Cada día, una vida LGBTI+ es arrebatada en América Latina y el Caribe

Un nuevo informe de la Red Sin Violencia LGBTI+ revela que durante el 2024, al menos una persona LGBTI+ fue asesinada cada 24 horas en América Latina y el Caribe, sumando un total de 361 homicidios en la región. Este dato, que refleja un patrón persistente de violencia letal motivada por prejuicios, pone en evidencia la urgencia de políticas públicas efectivas para proteger a estas comunidades.

Por Ana Paula Carbonell/@AnaPauCarbonel1

La Red Sin Violencia LGBTI+ agrupa a organizaciones de diez países y mantiene, desde 2016, el único sistema regional de monitoreo de homicidios contra personas LGBTI+ en América Latina y el Caribe. Su metodología incluye verificación rigurosa mediante monitoreo de medios, testimonios comunitarios y análisis de fuentes estatales, con un enfoque político y territorial que contextualiza cada caso. Un dato relevante de su último informe revela que, en 2024, ocurrieron en América Latina: 361 homicidios documentados contra la comunidad LGBTI+.

Colombia, el país más violento para personas LGBTI+

De los diez países que integran la Red Sin Violencia LGBTI+, Colombia registró el mayor número de homicidios, con 175 casos, equivalentes al 48% del total regional. Le siguen México con 80, Guatemala con 36 y Honduras con 28. Además, Colombia mostró un aumento del 10,06% en comparación con 2023, mientras México reportó un incremento del 23%, y otros países como República Dominicana y Bolivia también evidenciaron repuntes significativos.

Perfil de las víctimas y agresores

El informe destaca que el 67% de las víctimas eran mujeres trans y hombres gays. Específicamente, los hombres cisgénero gays fueron el grupo más afectado, con 130 homicidios (36% del total), seguidos por 113 mujeres trans. Este patrón refleja que la violencia se concentra en quienes son más visibles en su identidad de género y orientación sexual.

En cuanto a los agresores, el 87% fueron hombres, lo que evidencia la relación entre la violencia por prejuicio y las lógicas de la masculinidad violenta que operan desde lo íntimo hasta lo colectivo.

Espacios de violencia y contexto migratorio

La mayoría de los homicidios ocurrieron en espacios públicos, como calles y transporte (29%), aunque los hogares también fueron escenario frecuente de estos crímenes (16%). Además, se documentaron 8 homicidios de personas LGBTI+ migrantes, principalmente venezolanos en Colombia y Ecuador, y casos de homicidios múltiples en Honduras que involucraron a personas posiblemente en tránsito migratorio.

Modus operandi y ausencia de justicia

Los métodos más comunes fueron armas de fuego (30%), armas blancas (14%) y golpes o asfixia (4%). En varios casos, la violencia se ejerció con extrema crueldad, incluyendo mutilaciones y violencia sexual, con amenazas previas y desapariciones. A pesar de la gravedad, solo 9 de los 361 casos documentados tienen sentencia condenatoria hasta la fecha, lo que refleja la impunidad que permite la repetición de estos crímenes.

Defensoras y defensores de derechos humanos en riesgo

Al menos, 21 víctimas eran activistas o líderes comunitarios LGBTI+, lo que subraya que la visibilidad y el compromiso político aumentan el riesgo de violencia, especialmente en contextos de retrocesos democráticos y persecución social.

Llamados urgentes a los Estados

La Red Sin Violencia LGBTI+ resalta acciones concretas que deben adoptar los gobiernos de la región:

  • Incorporar enfoques de género y diversidad en políticas de seguridad y prevención de homicidios.
  • Diseñar políticas participativas que protejan a defensoras y defensores de derechos humanos LGBTI+.
  • Crear sistemas de registro con datos desagregados y personal capacitado para analizar patrones de violencia.
  • Establecer alertas mediáticas con enfoque pedagógico y respetuoso de la identidad de las víctimas.
  • Implementar unidades especializadas y protocolos de investigación penal libres de prejuicio.
  • Promover acciones de memoria colectiva que reconozcan la vida y lucha de las personas LGBTI+ asesinadas.

La violencia letal contra personas LGBTI+ en América Latina y el Caribe persiste como una forma sistemática de sanción social basada en prejuicios hacia las diversidades sexuales y de género. La impunidad, la masculinidad violenta y la falta de políticas públicas adecuadas agravan esta crisis humanitaria que exige respuestas urgentes y coordinadas para garantizar el derecho a la vida y la dignidad de todas las personas.

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Puedes leer el reporte completo, y otros informes de la Red Sin Violencia LGBTI,
en su página web.

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Ana Carbonell
Ana Carbonell
Periodista egresada de la Carrera de Periodismo y Comunicación Pública en el ITESO. Recibió el Premio Jalisco de Periodismo en la categoría de estudiante en 2022. Ha colaborado en diversos medios como Pie de Página y Revista Replicante. La escritura y las investigaciones de largo aliento son su fuerte. Le apasionan los temas relacionados con la diversidad sexual y de género, la migración, los derechos reproductivos y la cotidianidad social.

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