Pueblos Unidos por la Ribera de Chapala: Resistencia y oposición a la privatización del lago más grande de México

Para conmemorar el Día Mundial del Agua, integrantes de la red de colectivos Pueblos Unidos por la Ribera de Chapala se manifestaron en el malecón de Ajijic, Jalisco, por la privatización del lago más grande del país.

Por Andrés de la Peña / @andres_dlap

Detenciones arbitrarias, represión y amenazas son algunas de las adversidades que han tenido que enfrentar las mujeres y hombres que en la ribera del Lago de Chapala luchan contra la privatización irregular del lago. Su lucha la han realizado a través de la red de colectivos: Pueblos Unidos por la Ribera de Chapala.

Anticipándose al Día Mundial del Agua -que se conmemora el 22 de marzo-, quienes defienden este territorio aprovecharon la ola turística que inundó, el pasado fin de semana, el malecón de Ajijic para colocar al pie de las “letrotas” del municipio”, una lona que resume sus demandas y resistencias: Pueblos Unidos por la Ribera: por la protección de tierras y áreas naturales. Contra la posesión ilícita de nuestras áreas naturales y zonas federales”. 

Esta acción se realizó a pesar de la detención arbitraria que sufriera uno de sus integrantes, el pasado 14 de marzo. Esta acción violatoria a los derechos humanos se cometió en contra de José Otón Morán, habitante de San Cristóbal Zapotitlán.

La protesta que ocurrió en el malecón de Ajijic, el pasado 19 de marzo, incluyó bloqueos al tráfico carretero, canciones, caminatas, actividades para niños y niñas, consignas, carteles y mantas que denunciaban la privatización del litoral del lago más grande de México, la cual señalan ocurre con el aval de las autoridades de los municipios que integran la ribera del Lago de Chapala y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).

Carteles realizados para que las y los turistas sepan la realidad del Lago de Chapala (Foto: Andrés De la Peña).

Alicia Córdoba, presidenta de la sociedad Amigos del Lago de Chapala e integrante de Pueblos Unidos de la Ribera explicó la problemática que estos colectivos enfrentan:

“Es cada día más grave. Normalmente la CONAGUA otorga una concesión. Muchas invasiones son con concesión y otras son sin concesión. Las concesiones se otorgan, normalmente, para uso agrícola. No puedes poner nada que sea permanente. Sin embargo aquí nos encontramos que son mega-desarrollos: con canchas de tenis, con albercas, con marinas privadas. Ese tipo de desarrollos hace que en la comunidad ya no podamos transitar”.

Efectivamente, en el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) de la CONAGUA aparecen muchas concesiones de uso agrícola para el municipio de, por ejemplo, Chapala, pero absolutamente ninguna para el uso de “turismo, recreación y fines terapéuticos”. 

Una de las acciones que ha tomado Pueblos Unidos por la Ribera de Chapala es derrumbar algunas construcciones y cercas que consideran ilegales de acuerdo con los usos que autorizó CONAGUA en la ribera del lago de Chapala. Estas han resultado en amenazas y el uso de la fuerza contra estos colectivos. 

Precisamente, el pasado 14 de marzo, por obstruir una vialidad, la policía municipal detuvo a José Otón Morán, habitante de San Cristóbal Zapotitlán, por 36 horas sin darle fundamentos. No se presentaron cargos en su contra y fue liberado. Sin embargo, recibió una lesión en su cuello mientras era detenido, la cual lo dejó con collarín. Según su testimonio, él preguntó por qué lo iban a detener y no le dieron motivos:

“No me dieron motivo. No me dieron fundamento alguno. Me dijeron: te vamos a llevar detenido, traemos órdenes de arriba. Tenemos que llevarnos un vehículo y a uno detenido. Eso fue lo que nos comentaron del cuerpo de movilidad. Cuando estuve ahí en los separos en ningún momento se me leyeron mis derechos”.

Taller de arte para sensibilizar sobre las problemáticas del lago de Chapala (Foto: Andrés De la Peña).

Aún así, Alicia Córdoba no se muestra preocupada, y asegura que presentarán denuncias por el incidente. También explica que la red de Pueblos Unidos por la Ribera de Chapala  es vasta, y bien organizada:

“Está Ajijic, fue donde iniciamos el movimiento. Está también San Antonio, Chapala, el Chante, San Juan Cosalá y San Cristóbal. Hicimos una invitación a San Nicolás y ya se están integrando. Además estamos invitando a las comunidades que nos faltan, que son comunidades más pequeñas como Tuxcueca y Tizapán, pero ya estamos en contacto con ellos”.

Para concluir, Alicia explicó el propósito específico de esta acción de protesta:

“Queríamos promover el cuidado del agua, para empezar, pero involucrar también la idea de que los tapatíos tienen también ese compromiso; no nada más los ribereños. En Guadalajara 3 millones de personas de la Zona Metropolitana consumen agua de nuestro luego. Ahorita te invito a que te asomes a ver cuál es el espejo que tenemos: lo vas a ver verde”.

Con ello, cuestionó que el tratamiento de potabilización que se hace del agua del lago:

“Tenemos enfermedades de cáncer. Enfermedades renales. Porque los pesticidas y todo lo que está llevando el lago son bioacumulables. No nada más es la lucha de los ribereños. Invitamos a los tapatíos, a todo el estado, a que se sumen porque este lago también es un regulador”.

Lona colocada en las letras turísticas del malecón de Ajijic (Foto: Andrés De la Peña).

Con eso, estos colectivos se plantean la tarea de disputar el uso del lago y su ribera. Aquél movimiento inició derrumbando alambrados en las zonas federales, reclamando que no existe el derecho de bloquear el acceso al agua.  

Sin embargo, han evolucionado sus actividades y ahora coordinan diversas comunidades del litoral en la presentación de denuncias ante CONAGUA, actividades comunitarias como las de el último fin de semana, y la comunicación pública de los problemas que asedian el Lago de Chapala.

Comparte

Andrés De la Peña
Andrés De la Peña
Periodismo y Relaciones Internacionales. Sostenibilidad e interseccionalidad.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Quizás también te interese leer