Cuatro años de Enrique Alfaro

Pesimismo Esperanzador

Por Jorge Rocha, académico del ITESO / @JorgeRochaQ

El gobernador Enrique Alfaro Ramírez presentó su cuarto informe de gobierno, donde más allá de las escaramuzas en el evento en el Congreso Local o las críticas a su “singular” campaña de logros, es menester hacer una ponderación de lo que representa el segundo tercio de su administración, que entra en un periodo de cierre de proyectos y de iniciativas.

En primer lugar, vale la pena exponer lo que podemos considerar los avances más representativos en este cuarto año de gobierno. Desde mi particular punto de vista podemos colocar dos asuntos como particularmente importantes: el primero es que Alfaro y su equipo lograron impulsar procesos de reactivación económica después de la pandemia, hecho que se ha traducido en que el ciclo económico está funcionando y que esto se puede traducir en la generación de empleos y en el incremento de la inversión pública y privada. Luego de dos años deprimidos en materia económica y frente a la inflación que enfrenta el país que afecta a miles de hogares en el estado, resulta una muy buena noticia estos avances que esperamos se traduzcan en la mejora en la calidad de vida de muchas y muchos jaliscienses.

El segundo asunto es la puesta en marcha del proyecto de Mi Macro Periférico en enero de este año, que se suma a las soluciones que requiere la Zona Metropolitana de Guadalajara para mejorar los graves problemas de movilidad que nos aquejan. Indudablemente que esta iniciativa requiere de ajustes, pero fue una buena noticia para el estado la apertura de este proyecto que van propiciando alternativas que, junto con otros proyectos, pueden representar una solución para una ciudad colapsada.

Por otro lado, las agendas más urgentes y donde la administración estatal queda a deber, es la crisis de seguridad en primer lugar, que sin ninguna duda es el problema que más duele y más preocupa a las y los ciudadanos de Jalisco, ya que la violencia no cesa, las desapariciones de personas continúan y los homicidios dolosos no ceden, esto aunado a eventos traumáticos para la ciudad, donde parece que nadie está seguro en ningún espacio. Las autoridades en la materia tratan de justificar avances, pero está claro que en este asunto hay mucho por hacer y en muchos momentos se genera una percepción de que están rebasados y no saben qué hacer. Esta es la mayor deuda del gobernador a la ciudadanía de Jalisco.

El segundo problema de la administración de Alfaro, a cuatro años de gestión, se refiere a los múltiples frentes de conflicto abierto, en algunos casos con el gobierno federal, otros con autoridades de la Universidad de Guadalajara y algunos más con algunos medios de comunicación. El ejecutivo estatal es poco permeable a la crítica y el disenso; y pierde tiempo valioso en conflictos que sólo propician que se rompan puentes necesarios para generar consensos en agendas prioritarias para la entidad. La concordia y la construcción de acuerdos es algo muy necesario para esta administración.

Luego de cuatro años del gobierno estatal de Enrique Alfaro, tenemos que puntualizar dos asuntos importantes. El primero es que por la vía de los hechos el gobernador entrará en su último año efectivo de gestión, donde deberá cerrar proyectos y dejar iniciativas sólidas para el futuro, ya que, para estas mismas fechas del próximo año, la carrera por la gubernatura estará con toda la intensidad posible. El equipo del gobernador tendrá que entender y asumir que los doce meses venideros serán la oportunidad para hacer ajustes, culminar iniciativas y dejar bases sólidas de iniciativas en marcha.

El otro asunto es que Alfaro deberá dejar claro su futuro político, es aras de hacer un buen cierre de gobierno. Hasta ahora ha mantenido este “jugueteo” de colocarse como posible candidato a la presidencia y expresar que no está interesado en competir. Esta ambigüedad afecta las labores de gobierno y entre más temprano lo decida, será mejor para todas y todos. Es cierto que la naturaleza de los políticos los lleva a mantener expectativas, sin embargo, es fundamental para la tarea de gobierno, tener claros los horizontes. También su equipo deberá de ayudarle a no prologar estas insanas indefiniciones. 

Así las cosas, esperemos que el quinto año de gobierno de Enrique Alfaro deje saldos muy positivos, al tiempo.

Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com

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Pesimismo esperanzador
“Pesimismo esperanzado” es una columna escrita por Jorge Rocha, Profesor e investigador del ITESO.

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