Noticreas es un proyecto jalisciense de comedia y sátira política que combina noticias de actualidad con humor, lo que en un inicio fue una idea radiofónica ahora es un formato escénico que privilegia la interacción directa con el público.
Bajo el lema “comedia para digerir la tragedia”, Noticreas propone un espacio donde el humor y la reflexión se equilibran para procesar, colectivamente, todo lo terrible e increíble que sucede en nuestro entorno.
Por Farah Medina /_dtfarahm_
Fotos: Cortesía Noticreas
Noticreas nace no sólo por el gusto por la comedia, sino también por la necesidad de crear un espacio capaz de fusionar noticias, humor y sátira política. Encabezado por Pay, Andrea Cajiga, Picha Arellano y Ricardo Mójica, este proyecto que se inspiró en “The Daily Show” -programa estadounidense- de sátira política- ahora es un show de comedia en vivo cuya única regla es reírse de nuestras desgracias.
Concebido inicialmente como un proyecto radiofónico, el proyecto fue evolucionando no sólo por su retraso “al aire”, sino también por la necesidad de probar la comedia que generaban en conjunto:
“En radio nunca tomó forma, entonces dijimos: pues en vivo… pero (la idea) eran cápsulas cortas. Entonces dijimos: no podemos cobrarle a la gente por algo de 15 minutos, así que nos vimos en la necesidad de dar un show completo”, comenta Andrea Cajiga.
Estos “todólogos”, como se autodenominan debido a que el proyecto es totalmente producido, creado, difundido y editado por ellos, comenzaron a buscar espacios donde presentar Noticreas. Un lugar con afinidad a la comedia fue “Cuerpo Parlantes”, sitio que recibió sus shows mensuales desde marzo de este año.
Hacer un show en vivo abrió las puertas a diferentes posibilidades; por ejemplo, integrar recursos visuales y, lo más importante, generar interacción con el público, algo que ha sido gratificante como lo comenta Pay:
“Nosotros como comediantes, la verdad es que nos encanta el escenario, y nos fascina poder tener público en vivo. Entonces, fue una gran emoción que creo que a todos nos motivaba mucho, poder tener esa respuesta del público en vivo, un diálogo real con la audiencia. Nos interesaba también tener esa retro e interacción, y ofrecer un espectáculo que fuera un espacio de encuentro”.
Este formato que, si bien, recuerda a los late nights que mezclan comedia y la sátira política, no nace de un impulso por crear un medio de expresión periodística, sino de la búsqueda de una comedia distinta de la que se experimenta en los open mics locales.
“Creo que pensamos primero en hacer comedia antes que en hacer noticias. La comedia es una forma de entregar cualquier producto, nunca lo pensamos como: `Muchachos, vamos a hacer un noticiero´. Creo que fue más bien un ejercicio de comedia, una forma en que nosotros podíamos seguir afinando esta pluma”, señala Picha Arellano.
Por otro lado, a pesar de no buscar este estatus, Ricardo Mójica reconoce el impacto que puede tener en el entorno el presentar una noticia a través de la comedia:
“Se le fue agarrando el cariño a decir algo en cuestión política y al impacto que puede tener porque en los mismos shows nos dábamos de lo que la gente decía: `Ah, mira, yo no había estaba al tanto de esa nota o yo no lo había visto de esa manera´. Fue la primera vez en el que pude escribir cosas, en particular comedia, que podían tener un cierto trasfondo más profundo en mi sociedad”.
Para Pay, hacer comedia política, si bien, es una oportunidad para hacer chistes, también es la oportunidad para aportar diferentes perspectivas, y tener otra forma de procesar la realidad informativa, como lo dice su eslogan, “comedia para digerir la tragedia”.
Y aunque considera aún hace falta un poco más de ejercicio en su comedia, poco a poco cada integrante se acerca más a la comedia que desean realizar: “una comedia más fina, más amarrado, con más comentario, con horizonte hacia el cual crecer”, expresa Pay.
Retos y oportunidades por venir
Como cualquier otro proyecto, Noticreas ha enfrentado retos, que van desde los creativos hasta los logísticos o, incluso, diferenciar las reacciones del público y los imprevistos que puedan surgir. Admiten que las reaccione suelen ser tan diversas como el público, esto ha hecho buscar un equilibrio entre las noticias que se escogen:
“No pueden dos horas de las noticias más trágicas que están pasando en tu localidad, pero tampoco pueden ser dos horas de noticias de perritos, ¿no? Justamente en estas dos líneas transitamos, las reacciones son muy diversas, (…) y pues es lo bonito que cada quien le da su toquecito”, señala Ricardo.
Otro de los retos, como explica Picha, ha sido el coincidir en los temas que van a abordar y en el cómo hacerlo: “si tenemos cuestiones en las cuales no coincidimos y tenemos que ver cómo podemos abordarlas. Creo que eso es más retador dentro de esto y pues bueno, es un ejercicio que toma todo el mes”.
Para Ricardo, por otro lado, fue el encontrar un método de trabajo: “el reto más grande fue definir un modelo de trabajo, encontrar las recetas, pero la ejecución constante era bien rara porque, o sea, imagínate escribir un chiste y tener que ir a defenderlo con tres personas”.
Andrea, por su parte, reconoce que las diferencias entre sí, fueron parte importante para la realización de los shows:
“Somos cuatro personas con muchas cosas en común, las suficientes para poder los cuatro desear este proyecto, pero al mismo tiempo con muchas diferencias. Entonces, saber cómo elegir batallas o elegir qué queremos decir y qué no”.
El equipo también reconoce estar en un punto de inflexión, ya que un show en vivo ha representado mucha demanda, como describe Andrea, quién también expresa el show se tomará un tiempo:
“siempre lo decimos, qué padre sería nada más que nos paguen por escribir y que alguien más se encargue de la producción, ¿no? Entonces, ha sido muy demandante y justo ahora hicimos un último show este mes que acaba de pasar y decidimos que vamos a pausar”.
Buscan pensar hacia dónde llevar el proyecto, deseando por su cuenta tener la única responsabilidad de escribir, como comenta Pay; “yo creo que a largo plazo sería una fantasía para todos poder vivir de escribir chistes, pero ese espacio que queremos ocupar creo que todavía no existe en México como nos lo imaginamos, entonces, nos toca imaginarnos y construirlo”, pero también conlleva encontrar aliades, ya que encontrar un espacio para la comedia política resulta complicado, debido a la controversia que genera.
Para Ricardo, “el cielo es el límite”, aunque concuerda con el resto del equipo en que la profesionalización del proyecto y el crecimiento de éste es una de las mayores necesidades y deseos, sobre todo, buscando ser un proyecto que deje de ser tan demandante, lo que con comedia, Picha explica así: “Tal vez, la profesionalización son los amigos que hicimos en el camino, entonces, eventualmente lo vamos a descubrir”.
Pay, finalmente, reconoce el privilegio que representa el equipo de Noticreas y coincidir en este entusiasmo por:
“caminar en esta línea que oscila entre lo inteligente y lo importante, lo absurdo y lo ridículo, pues no pretendemos ni hacer periodismo ni informar ni nada, pero el hecho de participar de conversaciones públicas desde el absurdo nos pone a pensar muchísimo”.
Aunque hoy el proyecto tomará una pausa, Noticreas dejó una primera huella al demostrar que en Guadalajara existe un público dispuesto a consumir comedia política en vivo, con un formato que va más allá del entretenimiento y se atreve a cuestionar la realidad a través de la risa compartida que, en un país como el nuestro, es también una herramienta de resistencia y reflexión.
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Aquí un ejemplo del humor de Noticreas
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