¡Somos las que no olvidamos!

#HastaEncontrarles

Mujeres buscadoras: madres, esposas e hijas salieron a tomar las calles este 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada. En Jalisco la consigna que acompañó su andar fue: “exigimos que paren las desapariciones para que ninguna otra familia más sufra lo que nosotras sufrimos”.

Sin embargo, frente a la indiferencia gubernamental que perciben y la apatía social que no termina de reconocer que la problemática en el estado incrementa, estas mujeres buscadoras resisten a este escenario reconociendo que ellas son las que no olvidan y no se detendrán hasta traer a todos sus amores de vuelta.

Estas son las historias de Rubí quien busca a su esposo; Alejandra y Laura quienes mantiene viva la esperanza de traer con vida sus hijos.

Por Dalia Souza / @DaliaSouzal

Rubí pertenece al colectivo Buscando Corazones en Jalisco; el suyo fue desaparecido el 21 de octubre de 2021 en el Fraccionamiento Ruiseñores en el municipio de Tala, se llama Fermín Hernández Asiain y es su esposo.

Junto a su hija salió a marchar este 30 de agosto por él y por todos los corazones que hacen falta en casa, dice: “yo vengo a gritar en apoyo a todas las personas y no vine sola, no, no vengo sola, vengo con mi hija que viene a acompañarme para gritar por su papá y por todos”.

A su esposo se lo llevaron sujetos armados, es lo único que sabe; y aunque han pasado ya casi dos años de los eventos, asegura que la investigación está avanzando. Su única petición es que el Gobierno del estado sea empático, “que se toque el corazón con todas las familias” y que demuestre este compromiso a través de su colaboración en las brigadas de búsqueda en campo y en vida que realizan como colectivos de buscadoras.

Rubí junto a la ficha de búsqueda de su esposo Fermín Hernández en la marcha en Jalisco por el 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada. 

Rubí sabe que Jalisco es el estado número uno a nivel nacional con más personas desaparecidas. Las cifras oficiales del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas cuantifican la crisis en 14 mil 889 personas con una denuncia por desaparición en el estado.

Se reconoce como una persona valiente y fuerte, incluso, las personas que le conocen se lo han dicho. Ella afirma que esta fortaleza está anclada al amor que tiene por su esposo, al que buscara hasta el final, pero también está segura de que esta reconfiguración de su ser y hacer nació luego de verse obligada a enfrentar algo que nunca esperó que le sucediera.

Por eso dice que no olvida, ni a su corazón desaparecido, ni a ninguno de los miles que también le hacen falta.

De acuerdo con el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD) en Jalisco, la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas tiene a su cargo un total de 12 mil 192 investigaciones relacionadas con personas desaparecidas y localizadas.

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Alejandra Cruz Dimas marcha junto a su hija pequeña. En la mano lleva una bolsa para “el mandado” de la que saca botellas de agua con la ficha de búsqueda de su hijo Julio César Aguayo Cruz, desaparecido el 30 de mayo de 2020 en San Juan de Ocotán en Zapopan. Dice que, a veces, también regala paletas.

En esencia, explica, no importa el objeto que utilice para hacer llegar el rostro de su hijo a las personas que se encuentra en la calle o en movilizaciones públicas, pues para ella, es igual a dejar “un cachito de su corazón” con la esperanza de llegar algún día con la persona indicada que le permita encontrarlo.

“Yo sé que en esta vida a pesar de que hay gente mala también hay gente buena y que en una ocasión me digan, “sabes que Ale yo lo vi en tal lugar”. Es mi esperanza al repartirlas”.

Y no es que tenga “mucho dinero” advierte, toda paleta o botella de agua que reparte “son bendiciones” para su Dios, dice: “lo hago con mucho amor, a cada persona que se la regaló, les dejo un cachito de mi corazón porque yo sé que mi Dios me va a hacer el milagro de devolverme a mi hijo, como sea. Si mi Padre Dios me dice “sabes que ya no está” que me dirija sólo al lugar indicado dónde está él”.

Decidir repartir la fotografía de su hijo a través de objetos como paletas y botellas de agua también es una apuesta para “hacerlos perdurar”, ya que, por experiencia, sabe que Gobierno del estado ha sido y es indolente al retirar las cédulas de búsqueda que como colectivo Luz de Esperanza pegan en explanadas y plazas públicas.

“Hacemos pega de cédulas y él no las quita. Yo creo que alguna de esas paletita o agua, de verdad más de alguna gente lo va a conservar para saber que en algún lado están”.

En la casa de la señora Alejandra “una pieza de su rompecabezas hace falta”; con esta analogía explica a sus demás hijos lo que ahora mismo están viviendo “sin esa pieza ya no somos igual, falta en casa falta tu hermano”, les dice. Su ausencia, contradictoriamente, está presente a diario en el hogar, en su cumpleaños que se acerca el próximo 29 de septiembre y en el Día de las Madres. Y es que la señora Alejandra está segura de que para su hijo ella es la reina y para ella, él su fortaleza.

Alejandra muestra la fotografía de su hijo Julio César Aguayo Cruz en la marcha en Jalisco por el 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada. 

Jamás se imaginó estar en medio de esta situación, recuerda que antes de enfrentarse a la desaparición de su hijo, veía las escenas de las marchas en la televisión y no podía creer que existiera tanta maldad y tanto dolor. “Yo antes lo veía en la tele y yo decía qué feo, qué feo para las familias, pero ahora que lo estoy pasando yo en carne propia es algo que duele y es una herida que jamás sana”.

“Si alguien sabe algo de él, yo no busco culpables, de verdad, no busco culpables yo los perdono de corazón, todos los que le hicieron daño a mi hijo. Yo sólo pido que me digan dónde, un mensaje anónimo, un mensaje, no sé lo que sea para llegar, a dónde está mi hijo” este es su mensaje.

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Las botellas y paletas que reparte la señora Alejandra llevan también el rostro de Luis Ángel Gómez Martínez, el hijo de su compañera Laura Martínez. Ambas buscadoras se encontraron en este andar tras identificar que esta crisis de desapariciones azota en su mayoría a personas jóvenes -como sus muchachos-, “no somos pocos, cada vez somos muchos y muchos y desgraciadamente es puro jovencito puro niño chiquito”.

Según explica la señora Laura a su hijo lo han visto en distintos puntos de la zona centro de Guadalajara. Él fue desaparecido el 18 de diciembre de 2022.

En las inmediaciones del Hospital Civil, el Parque Morelos y la Plaza de Los Mariachis son algunos de los lugares donde le han referido haberlo visto vagando en situación de calle. En una brigada de búsqueda en vida que ella hizo por sus propios medios, narra que recorrió todos estos sitios durante 15 días, sin dormir, sin regresar a su casa, pero que, pese a recibir algunas pistas positivas que le confirmaban que ahí había estado, ella aún no tiene la suerte de encontrarlo.

A Luis Ángel se lo llevaron de la colonia La Primavera en Zapopan, fue con engaños en un mototaxi, es lo único que sabe su madre.

Su única petición es que le ayuden a buscarlo, que la Comisión Estatal de Búsqueda junto al personal de la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas la acompañen a revisar punto por punto los lugares donde se le ha dicho que su hijo fue visto. Sabe que Luis Ángel, después de casi nueve meses desaparecidos no se verá igual, sin embargo, está segura de que con la solidaridad de las personas y la voluntad de la autoridad podría estar más cerca de encontrarlo “quisiera que me ayudaran un poquito más de lo que me han ayudado, sí me han ayudado, pero un poquito más, ahora con esta información que he recolectado”.

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Dalia Souza
Dalia Souza
Periodista apasionada de la radio, comprometida con quienes resisten en la exigencia de verdad, memoria y justicia. Creo que el periodismo es una herramienta para construir paz y cambio social.

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