Parte de guerra

Todo es lo que parece

Por Igor Israel González / @i_gonzaleza

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Zapopan, Jalisco, a 14 de marzo de 2022

Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de México

PRESENTE

Desde las trincheras en donde cotidianamente se libra el combate se le informa lo siguiente: 

• Desde el 11 de diciembre de 2006 se puso en marcha en nuestro país la entonces denominada «Guerra contra el narcotráfico». Mediante la llamada Operación Michoacán, Felipe Calderón —entonces presidente de la República— movilizó a 6,500 efectivos de las tropas federales a dicho estado. Ello con el objetivo de poner fin a la violencia generada por las confrontaciones entre distintas agrupaciones criminales en la región. Desafortunadamente, la estrategia de militarización de la seguridad pública implementada por el mandatario mencionado tuvo resultados contrarios a los esperados. Los informes oficiales revelan que la violencia se intensificó a niveles pocas veces vistos en la historia moderna de nuestra nación. A lo anterior se suma un aumento de los abusos de poder por parte de las Fuerzas Armadas en buena parte del territorio nacional. Los datos oficiales contabilizan poco más de 121 mil muertes derivadas de esta estrategia. Además, los servicios de inteligencia reportan que en este periodo (2006-2012) fueron asesinados 49 periodistas y/o comunicadores. 
• Más adelante, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se continuó con una estrategia similar a la del mandato anterior. De modo que se intensificó la militarización de la seguridad pública, con el consecuente aumento de los abusos contra civiles, así como varias ejecuciones (Tlatlaya) y desapariciones forzadas (Ayotzinapa). Se contabilizaron cerca de 500 investigaciones contra la milicia, pero solo hubo 16 condenas. A la par es posible observar un incremento del poderío armamentista y económico de los cárteles del narcotráfico, así como la penetración de dichos cárteles en diversos niveles de la administración pública (como es el caso de las policías municipales en varias entidades federativas). La cantidad de muertes violentas en dicho sexenio asciende a más de 156 mil personas (cerca de 35 mil muertes más con respecto al sexenio anterior. A ello hay que sumar la cantidad de 47 periodistas asesinados a lo largo del periodo señalado. 
• Finalmente, en el presente sexenio se ha profundizado en el proceso de militarización de diversas tareas públicas. Diversos sectores de las Fuerzas Armadas se han encargado de aspectos tales como la construcción de hospitales y escuelas; del mantenimiento de algunas carreteras y la edificación de aeropuertos, sucursales del Banco de Bienestar y bases de la Guardia Nacional. Aunado a ello, dada la coyuntura pandémica el ejército tiene el encargo de distribuir y aplicar vacunas, así como repartir fertilizantes y libros de texto en escuelas públicas. También hay que reportar que entre las tareas que desempeñan algunos sectores de las Fuerzas Armadas también se encuentra la venta de “cachitos” de la Lotería Nacional. El presupuesto asignado a este sector asciende, en el 2022, a más de 100 mil millones de pesos. A todo lo anterior hay que sumar que a la mitad del sexenio se ha superado la cantidad de 100 mil homicidios, con lo cual en tan solo tres años la tendencia parece duplicar las cifras observadas en los sexenios anteriores. Además, el crimen organizado se ha fortalecido de manera inusitada. En los días previos a la redacción de este Parte de Guerra se han sucedido fusilamientos (San José de Gracia), asesinatos de alcaldes (René Cervantes), balaceras y bloqueos (Tamaulipas), por mencionar sólo algunos hechos violentos. Finalmente hay que subrayar que en lo que va de este mandato han sido asesinados 51 periodistas, 7 de los cuales ocurrieron en el primer trimestre de 2022. Se adjunta el desglose de los nombres de estas 51 personas asesinadas en el cumplimiento de su deber. 

Sin más por el momento, y para dar por terminado este informe, hay que señalar que, aparte de la información presentada más arriba, la cual sugiere que el país se erige como uno de los de mayor letalidad para quien ejerce el periodismo, y que el territorio nacional está atravesado por una violencia demencial, el frente se reporta sin novedad. Los días son mayormente soleados y la nación está en calma. 

Atentamente

Un ciudadano

Anexo 1. Asesinatos de periodistas entre 2018 y 2022