Manos Libres
Por Francisco Macías Medina / @pacommedina (X) /@FranciscoMacias (TG)
La planeación es un ejercicio cotidiano de cualquier actividad para los Estados permiten afirmar la posibilidad de las diferentes “rutas de vuelo” para un ejercicio de gobierno, sus pretensiones, sus enfoques, entre otros aspectos.
Sin embargo, como diría Jorge Narro, académico del ITESO en retiro, las rutas no necesariamente son los caminos que se transitan, ni sus incidencias cambiantes.
Los ejercicios de planificación para el desarrollo de los distintos niveles de gobierno, han transitado como nuestra democracia distintas etapas, desde verdaderos ejercicios de simulación y el uso de novedosos conceptos, hasta la realización de grandes asambleas de distintos sectores sociales como cámaras empresariales, organismos de la sociedad civil y universidades, entre otros; participación de personas consultoras y construcción de grandes sistemas de evaluación y seguimiento, que no terminan por ser factores para que las acciones sean redirigidas o se construya un proceso de rendición de cuentas.
Dependiendo el nivel de legitimidad y de emocionalidad con la llegada de las administraciones públicas, es el nivel de la participación social en los ejercicios para su construcción, actualmente es casi una visita cíclica a dichos espacios en donde se dialoga mucho, se debate menos con base en las contradicciones de la acción pública y se incorpora menos, porque se trata de documentos que reflejan los espacios endógenos de quienes llegan al poder.
Al final, más allá de que abren posibilidades para incluir enfoques, por ejemplo, de derechos de las mujeres o de derechos humanos, así como temáticas, dirigidas a determinados grupos prioritarios, la importancia de este tipo de instrumentos se encuentra en percibir sus intencionalidades y a los actores que les darán cumplimiento, además de su conexión con el ejercicio presupuestal que final de cuentas es el que constituye las realidades de un gobierno.
El Comité de análisis en Materia de Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara, recientemente manifestó su preocupación de que en el Plan no se incluyeran estrategias de prevención de desapariciones conectadas con las causas que las provocan.
Se trata de un documento con un diagnóstico amplio, pero que se sitúa en lo reactivo, lo cual tiene un significado sobre la forma en que se realizarán las acciones públicas y además como lo afirma el comité “deja intactas las condiciones que lo permiten impunidad, colusión de autoridades, negligencia institucional y un tejido social desgarrado por el miedo”.
