¿Cómo acercar el cine a las infancias y de qué manera propiciar el registro en video de la vida que construyen en sus barrios? Con esas preguntas CiNema Barrio se planteó el objetivo de enseñar de acercar el cine a las infancias de la Zona Metropolitana de Guadalajara a través del aprendizaje y el juego.
Por Miguel Vidal / @Vidal_Pmiguel
Fotos cortesía de CiNema al barrio.
“Nos toca desaprender para poder atender a las infancias, hemos creado un mundo desde nuestra adultez y está bien porque tiene un tinte de protección y de seguridad para ellas y para ellos, pero jamás hemos bajado la oreja para escuchar lo que proponen, lo que quieren, lo que les guste y lo que no, no hemos tenido jamás la disposición de escuchar otros lenguajes”, explica Vicko Arcienega, integrante de proyecto CiNema al barrio.
CiNema al barrio es un proyecto centrado en documentar y retratar la forma en la que las niñas, niñes, niños y adolescentes tienen de ver el mundo, en este caso, lo que viven en sus propios barrios y colonias. Con audiovisuales cortos, este proyecto y sus integrantes, buscan la apropiación del espacio público dentro de calles, vecindades, plazas públicas; además de que -a través del juego- enseñan a infancias y adolescencias a realizar documentales para construir y reforzar la identidad propia y colectiva del lugar donde viven.
Las temáticas de estos proyectos están orientadas y dirigidas a género y diversidad, identidad e interculturalidad, derechos humanos, medio ambiente, migración, desarticulación de la violencia y la desigualdad, sólo por mencionar algunos de los temas seleccionados. Su proyecto apuesta por la comercialidad y esto, a su vez, les permite romper estructuras propias de la cotidianidad.
Las bases del proyecto son el juego, una pedagogía pensada en ofrecerles herramientas que les permita a las infancias aprender cuestiones técnicas como lo son: el manejo de cámaras, micrófonos, la composición de las tomas y la construcción de historias. Pensaron en juegos que involucran las habilidades necesarias para manejar micrófonos, cámara o luces, donde a partir de las implicaciones que tiene cada equipo puedan identificar el funcionamiento, el cuidado y a su vez usarlo para contar las historias que les rodean.
“La compañera cámara y el compañero de micrófono ya saben que hay un campo del cuidado que hay que continuar después del juego. Cuando te conviertes en cámara entiendes que hay un montón de planos, focos, perspectivas que puedes ver. Entonces cuando vas a la cámara real, que ya no sé cuál es la real, si la del niño o la cámara aparato entonces ahora ya sabe jugar porque fuiste una cámara y sabrás que hay muchas maneras de capturar”, explica Vicko.
Un camino a favor de las infancias y adolescencias
Para llegar a ser CiNema al barrio, han pasado por dos proyectos anteriores que les ha permitido cambiar y transformar su línea de trabajo para con las infancias. El primer proyecto fue “teatro garabato” donde a partir del reconocimiento de los movimientos del cuerpo han fijado una de sus actividades indispensables dentro del proyecto, la corporalización de la experiencia, que de manera sencilla es aprender jugando. Es ahí donde colocan el aprendizaje (base pedagógica), jugando a crear o buscar historias, a través de interacciones que les permite visualizar lo que ya está en la mente, lo que no es perceptible, siempre es a través del juego.
El siguiente proyecto fue “Laboratorio garabato” donde apuestan por los proyectos audiovisuales, aquí comenzó la aventura, misma que les ha permitido este año llevar el proyecto hasta Salamanca, Guanajuato, donde pudieron impartir un laboratorio de creación y hacer cuatro exhibiciones dentro del Centro de las Artes de Guanajuato. La gira continuó por el barrio de Mexicaltzingo, la zona centro de Guadalajara, El salto, la colonia Miravalle y su participación en el Festival en Ajijic. Tuvieron la participación de 115 infancias dentro de los laboratorios y 1200 infancias en las múltiples exhibiciones audiovisuales.
“cuando alguien ve que hicieron la película de “La abuelita y el super atole desempachador” tenemos reacciones como: `mi abuelita también hace esa cosa´, `también tenemos ese aparato raro en la cocina´, entonces, estos elementos que nos dan identidad vuelven a ser retomados y los volvemos a sentir nuestros, creemos que algo de lo más importante es que las infancias le den importancia a estos elementos que nos conforman no como identidad”.
La manera de buscar las historias se centra en que después de jugar a ser cámaras, micrófonos e identificar las distintas tomas, se les pregunta a las infancias participantes que les gustaría retratar: “¿Qué historia quieren contar?”, esa siempre es la premisa, proceso donde aún prevalece el juego, repartiéndose los roles, respetando su decisión siempre sin dejar de lado el trabajo colaborativo.
Un presente cargado de futuro
Actualmente el proyecto se conforma con 15 integrantes que se dedican a realizarlo, desarrollaron ir de barrio en barrio y llegaron hasta otro estado, de momento afirman que ya fue lo de este año, aunque están abiertos para colaborar con interesados y llevar este proyecto a otros rincones del estado o el país.
Dentro de los proyectos audiovisuales desarrollados en estos espacios, se apuesta por cuidar la etapa y la no comercialización de sus proyectos, porque reiteran que están jugando. Por ello, para ver el trabajo hecho, en octubre de este año se anunciará su acervo audiovisual, un lugar donde específico donde podremos apreciar la visión de las comunidades de las niñas, niñes, niños y adolescentes.
Recientemente también realizaron “CiNema al Barrio, 1er Festival de Cine Itinerante para Infancias y Adolescencias” donde proyectaron 30 cortometrajes nacionales y 20 internacionales que se mostraron en 20 exhibiciones en 16 barrios y colonias de Guadalajara, Ajijic y El Salto.
Felicidades por este gran proyecto! Una buena forma de incluir a los niños y sus ideas. Creo que ellos tienen mucho que aportar cuando son tomados en cuenta.