“No somos héroes, somos personas solidarias”: Flotilla Global continúa su labor de ayuda humanitaria a Gaza

Llevar ayuda humanitaria a Gaza implica superar múltiples obstáculos: desde la represión de autoridades en Egipto y las amenazas del gobierno israelí en aguas internacionales, hasta la falta de respaldo de gobiernos, aun así, la Flotilla Global continúa fiel a su labor. 

Frente a estos riesgos, Dolores Pérez Lascarro, académica y activista, insistió en que la sociedad civil tiene un papel crucial para visibilizar la crisis y presionar a los Estados. Señaló que desde lo cotidiano es posible solidarizarse hablando de Gaza, participando en activaciones y sumándose a boicots contra empresas vinculadas con Israel, incluso con gestos individuales que pueden generar impacto. 

Por Vanessa Briseño / @nevervb

Foto: Global Sumud Flotilla

Dolores Pérez Lascarro, académica del ITESO y defensora de derechos humanos, explicó en diálogo con ZonaDocs que su incorporación a la Global Sumud Flotilla (Flotilla Global) tiene origen en su trabajo de más de nueve años en estudios de construcción de paz y resolución de conflictos, así como en el contacto constante que mantiene con personas palestinas. 

Relató que en junio pasado participó en la Global March to Gaza (2025), donde más de 4 mil personas de más de 80 nacionalidades se reunieron en Egipto para exigir la apertura del paso humanitario en Rafah. La represión policial, las detenciones y la imposibilidad de avanzar hasta la frontera marcaron esa experiencia, pero también impulsaron la creación de una coalición internacional más amplia. 

De ese proceso nació el Global Movement to Gaza, que busca abrir caminos de ayuda por distintos medios, incluida la vía marítima, y que hoy reúne a organizaciones y flotillas de diversas regiones del sur global, conformando la misión humanitaria más grande desde el inicio del asedio en Gaza hace casi dos años.

Por otro lado, Dolores señaló que los principales desafíos para llevar apoyo humanitario a Gaza han sido, como mencionó, la represión de las autoridades en Egipto, las amenazas del gobierno israelí en aguas internacionales y la falta de respaldo de gobiernos, incluido el mexicano, que únicamente ha ofrecido protección consular. Explicó que la criminalización de la flotilla y la ausencia de una exigencia clara de respeto a la acción civil humanitaria generan un alto nivel de riesgo. 

Recordó que, el pasado 9 de septiembre, un dron lanzó un ataque dirigido a la embarcación “Alma”, la cual se encontraba atracada en el puerto de Túnez; el atentado fue considerado como una advertencia, poniendo en riesgo la integridad de sus tripulantes. También mencionó los retos logísticos, como las tormentas y corrientes del Mediterráneo, que obligan a acelerar la misión. Frente a estas dificultades enfatizó: “no somos héroes, somos personas comunes y corrientes, pero quiero decir, no vamos en un crucero de vacaciones por el Mediterráneo”.

Igualmente, destacó que la sociedad civil en México puede desempeñar un papel fundamental para visibilizar la crisis en Gaza y exigir respuestas a los gobiernos. Señaló ejemplos internacionales, como las protestas en España que interrumpieron etapas de La Vuelta ciclista; el paro anunciado por los estibadores italianos y las universidades en Madrid que declararon no iniciar clases mientras continuara la violencia en Gaza.

En el caso de México, Dolores mencionó diferentes esfuerzos como la acción del Comité Pro-Palestina de Guadalajara en el lago de Chapala. Acerca de estas iniciativas subrayó: 

“Hay que hablar de Gaza, hay que exigir al gobierno, hay que parar todo”. 

Recapituló que la presión social dentro del territorio nacional es determinante para que las autoridades actúen, y reconoció que gracias a las preguntas de periodistas el tema llegó a la agenda presidencial en México, aunque “hasta el momento ni siquiera se anima (Caludia Sheinbaum) a decir que esto es un genocidio”, comentó.

Dolores remarcó que desde lo cotidiano es posible solidarizarse con el pueblo palestino a través de acciones concretas como hablar del tema, participar en activaciones y sumarse a boicots contra empresas vinculadas con Israel. Explicó que “hay una lista muy específica de las cosas que no compres” y relató que en Barcelona se observaron cacerolazos diarios frente a Carrefour con la consigna “Israel asesina, Carrefour patrocina”. 

Indicó que incluso una acción individual tiene impacto: “a veces las personas dicen, ‘Ay, bueno, pero soy yo solamente.’ ‘Ay, bueno, yo no cuento’, ¡claro que sí! Una persona haciendo una cosa sencilla puede enviar la historia”. Comparó esta fuerza con el gesto subversivo de Rosa Parks en el autobús y agregó que, hablar de Palestina y generar pedagogía política en la vida cotidiana, es fundamental para impedir que se normalicen prácticas de violencia y ocupación contra poblaciones enteras.

En esa línea, mencionó que la lucha del pueblo palestino se vincula con las resistencias de los pueblos originarios en México, que enfrentan despojo de tierras, extracción de minerales y violencia contra defensores ambientales. Comentó que “un apartheid existe con los pueblos originarios en México” y puso como ejemplo la ausencia de personas indígenas en espacios cotidianos. 

Dolores finalizó rememorando que su trabajo como activista tiene más de tres décadas y puntualizó que “una lucha no descalifica otra lucha”, ya que las violaciones cometidas en Palestina son parte de un entramado que también afecta a comunidades indígenas, migrantes y pueblos en otras regiones del mundo.

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Para conocer y apoyar a la Flotilla Global por Gaza, puedes acudir a estos links:

https://globalsumudflotilla.org/es/

https://www.instagram.com/globalmovementtogazamexico/

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Vanessa Briseno
Vanessa Briseno
Melómana por excelencia y apasionada de la lectura. Creo firmemente que el periodismo es una gran herramienta que te permite contar historias reales desde la verdad.

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