

Esto significa que durante su gestión fueron desaparecidas 4 mil 062 personas; es decir, el 35% de todas las personas desaparecidas que existen en el estado.

En cuanto a la localización de fosas clandestinas, en el tiempo en que encabezó la Fiscalía, se localizaron -conforme datos otorgados por la Unidad de Transparencia de la dependencia- mil 207 cuerpos de personas fallecidas no identificadas en 118 sitios de inhumación clandestina.

Muchos de las personas ahí localizadas fueron colocados dentro de 789 bolsas plásticas de las que se extrajeron, hasta el 30 de junio de 2021, 2 mil 176 restos sin identificar.

Esta situación agudizó la crisis forense que se padece en el estado, desde septiembre de 2018 cuando se descubrieron dos contenedores frigoríficos con los cuerpos de 322 personas fallecidas sin identificar. No obstante, el ahora exFiscal General durante su administración, negó de manera sistemática que dicha crisis existiera.

En cuanto homicidios dolosos, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública Nacional, en tiempos del Fiscal se asesinaron a 5 mil 846 personas. Un promedio de cinco homicidios dolosos al día.

En cuanto a la comisión de feminicidios fueron reconocidos por su Fiscalía, sólo 206 casos. Colectivas feministas, como CLADEM y Ddeser Jalisco, aseguran que existen, por lo menos, 100 feminicidios más que no contabilizaron por la incorrecta aplicación incorrecta del protocolo en las acciones ministeriales de la Fiscalía.

En la comisión de ambos delitos, homicidios y feminicidios, persiste y domina la impunidad, principalmente, porque no se detiene a las personas señaladas como presuntas responsables o porque la integración de las carpetas de investigación a cargo de la Fiscalía no poseen los elementos de pruebas necesarios para que las autoridades judiciales puedan ejercer acción penal, al menos así lo señaló el informe realizado por la organización México Evalúa.

Foto: Christian Cantero

5 de junio no se olvida

Ayer recibimos con sorpresa la noticia de la renuncia de Gerardo Octavio Solís como fiscal general de Jalisco. Se va dejando un legado de represión e impunidad. Se va y los sobrevivientes del 4, 5 y 6 de junio no hemos obtenido justicia“, escribieron en sus redes sociales integrantes del colectivo 5 de Junio Memoria, que agrupa a las y los sobrevivientes de las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y actos de tortura cometidos en el marco de las protestas por la ejecución extrajudicial de Giovanni López a manos de policías municipales de Ixtlahuacán de Los Membrillos, ocurrida el 4 de mayo de 2020.

Durante estas protestas quienes cometieron estas graves violaciones a los derechos humanos fueron elementos de la Fiscalía del Estado de Jalisco que vestidos de civiles y utilizando vehículos no oficiales detuvieron a más de 88 jóvenes que habían acudido a una acción de protesta convocada a las afueras de las instalaciones centrales de la Fiscalía, esto con el objetivo de exigir la liberación de 28 jóvenes detenidos el 4 de junio.

Lo que recibieron de parte de la autoridad fue un acto represivo que, según Solís Gómez y el propio gobernador, Enrique Alfaro, fue cometido por un grupo de elementos que no respondían a los intereses de la Fiscalía, sino a los de la delincuencia organizada. Estas fuertes aseveraciones jamás fueron comprobadas ni investigadas por el exFiscal General, pues para “garantizar independencia en las investigaciones”, éste turnó la investigación de los hechos a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y a la Fiscalía General de la República.

En la primera instancia todas estas graves violaciones a los derechos humanos terminaron en procesos sólo contra 10 funcionarios de la Fiscalía: dos mandos y ocho policías. De éstos, ninguno está en prisión; pues tras un acuerdo con 16 víctimas, todo castigo quedó relegado tras ofrecerse disculpas públicas y el pago de 293 mil pesos por reparación del daño.

Esto ocurrió así porque la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción sólo investigó a los funcionarios por  “abuso de autoridad”, y no por los delitos que cometieron el 5 de junio de 2020: actos de tortura, detenciones arbitrarias y desaparición forzada.

Sobre estos hechos, Octavio Gerardo Solís Gómez ni siquiera fue llamado a declarar y jamás se estableció investigación alguna en su contra, pese a que éste era el responsable directo de todos aquellos policías que salieron a reprimir, detener y desaparecer a las y los manifestantes.

Foto: PRI Jalisco

Impunidad en el asesinato del exgobernador Aristóteles Sandoval

Una de las actuaciones más cuestionadas durante la gestión de Gerardo Octavio Solís Gómez fue la vinculada a la investigación para esclarecer el asesinato del exgobernador, Aristóteles Sandoval Díaz, ocurrido el 18 de diciembre de 2020 en el bar Distrito 5 en Puerto Vallarta.
La primer falla ocurrió cuando tras no obtener indicios, el exFiscal General de manera pública pidió a la ciudadanía que, por favor, le hicieran llegar cualquier indicio para aclarar el crimen. Después vinieron una serie de irregularidades en el proceso de investigación en las que, incluso, se sugirió que el caso estaba ya resuelto:
“En el caso de mi antecesor, como lo ha informado la Fiscalía, se ha identificado ya a los responsables y se han girado órdenes de aprehensión. Es un asunto que está resuelto en términos de quienes son los responsables y se están buscando esperando poder detenerlos y hacer justicia”, declaró el gobernador, Enrique Alfaro.

Lo que se sabe de este crimen es que un presunto integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación, (CJNG) en Puerto Vallarta, Carlos Andrés Rivera Varela apodado ‘La Firma’, fue quien le disparó por la espalda al exgobernador cuando éste estaba en el baño del bar. Sin embargo, éste no ha sido detenido.

Sobre el caso, sólo existe una sentencia condenatoria contra una de las doce personas imputadas, pero no por el delito de homicidio sino por el de encubrimiento. Todos ellos empleados del bar que fueron señalados de alterar la escena del crimen, y quienes recuperaron su libertad en enero de 2021.

Aunque sobre el asesinato del exgobernador, Gerardo Octavio Solís Gómez, no quiso asumir el mismo optimismo que el gobernador Alfaro, sí señaló que “si bien el caso no está cerrado, sí tiene un gran avance al tener identificados a los homicidas materiales y haber obtenido para ellos una orden de aprehensión”. Sobre los autores intelectuales, el exFiscal General señaló no tener más datos.

El asesinato de Aristóteles Sandoval, como pasa con los otros 5 mil 845 homicidios dolosos cometidos durante la administración de Solís Gómez, padece del mismo mal: nulas investigaciones, dilación de la justicia e impunidad.

La hegemonía del Cártel Jalisco Nueva Generación intacta

En 2020, la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) presentó su Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas 2020, ahí señaló que el Cártel Jalisco Nueva Generación, encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, es una de las organizaciones criminales mexicanas con mayor crecimiento.

Con su base de operaciones en Jalisco, principalmente en la zona sur del estado, para la DEA, esta organización criminal tiene:

“una presencia significativa en 23 de los 32 estados mexicanos (…) La rápida expansión del CJNG de sus actividades de narcotráfico se caracteriza por la fuerza del grupo de participar en enfrentamientos violentos con el gobierno mexicano, fuerzas de seguridad y cárteles rivales (…) el CJNG es un multitraficante de drogas, fabricando y distribuyendo grandes cantidades de fentanilo, heroína, metanfetamina y cocaína”.

Otra de los factores en los que reside su fuerza es en la red de corrupción e impunidad que tiene con diversas autoridades en los tres niveles de gobierno; principalmente, en el estado de donde es originario: Jalisco.

Durante la administración de Solís Gómez se mencionó muy pocas veces por su nombre a esta organización y se señaló en reiteradas ocasiones -tanto por el exFiscal como por el gobernador- que en el tema de narcotráfico no podían hacer mucho, pues se trataba de una actividad criminal que le corresponde a la federación y no al estado. 

Sin embargo, informes de seguridad nacional señalan que el CJNG es el principal responsable de las desapariciones, los homicidios y creación de fosas clandestinas en la entidad.

Delitos que no fueron atendidos de manera plena por Solís Gómez, ni por quien será su predecesor, Joaquín Méndez Ruiz, quien fungió, desde 2019, como Fiscal Ejecutivo de Investigación Criminal, instancia que no logró abatir la impunidad que persiste, principalmente, en los homicidios dolosos que se cometen en el estado.

Espaldarazo y advertencia tras su salida de la Fiscalía

Tras su salida de la Fiscalía del Estado de Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro no tuvo más que elogios para Gerardo Octavio Solís Gómez, a quien, incluso, considera uno de los mejores fiscales del país.

En su carta de despedida, el exFiscal reconoció a quienes le apoyaron en su gestión, pero también dejó este mensaje para sus detractores: “A los que me dieron la espalda les digo que no hay resentimiento. Con el paso del tiempo de seguro sabrán recapacitar y encontrarán el camino”.

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Darwin Franco
Darwin Franco
Me encanta hacer periodismo y contar con dignidad las historias de quienes confían en mi trabajo. Disfruto ser profesor y aprender de mis alumnas, alumnos y alumnes. Creo que el periodismo es una potente herramienta de paz y esperanza.

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