“Uno debe dejarse llevar por ese sentimiento tan grande que es la música”: La Dame Blanche

Música afrocubana que dejó hace más de 20 años su país para migrar hasta Francia, lugar donde logró desarrollarse como solista con distintos géneros como el hip hop, electrónica, dancehall, reggae e, incluso, reggaeton. En cada presentación prepara su flauta, voz, performance, velas y tabaco para que los espíritus la acompañen en su actuar.

Ella es La Dame Blanche y tras presentarse hasta en 30 países diferentes regresa a Guadalajara en concierto, esto en el marco del festival cultural independiente, Encuentro Trama en su edición 2023. Su concierto será este viernes en el Conjunto Santander.

Con su conjugación de géneros espera con ansias la fecha para presentarse ante el público tapatío.

Por Leslie Zepeda / @lesszep2

Fotografía de portada: Marina Tomas Roch

Yaite Ramos Rodríguez es de origen afrocubano, nació y creció hasta su adolescencia en Pinar del Río, una ciudad ubicada en el occidente de Cuba. Según Wikipedia en esta zona se genera un 80% de la producción total de tabaco a nivel nacional. Así que no es casualidad que Yaite tenga presente el tabaco antes y durante sus conciertos como parte de sus rituales de la santería para llamar a los espíritus en cada presentación.

“El tabaco es uno de los instrumentos más importantes de una santera, una santera viene con su tabaco, con su coco, viene con su ron y sus alcoholes para despertar el espíritu, para respetar al muerto. El tabaco por supuesto es una representación muy cubana, pero es una representación y venida espiritual”, narra la música.

Después, ella se alista, calienta su cuerpo, sus cuerdas vocales, su flauta, alista su vestimenta y maquillaje para entrar en su personaje, en La Dame Blanche, -La dama blanca traducido al español-, cuando ya está por salir, “en ese momento es donde enciendo mi velita, enciendo mi tabaco, hago mis rezos, mis cantos y estoy lista”.

Así se prepara Yaite Ramos en cada presentación, siempre con el afán de concentrarse espiritualmente, estar serena y, sobre todo, dar todo su poder en el escenario. Y es que a pesar de, como podría decirse, ella lleva la música en su ADN y ha pasado toda su vida en los escenarios, el nerviosismo antes de presentarse es ineludible.

“Mi primer acercamiento a la música empieza desde mis primeros instantes de vida, ya que vengo de una familia donde hay muchos músicos, grandes músicos cubanos. Mientras que mi vecino jugaba en la calle, yo estaba jugando con mis instrumentos. Mis tíos, mis primos cantando boleros, esa fue mi infancia, mi encuentro principal con la música fue desde que nací”.

Su padre es Jesús “Aguaje” Ramos, quien por 20 años fue el director de la orquesta “Buena Vista Social Club”. Tanto él como sus tíos y primos se dedicaron a la música tradicional cubana, tocando géneros rumberos y soneros como boleros, chachachá, mambo y más, de los cuales ella también aprendió.

La propia vida y su convicción la llevaron por otro camino. Antes de elegir un trabajo musical diferente al de su familia, siempre se sintió un poco fuera de lugar, “el patito feo” dice, sobre todo porque la decisión no fue bien recibida por su padre en aquel entonces. Sin embargo, hoy en día, tras una carrera de más de 20 años en la música, él se ha dado cuenta del valor que tiene la música que su hija realiza:

“Él no quería saber nada de eso, pero creo que hoy en día para él también es un orgullo verme hacer carrera con este cisne que el “patico feo” que se convierte en cisne está precioso”.

Con su madre la situación fue distinta, pues de ella siempre recibió apoyo incondicional, Yaite así lo recuerda con amor y melancolía “mi mamá sí, siempre me ha apoyado en todos mis procesos y todas estas locuras, musicales, me ayudó a ser la flautista que soy. Sí, ella siempre me ha entendido y adora mi manera de escribir”.

En realidad, su sueño inicial sí fue dedicarse a la música clásica. Desde de los 8 años comenzó a estudiar música y a los 18 se graduó como flautista por la Escuela Nacional de Artes en La Habana, Cuba. Al graduarse se encontró con un panorama complejo, por lo que, decidió comenzar a cantar y aprender a tocar percusiones, así fue como se presentó, por primera vez siendo la protagonista de un escenario:

“Tuve que terminar mis estudios realmente para poder llegar a un escenario como tal. No tenía instrumentos y tuve que ponerme a empezar a cantar, empecé a tocar percusiones tratar de ganarme la vida como pudiera hasta que encontrara yo la manera de tener un instrumento. Creo que mis primeros pasos en el escenario fueron en uno de esos tantos cabarés que hay en Cuba como cantante, no con la flauta”.

Así decidió migrar hasta Francia, donde la ciudad de París fue la que le cautivó para ahí quedarse; tanto que ya acumula más de dos décadas residiendo allí. Sin importar el tiempo o  los 7 mil 866 kilómetros lejos de su hogar y su familia, siempre porta sus recuerdos, sus boleros, sus rituales, su tabaco, su piel, su origen.

“La trato de representar – Cuba- y lo intento con mis vestuarios, con mis maneras en el escenario, con mi tabaco. Cuando llegué a París me enamoré completamente, ahí he tenido mis hijas y bueno sin olvidar de dónde soy. Pero traje mis santos, mis cazuelas, la sabrosura las traje conmigo”, explica Yaite.

Actualmente su música está fuertemente caracterizada por el hip hop, aunque lo que distingue a La Dame Blanche es la libertad de género que impregna cada que la letra y la emoción lo amerita. Está presente la electrónica, dancehall, reggae, reggaeton, rap y más, pero lo que nunca deja de lado es la participación de su flauta transversa en sus canciones.

Fotografía Sven de Almeida

Una de las razones de ir y venir entre géneros, sobre todo de fusionarlos, es que La Dame Blanche disfruta de todo tipo de música, no le gusta la imposición de límites y tampoco que la encasillen en un género u otro. Por el contrario, su meta es tener diversos estilos musicales en su trabajo:

“Yo le digo urbano cubano, pero es un hip hop muy personal siempre. Yo he escogido también defenderme en este terreno que es el hip hop, que es un terreno de defensa, de decir lo que se siente, de esa libertad de expresión. Lo que pasa es que mido mis palabritas porque soy cubana y conozco el régimen cubano”.

En su propio nombre como cantante hay una importante carga simbólica: Las Damas de Blanco son un movimiento de oposición ante el régimen cubano que está organizado por esposas y familiares de presos políticos. Decidió no nombrarse así en español, sino que lo tradujo al francés, precisamente por el país donde ha desarrollado su carrera las últimas décadas y que también la representa como mujer migrante, el resultado fue La Dame Blanche.

“En muchas culturas existen este personaje de La Dame Blanche, no podía llamarlo en español porque en Cuba hay un grupo de mujeres, las Damas de Blanco, que son las únicas que han hecho manifestaciones en Cuba, es muy político este asunto, y decidí no tocar ese terreno porque yo siempre tengo que ir a mi tierra, yo siempre tengo que entrar Recuerdo que las primeras veces que dije que me iba a llamar La Dame Blanche, negra, como soy por supuesto, que todo el mundo se reía y me encantaba muchísimo este doble sentido de la historia”.

El último deseo de Yaite es no volver a Cuba, como le sucedió a Celia Cruz, quien nunca pudo volver a pisar su país por imposición del régimen. Ese panorama le asusta, pero no la limita. Su música es el claro ejemplo, en esta habla de ella, su historia, su origen, pero también de problemáticas como el racismo y la violencia machista, así como lo hace en su canción La Maltratada.

“La Maltratada, es una canción de una letra muy fuerte, dice la maltrata de tu mente maltrata, déjame ir, no te hago falta. La canción en realidad es triste si tú lees la letra, pero mezclándolo con un ritmo y un latineo. Lo más importante aquí es que el mensaje pasa, no importa que sea con rock, rumba, guaracha lo que sea, pero que el mensaje esté, es mezclar ese sonido, la hipocresía de la canción, el doble sentido de la letra, eso es mezclarlo con un ritmo atómico, ese es mi fuente”, cuenta la artista.

Gracias a su trabajo como cantante y flautista ha colaborado con artistas como Pahua, Villano Antillano, Celso Piña, Sol Pereyra, Bassajam y Flaco Núñez. Una experiencia que reconoce como enriquecedora en todos los sentidos. Insiste en el gusto por compartir su trabajo con el de otros artistas y viceversa.

“Yo creo que la música es un idioma universal, uno crece más como músico, como persona, cuando uno comparte, cuando uno se deja llevar por ese sentimiento tan grande que es la música, es realmente una mano amiga”.

Nunca tuvo otras posibilidades en la mira, la música, sin importar los diversos caminos, siempre fue la primera y única opción como forma de vida, pero nunca pensó en que para hacerlo viviría a miles de kilómetros de su casa. Ahora, Yaite Ramos es una mujer afrocubana, música, migrante, enérgica, sensible, amorosa, intensa, quien siempre recarga su energía viajando a su hogar, Cuba. Ahí vuelve con los boleros, el mambo, la cumbia, los sonidos de la infancia y con el amor de sus seres queridos en el pecho:

“Yo voy a Cuba muy a menudo, como digo yo vivo con un pie en París y el otro en Cuba. Yo me ocupo de mi familia y de mi casa en Cuba, me estoy al corriente de todo lo que pasa en mi familia cotidianamente muchas veces ya tengo que regresar a Cuba a cargar las pilas, cargas energía yendo. La última vez que estuve aquí en México tuve que ir rápido a darle un beso a mi mamá”.

Yaite y La Dame Blanche, podría decirse, son dos personas que en el escenario trabajan en complicidad para que brille la artista, la flautista y cantante sin inhibiciones: “yo soy la jefa, aquí mando yo… hay un lado esa timidez que tiene Yaite que no la tiene La Dame Blanche, nos completamos”.

Bajo el personaje de La Dame Blanche es que se ha presentado en 30 países diferentes, muchos de ellos en el continente europeo, donde ni siquiera comprenden sus letras porque no hablan español, pero sí disfrutan de su presencia imponente y llamativa.

En este caso se prepara para volver a Guadalajara, ya que en años anteriores se ha presentado en diferentes estados de la República Mexicana: Ciudad de México, Querétaro, Guanajuato, Oaxaca, Monterrey, Jalisco, entre otros. Su presentación se llevará a cabo en el Conjunto Santander a las 21:30 horas este viernes en el marco del festival cultural independiente, Encuentro Trama en su segunda edición este 2023.

“Cuando yo empecé a ser La Dame Blanche, yo me recuerdo que yo decía, uno de los países que puede comprender mi idioma es este, y cuando pasé por Guadalajara me lo constaté y ahora se lo vuelvo a decir, es como dando y dando te doy de mí y yo sé que ellos me van a dar igual estoy ansiosa y estoy preparadísima para eso”, La Dame Blanche reconoce su cercanía con esta ciudad.  

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Escucha aquí a La Dame Blanche, quien estará en Encuentro Trama:

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Leslie Zepeda
Leslie Zepeda
Periodista y fotógrafa feminista. Forma parte de CUCiénega Fem.

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