Cerca de 400 estudiantes de diversos colectivos autónomos marcharon este 22 de septiembre para exigir mejores condiciones educativas en la Universidad de Guadalajara. La movilización se dio luego de que fueran víctimas de agresiones por parte de integrantes de la máxima casa de estudios en Jalisco y después de que la rectora general, Karla Planter, sugiriera que detrás de sus demandas existían “intereses ajenos”.
Con la protesta, la comunidad estudiantil no sólo ejerció su derecho a disentir, sino que también reafirmó que se trata de un movimiento organizado e independiente que busca, ante todo y por sobre todo, democratizar una universidad en la que no se sienten representados ni escuchados.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco
Fotos: Mario Marlo / @MarioMarlo
Una de las cosas que más destacaron de la Marcha Pacífica de la Asamblea Estudiantil Interuniversitaria convocada por colectivos autónomos e independientes de la Universidad de Guadalajara, realizada la mañana del 22 de septiembre, fue la mezcla entre la rabia y la ternura.
Rabia por considerar que la universidad que debiera ser techo seguro ha vertido sobre quienes defienden su derecho a disentir: sospechas, estigmas y criminalización.
“Dicen que hay detrás de nosotros intereses ajenos, pero ajenas son las personas que no quieren dialogar ni escuchar nuestras demandas”, expresó uno de los integrantes del Movimiento Estudiantil CUCEI -uno de los colectivos convocantes a la marcha- cuando se le preguntó qué les hacía seguir en la lucha después de que las autoridades universitarias -Rectoría General e, incluso, la Federación Estudiantil Universitaria (FEU)- señalaran que no establecerían un diálogo directo por considerar que detrás de este estudiantado existían intereses ajenos que sólo querían lastimar a la universidad: “seguimos porque somos estudiantes, no criminales”, explicó.
Y ternura porque frente a los señalamientos ya mencionados, los comités estudiantiles antepusieron cuidado y acuerpamiento que se manifestó en atenciones constantes a quienes marcharon: “¿Alguien quiere agua o suero?”, “Si alguien siente ansiedad, acuda con el Comité de Cuidados Psicológicos” o “No olviden que quienes llevamos un pañuelo verde o morado estamos para cuidarles”, fueron algunas de las frases que se escucharon por toda la marcha y que evidenciaron planeación, organización, pero sobre todo el reconocimiento de que es el cuidado, el sostén de toda lucha y resistencia social.
Edwin, estudiante de psicología en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), era una de las personas más constantes en el cuidado de quienes marchaban:
“El Consejo General Universitario y la FEU no nos cuidan; al contrario, el 11, 12 y 13 de septiembre compañeros y amigos míos fueron violentados… por eso debemos cuidarnos como alumnos, lo que yo hago es brindar un acompañamiento básico con lo que tenemos, pues con lo que ha pasado me queda claro que la universidad no nos va a cuidar”.
A los hechos a lo que Edwin hizo referencia son aquellos en lo que personal de la Universidad de Guadalajara agredió a los estudiantes que decidieron tomar de manera pacífica la recepción de la Rectoría General (11 de septiembre), las instalaciones del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (12 de septiembre) y del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (13 de septiembre), y a los cuales la Rectora General, Karla Planter, dijo que investigaría conforme la propia reglamentación universitaria.
A una semana de los hechos, no se ha dado a conocer el número de expedientes aperturados en la Defensoría de los Derechos Universitarios, ni si ya existen sanciones por los actos violentos.
Por ello, el punto número seis del pliego petitorio entregado en Rectoría General, el estudiantado exige que se castigue a las/los autores materiales e intelectuales de la represión estudiantil. En total, los estudiantes identifican a 12 funcionarios universitarios como responsables de agredirles, los días 11, 12 y 13 de septiembre.
¿Cómo me puedo sentir seguro y representado en mi universidad?
La rabia de Edwin, no sólo se concentraba en la falta de cuidado, sino también en la impunidad que ha existido en los casos de acosos sexuales que han vivido sus compañeras o en el hostigamiento que ha padecido desde que decidió vincularse a la Asamblea Estudiantil CUCS:
“Ante todo esto lo que nos queda, lo que me queda es cuidar de les demás, pues con todo esto: ¿cómo me puedo sentir seguro? Lo que único que podemos hacer es cuidarnos entre todos, pues la UdeG: no nos cuida”.
Otra manifestación de rabia y descontento visible fue la que se dejó leer pancartas y cartelones que fueron elaborados por quienes participaron en la marcha; algunos hacían énfasis en la manera en que se busca invisibilizar sus demandas o en cómo pretenden criminalizarlos, pero sobre todo en su rechazo a la institucionalizada representación estudiantil que hoy en día, consideran, está monopolizada por FEU, la cual no los representa:
“Estamos cansados de que sólo la FEU sea quien represente a los estudiantes, ellos no nos representan, no abogan por nosotros sólo por ellos mismos y sus intereses”, puntualizó con fuerza un estudiante del CUCEI.
A este sentir se sumaron un par de estudiantes que, igualmente, manifestaron que la FEU no debe ser la única instancia que asuma la representación estudiantil y más cuando no escuchan más que a las personas que mantienen una postura sumisa y acrítica: “Por mi centro universitario la FEU no ha hecho nada, más que generar tensión e impedir que como asamblea ejerzamos nuestro derecho a participar en la política estudiantil”, precisó Juan, estudiante del CUCSH.
Por su parte, Ana estudiante del CUCBA, fue puntual al señalar: “Llevamos meses exigiendo transporte universitario en el CUCBA y en ese tiempo de la FEU no hemos tenido ni ayuda ni respuestas”.
Por ello, el punto dos y cuatro del pliego petitorio entregado por Asamblea Estudiantil Interuniversitaria de manera contundente exigen que tanto la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Guadalajara (SUTUdeG) y el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara (STAUdeG): “dejen de ser las organizaciones que representen ante el CGU a la población estudiantil, trabajadora y académica de la Universidad de Guadalajara”.
Aunque también van más allá al exigir a las autoridades universitarias que:
“reconozcan los esfuerzos de las asambleas de los distintos espacios universitarios como una representación real, democrática y transparente que responde a las necesidades de la comunidad estudiantil”.
Por lo que igualmente solicitaron que no exista ni represión ni criminalización, pero sobre todo represalias a quienes se han organizado con el objetivo de democratizar los procesos de representación estudiantil que, por ahora, controla la FEU.
La comunidad estudiantil disidente no está sola
La marcha también estuvo acompañada de un puñado de maestras y maestros de la Universidad de Guadalajara que se movilizaron para acompañar las demandas y el andar de sus estudiantes; entre ellos, quienes integran el Frente Unido por la Dignificación del Trabajo y la Asamblea de Profesoras y Profesores Independientes del CUCSH: “Estamos aquí porque creemos en la lucha de los estudiantes y porque también padecemos de la falta de escucha y empatía de las autoridades”, expresó uno de los profesores que cargaba una lona cuyo mensaje era: Si eres de la FEU o de Grupo Universidad NO esperarás 12 años para subir tu nivel.
Con ese mensaje hacían referencia a la ausencia de planes y políticas para mejorar las condiciones laborales de miles de docentes de asignatura que tienen años esperando que exista una promoción para poder conseguir una plaza en la UdeG.
En otra gran lona, un par de profesoras del CUCSH escribieron: “Sin miedo, con digna rabia: Profas en lucha”, incluso, una de ellas expresó:
“Creemos en su lucha, creemos en sus demandas… revisamos su pliego petitorio y sus demandas legítimas… estamos aquí para exigir que las autoridades universitarias escuchen lo que los estudiantes tienen que decir. Estamos aquí apoyándoles porque aman a su universidad como nosotras también le amamos”.
Quienes también se hicieron presentes fueron algunas madres de familia, quienes compartieron que acudieron a marchar para observar y vigilar el comportamiento de las autoridades de la UdeG:
“Estamos aquí con dos objetivos claros; el primero, para que ya no se estigmatice a nuestros hijos, pero también para registrar a quienes quieran agredirles, pues de esa manera podremos tener evidencias para defenderlos”.
El cuidado como herramienta política
La Marcha Pacífica de la Asamblea Estudiantil Interuniversitaria duró alrededor de tres horas, pues aunque la convocatoria fue a las 10 de la mañana, el retraso para salir rumbo a Palacio de Gobierno ocurrió porque los funcionarios universitarios tardaron más de 45 minutos en recibir los pliegos petitorios, el general de la Asamblea Interuniversitaria y los elaborados con demandas específicas para cada centro universitario.
En todo ese tiempo, los comités de cuidados físicos y mentales estuvieron al tanto de que no faltara agua, sombrillas, comida y escucha, pero sobre todo de que no faltara información, ya que en todo momento se comunicaba qué estaba pasando y qué era lo más importante de la acción de protesta que dio arranque poco antes de las 11 de la mañana.
En el trayecto hacia Palacio de Gobierno, donde también se entregó el Pliego Petitorio en la Oficialía de Partes del Poder Ejecutivo, las y los estudiantes marcharon de forma pacífica y buscando en todo momento involucrar a las personas que les miraban: “esta lucha es también por tus hijos que son o serán estudiantes de la universidad”, se escucha gritar desde el contingente.
Y el cuidado persistió durante el camino porque no faltaron las botellas de agua, la fruta o el módulo de Primeros Auxilios que ya esperaba a la comunidad estudiantil frente al Palacio de Gobierno, pues ya se tenía planeado que la marcha culminaría en plantón, el cual duró hasta las 18:30 horas, tiempo en que acabó la interlocución que se tuvo entre funcionarios del Poder Ejecutivo, representantes de la UdeG y los voceros de los diversos colectivos estudiantiles.
En Palacio de Gobierno, se hizo la lectura del pliego petitorio de la Asamblea Estudiantil Interuniversitaria donde exigen:
1. Reforma a la Ley Orgánica de la Universidad de Guadalajara (UdeG)
2. Desconocimiento a la FEU y a la representación impuesta del CGU
3. Construcción de una verdadera representación estudiantil
4. Gratuidad en la educación en su máxima expresión.
5. Derecho a huelga, no represión y criminalización al movimiento estudiantil, y carta de no represalias para los estudiantes.
6. Castigo a los autores materiales e intelectuales de la represión estudiantil.
En la reunión con las autoridades se precisó que se establecerían mesas de trabajo para resolver las demandas, aunque ninguna de las autoridades presentes se comprometió a establecer algún plazo para que se pudieran dar avances o resultados concretos de lo solicitado por la Asamblea Estudiantil Interuniversitaria.
A las afueras del Palacio de Gobierno, Edwin y varios compañeros más continuaron cuidando a quienes bajo el sol se quedaron a acompañar y acuerpar la lucha estudiantil por una universidad en la que todas las personas puedan sentirse representadas y seguras.
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Aquí pueden leer de manera íntegra el Pliego Petitorio de la Asamblea Estudiantil Interuniversitaria.
¿Qué contiene el Pliego Petitorio de los estudiantes de la UdeG?
