Julieta Norma Fierro Gossman, astrónoma y pionera de la divulgación científica en México, es ahora recordada como la “rockstar de la ciencia”. Su forma de explicar la astronomía y la ciencia en general la llevó a ser una de las divulgadoras de ciencia más reconocidas del país. En homenaje, tras su lamentable fallecimiento, te contamos su historia.
Por: Farah Medina / @_dtfarahm_ (IG)
La palabra “rockstar” nació en la música para nombrar a quienes suben al escenario y conquistan multitudes. Con el tiempo, el término se amplió: hoy, una “rockstar” es alguien que brilla y deja huella en cualquier campo.
Es por eso, que no es de extrañar que a alguien como Julieta Norma Fierro Gossman se le reconozca como la “rockstar” de la divulgación de la ciencia.
Después de todo, hablamos de una de las mujeres científicas, investigadoras, divulgadoras y astrónomas más destacadas en nuestro país. Quien, lamentablemente, este viernes 19 de septiembre le tuvimos que decir adiós.
El nacimiento de una estrella
Norma Julieta Fierro Gossman nació el 24 de febrero de 1948 en la Ciudad de México. Desde pequeña, tuvo una inclinación hacia las matemáticas.
En una entrevista para la revista ¿Cómo ves? de Divulgación de la Ciencia UNAM, Julieta contó no ser una buena alumna en su paso por la primaria a excepción de las matemáticas.
Una maestra le enseñó que aprender podía ser divertido, y esa semilla germinó en su manera de enseñar: hacer de la ciencia algo simple, cercano y apasionante.
La rebeldía de los años sesenta también la marcó.
Su pasión por las matemáticas y esa duda de su propio padre sobre si sería capaz de estudiar física y matemáticas, la empujaron a demostrar lo contrario: se inscribió en la Licenciatura en Física de la UNAM.
Primero se licenció en Física, después cursó la Maestría en Astrofísica, la curiosidad que la movía la llevó a tratar de entender lo que ocurre entre las estrellas: gases, polvo, nebulosas y su química.
La ciencia como cultura
Julieta más tarde se integraría a la plantilla docente en la Facultad de Ciencias de esta casa de estudios, se convertiría en Investigadora titular del Instituto de Astronomía, directora general de Divulgación de la Ciencia UNAM, Presidenta de la Academia Mexicana de Profesores de Ciencias Naturales y parte de la Academia Mexicana de la Lengua (Silla XXV).
Más allá de los títulos, se distinguía por su forma tan peculiar, divertida y simple de llevar la astronomía y ciencia en general en como televisión y radio a diversos públicos, especialmente a las infancias.
Escribió más de 40 libros y llevó a cientos a viajar con programas como “Sofía Luna, agente espacial” en el Canal Once Niños. Así mismo, logró explicarnos en cápsulas para Divulgación de la Ciencia UNAM la creación de carne por impresión 3D en el espacio y cómo es posible que ratones neoyorquinos puedan manejar autos pequeños.
Fue capaz de encontrar la simpleza en temas que han sido catalogados como “difíciles”, transformó la ciencia y la hizo parte de la cultura y de la conversación diaria.
Las causas de una rockstar
Julieta no sólo divulgaba ciencia: también defendía causas. Apostaba por la educación como un derecho humano, hablaba del papel de las mujeres en la investigación y recordaba la importancia de incluir la perspectiva femenina en la ciencia, especialmente en temas de salud.
Abogaba por un sistema que apoyará y brindará las herramientas a las mujeres para desempeñarse de forma plena en este campo sin sacrificar nada, incluso, ejerciendo la maternidad.
Siempre buscó sembrar interés en las niñas y mujeres, convencida de que cada semilla podía florecer en una nueva generación de investigadoras
Su compromiso con la ciencia, trajo premios como el Kalinga de la UNESCO por contribuir a la popularización de la ciencia en 1995, o la medalla Sor Juana Inés de la Cruz de la UNAM. Así como la luciernaga “Pyropyga julietafierroae” nombrada en su honor.
Regreso a las estrellas
Hablar de Julieta Fierro es hablar de alguien que entendía la ciencia como un puente hacia la cultura y la imaginación. Una mujer que nos acercó al cosmos, nos presentó la sencillez de algo tan complejo e inmenso.
Hoy Julieta emprende un viaje de regreso a las estrellas. Deja un vacío en la comunidad científica, pero su legado siempre nos recordará que se puede mirar el universo con curiosidad.
“La astronomía es como una canción que, aunque no entiendas, vale la pena escuchar por lo hermosa que es”, EXPRESÓ ALGUNA VEZ Julieta Fierro
