Piromanía Colectiva es un espacio colectivo en el que la gráfica no sólo enseña técnica, sino también de luchas sociales. Construyendo comunidad, acompañando, escuchando y creando memoria, este colectivo recuerda que el arte no sólo es estética sino una herramienta política para reivindicar la rabia y difundir las causas justas.
Por Karen García / @karen_gdlt
Piromanía Colectiva es un espacio en el que artistas, activistas y sociedad aprenden, acompañan y, desde la rabia, luchan en colectividad mezclando el arte con la protesta social. Resistencia desde el arte, así lo resumen quienes participan en este proyecto artístico que ha colaborado con colectivos de familias buscadoras, comités a favor de Palestina, personas defensoras de bosques y ríos, entre otras luchas sociales.
Ana Laura Vázquez, encargada de las actividades del colectivo y licenciada en Gestión Cultural, junto a Jesús, integrante del taller de grabado de Piromanía Colectiva, compartieron para ZonaDocs cómo el arte no sólo es abordar la estética, sino también es lucha política porque permite crear espacios de escucha, acompañamiento, pero sobre todo de memoria.
“El grabado es como la excusa, pero también este es un momento de acompañamiento”, expresó Ana Laura.
Talleres de grabado, esténcil o acuarela que homenajean a activistas asesinados para reflexionar sus causas; grabados para la memoria de las y los desaparecidos en el que las familias imprimen el retrato de sus hijxs y les acarician; hasta colaboraciones con la defensa del bosque Nixticuil, lo que permite visibilizar la importancia de preservar el territorio… todas causas sociales en las que se emplea el arte con el objetivo de hacer consciencia social
“Lo que buscamos es generar gráfica para la lucha social, para los temas que nos duelen, que nos causan rabia, que nos conciernen, por los que tenemos que actuar y alzar la voz”
La historia que dio origen a Piromanía Colectiva se remonta alrededor del año 2012, cuando Ana Laura conoce a un colectivo anarquista, con quienes participó en el movimiento #YoSoy132, confluyendo con varios colectivos y protestas sociales, con quienes crearon un espacio social. Dentro de éste, se realizaron talleres de aprendizaje, desde encuadernación, carpintería, proyección de filmes y círculos de estudio. Todo ello permitió la creación de una comunidad que hoy continúa en diversos frentes de lucha.
Eric, “Casiopeo” como se hacía llamar, fue el artista que inició los talleres de grabado en este espacio. Una acción significativa, pues Ana Laura resalta que los talleres de grabado son caros, casi inaccesibles. Así surgió la acción social mezclada con el arte, luchando contra la opresión y dominación, pues su búsqueda no era lo estético, sino lo social. En el 2021, Casiopeo falleció en la batalla contra el cáncer, llenando de dolor al colectivo y a los talleres de grabado.
“Fue una pérdida brutal porque él también era un activista muy activo. Hacía muchísimas cosas por la primavera, por el bosque, por el río. Fue una fue una desgracia muy horrible”, recordó Ana Laura.
Sin embargo, el legado de Eric fue transmitido, pues tras un año de su fallecimiento, decidieron retomar este espacio de aprendizaje y reflexión en honor a él. Creando Piromanía Colectiva.
“El taller de grabado nos significa un espacio organizativo, expresivo y afectivo que queremos cuidar y que sirva para apoyar las causas justas. Creemos que podemos compartir el fueguito para seguir luchando y resistiendo juntos desde nuestros saberes y habilidades que son el arte como una herramienta socio política de lucha y resistencia.”, expresó Ana Laura.
Jesús, miembro del taller de grabado, compartió que, al estar tan interesado en el arte visual, se acercó a un centro cultural en el que conoció al colectivo, el cual cambió su forma de ver el arte y la protesta social.
“Gracias al taller me he vuelto más consciente y eso está muy padre. Estar enterado. Yo creo que ahora con todo esto de la gráfica, mi sentir también es, sí continuar aprendiendo las técnicas y demás, pero poder hacer gráfica que se pueda difundir.”, expresó Jesús, para que así más personas puedan ver stickers o grabados con nombres de luchas como el Nixticuil, Temacapulín, el Parque Rojo, entre otras y se unan.
El colectivo realiza los talleres de grabado cada miércoles de 6:00 a 9:00 p.m. en la “La Terka”, ubicada en Juan Manuel 765, entre Federalismo y Mezquitán, en el Centro de Guadalajara. En el que invitan a unirse al próximo taller con el colectivo “La Otra Calle”, integrado por personas habitantes de calle, abordando el blanqueamiento, el desplazamiento forzado, la criminalización y persecución del que están siendo víctimas debido al Mundial 2026.
Asimismo, invitan a asistir y colaborar con ellxs, para poder adquirir un tórculo para grabado.
“El arte es una herramienta muy potente. Una herramienta sociopolítica, de comunicación, de sensibilizar y concientizar a otras personas, es una herramienta de creación de comunidad en la que hay encuentro”, concluyeron.
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