Christian es repartidor de Coca-Cola en Teocaltiche, fue desaparecido mientras recorría su ruta de trabajo hacia Nochistlán

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Christian Alejandro González Jasso es un joven de 25 años de edad, de tez morena clara y cabello negro, quien trabaja en la compañía Coca-Cola, tal como la hacia la mañana del miércoles 3 de agosto, cuando acudió a cumplir su ruta, pero no volvió a su hogar.

Por REALIDADES Periodismo Independiente

Serio y trabajador: Así define su familia a Christian Alejandro González Jasso. El joven de 25 años trabaja para Distribuidora Arca Continental, S. de R.L. de C.V., centro de distribución de la multinacional Coca Cola. Cada mañana sale de su domicilio en Teocaltiche rumbo a su centro de trabajo donde abastece el camión repartidor con el que recorre abarroteras, supermercados y tiendas de autoservicio de la ruta Teocaltiche, Jalisco a Nochistlán, Zacatecas.

“Su ruta que manejaba él, era a Nochistlán y sus alrededores, como Tlachichila, y otros”: menciona la familia de Christian, quienes expresan, que esa mañana el joven salió junto con su chofer a cubrir la ruta, pero en Rancho Nuevo, localidad de Teocaltiche, fueron interceptados por hombres armados: “Christian salió de trabajar a las 7:00 de la mañana para ver si su camión estaba bien y salir a ruta, a él le tocaba para Rancho Nuevo y los hechos fueron como a las 12:00 del mediodía” dice su familia.

La información que han logrado recuperar es que fueron secuestrados forzadamente por hombres que se identificaron como integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación. Sólo su compañero fue liberado horas después.

“Seguido cambiaban de ruta a los repartidores” señala la familia de Christian, pues al parecer, personal de la compañía refresquera ya había recibido amenazas del crimen organizado: “querían que solo mandaran a una sola persona a esos lados y el día que cambió la ruta, a mi hermano le tocó allá, a Rancho Nuevo y por eso los levantaron a él y a su chofer, de 50 años, diabético. A él sí lo soltaron a las pocas horas en San Juan de los Lagos, pero a mi hermano no lo han soltado y ya tiene desde el 3 de agosto”.

Añaden que la última vez que tuvieron comunicación con el joven fue a las 4:30 de la tarde del 3 de agosto. El camión donde viajaban ambos fue localizado al día siguiente gracias al GPS que tenía integrado, en el municipio de San Juan de los Lagos: “El camión dejó de moverse hasta las 5:00 de la tarde. El gerente de Coca-Cola habló a mi hermano y mando a buzón directo, luego hablo a su compañero, el chofer, y contestaron otras personas diciendo que eran del cartel 4 letras”.

A partir de ese momento, la búsqueda de Christian inició, sin embargo, también iniciaron los obstáculos ante las autoridades, quienes no actuaron de forma inmediata: “Al siguiente día fuimos a Lagos de Moreno porque aquí en Teocaltiche no hicieron nada, que teníamos que esperar hasta el viernes o lunes, cuando los hechos fueron el miércoles 3 de agosto. Ellos querían que regresara el 5 o el 8 de agosto, a ver si podían hacer algo, porque tenían que pasar 72 horas, porque podía andar de “vago”, pero les estábamos diciendo que fue en horario de trabajo y fue secuestro forzoso, luego nos dijeron que como el camión apareció en San Juan de los Lagos, no les pertenecía más que en Lagos de Moreno”.

No tuvieron más que dirigirse a Lagos de Moreno, municipio a 103 kilómetros de distancia de la cabecera municipal de Teocaltiche, donde finalmente se inició una carpeta de investigación. Dentro de esta ha quedado asentado que ambos hombres estaban almorzando cuando llegaron tres camionetas con seis hombres armados, quienes les quitaron sus celulares, luego los encapucharon y esposaron para después llevárselos en diferentes vehículos.

La familia de Christian Alejandro narra que cuando tuvieron conocimiento de su desaparición acudieron a la empresa para solicitar ayuda al gerente de la distribuidora, sin embargo, este hombre “nunca dio la cara”, “ni siquiera ha llamado para ver si ya apareció o si sabemos de él, ni contesta el teléfono. Es muy desesperante ver que los empleados son un número más para la empresa” señalan con desesperación.

Muestra de esta indiferencia e insensibilidad es que, al día siguiente de la desaparición del joven, la unidad en la que viajaba cuando fue desaparecido ya se encontraba en labores: “no hay apoyo, no le importa nada más que sus camiones y sus Cocas. Al siguiente día de los hechos del jueves 4 de agosto, el día que apareció el compañero de mi hermano, en lugar de ir a ver como estaba su trabajador, fue a revisar su camión de Coca-Cola, que no le faltara nada”.

Agregan que, pese a las condiciones de inseguridad y violencia que se viven en esta zona, la empresa Coca Cola en Teocaltiche sigue operando sin reservas, sin importar la seguridad de las personas que trabajan en ésta, principalmente de sus repartidores, quienes son los que deben recorrer estos caminos peligrosos tomados por el crimen organizado:

 “sigue mandando gente sin importarle que pasen por lo mismo. Mientras siga teniendo gente, él va seguir mandando a Nochistlán y sus alrededores, con tal de cumplir su trabajo sin importarle cuántas personas inocentes desaparezcan. Que lastima que siendo una empresa mundial no den la cara ni apoyen a los empleados, solo les importa lo material. Christian es una persona buena, es serio e inocente. Ya tiene más de un año trabajando en Coca-Cola, él solo va de su casa al trabajo y siempre llegaba a dormir a la casa”.

Por su parte, la multinacional no se ha pronunciado respecto a la desaparición Christian, o las medidas a tomar para garantizar la seguridad de sus empleados en rutas consideradas de peligro, puntualmente en la ruta Teocaltiche, Jalisco a Nochistlán, Zacatecas.

De acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, de 2021 a la fecha, en Teocaltiche se han registrado 21 desapariciones de personas, de las cuales, únicamente dos han sido localizadas con vida y 19 más permanecen desaparecidas.

Su familia sigue en la espera de respuestas de parte de las autoridades y de la refresquera, para llegar a la localización del joven.  Christian Alejandro mide 1.82 metros de altura y como seña particular tiene un tatuaje en el brazo con el nombre de “Sofía”, con un dibujo de alitas y un reloj, con la fecha 13 de septiembre, un reloj y su apellido González, asimismo, tiene un lunar rojo detrás de la cabeza.

 

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