Segundo piso en López Mateos: entre la hostilidad al peatón y la movilidad insostenible

Colectivos y personas de la academia han denunciado las problemáticas que atraviesa la Avenida López Mateos en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) señalándolas como síntoma de un enfoque de ciudad erróneo, que genera hostilidad hacia el peatón.

El proyecto del viaducto elevado en la avenida,  propuesto por el Gobernador Pablo Lemus, es un caso más del diseño urbano preferente hacia el automóvil y transportes motorizados, que denigra y abandona a las personas que transitan la zona.

Por Bruno Bureau Romo /@BRBR_24, Rodrigo Baruch Martínez Rodríguez /@zerorb_, Alejandro Feria Ortiz /@soyferiaa, y Rebeca Soto Ramos /@rebecasotr.

Pablo Lemus, gobernador Jalisco, ha declarado que la construcción de un viaducto elevado en la avenida López Mateos es “un proyecto viable para solucionar los problemas de vialidad de la zona”. Como parte de la declaración llamó a mesas técnicas de diálogo con la ciudadanía y personas expertas, para conocer su opinión sobre su factibilidad.

“La realidad de la avenida López Mateos, es que por más esfuerzos que se han realizado… el problema no solamente no ha mejorado, sino que las cosas están cada vez peor.”, manifestó el gobernador.

Lo dicho por el gobernador contradice su posicionamiento al respecto, como presidente municipal de Guadalajara en el 2023. En aquel momento comentó que la construcción de un viaducto sobre López Mateos sería una terrible idea y que solo empeoraría la vialidad, catalogándola, incluso, como “un error para la ciudadanía”.

Sin embargo, las declaraciones actuales del gobernante, secundaron lo dicho por el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Jalisco (CICEJ), quienes en rueda de prensa el pasado 5 de agosto, exhortaron a las autoridades estatales y municipales a buscar una solución a los problemas de congestionamiento vial que se presentan en la Avenida López Mateos. 

“La realidad es clara: La entrada sur de nuestra ciudad necesita una solución a la altura de lo que somos, la segunda ciudad más grande e importante de México” puntualizó la presidenta del CICEJ, Mirna Avilés Mis.

La propuesta del CICEJ sugiere la construcción de un viaducto, ya sea elevado o en nivel bajo, de una extensión de 27 kilómetros, que recorra desde la Glorieta Colón hasta el kilómetro 40 de la avenida, como medida para hacerle frente a la problemática vial de la zona.

En respuesta, distintos colectivos ciudadanos, entre los que se encuentran el Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte del Estado de Jalisco (OCMTPJ), Caminatorio: Laboratorio de la Caminabilidad, Pasos Blancos, Proyecto Migala Jalisco, Colectivo de Movilidad Estudiantil del ITESO, Red Ciudad Posible, entre otros, se unieron para levantar un posicionamiento en donde expresaron su oposición al proyecto. 

“Ante las propuestas orientadas a la construcción de viaductos elevados… es importante señalar que dichas estrategias perpetúan esquemas de movilidad insostenibles.”, señaló el Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte del Estado de Jalisco.

A la par, personas de la academia y especialistas de distintas universidades del Área Metropolitana de Guadalajara lanzaron un comunicado en conjunto en donde señalaron que la congestión vehicular de la zona no representa una problemática aislada, sino que es el síntoma de décadas de planeación urbana orientadas al automóvil particular. Recalcaron que la construcción de este proyecto atenta contra lo estipulado en la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial y la Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Transporte del Estado de Jalisco, en donde se establece la prioridad del peatón, ciclistas y transporte público sobre el vehículo motorizado.

La historia no se repite, pero a veces rima

Esta no es la primera vez que un proyecto de esta índole es presentado. En septiembre de 2022, el Gobierno de Jalisco, encabezado por el exgobernador Enrique Alfaro, hizo pública la propuesta de construir un segundo piso elevado en la misma avenida. Esta idea fue secundada por el entonces presidente municipal de Tlajomulco, Salvador Zamora.

“La solución de un segundo piso es la más conveniente, pero no vamos a tomar una definición hasta que no se agote un proceso de diálogo ciudadano.” expresó el exgobernador en el 2023.

Como parte del proceso de análisis del proyecto, se realizaron distintos foros de conversación ciudadana para conocer la postura de la ciudadanía, conocidos como Diálogos para la Movilidad Sustentable de la Avenida López Mateos, de enero a mayo de 2023. Con más de 150 mil entradas de información, los resultados mostraron una clara preferencia por soluciones basadas en una planeación integral que combine movilidad equitativa, sustentabilidad ambiental y seguridad. 

Aunado a esto, la opinión de la población resultó clara a la hora de solicitar espacios universales en las encuestas realizadas como parte de los procesos de discusión. Un 40% de los votos estuvieron dirigidos hacia soluciones basadas en transporte público, en lugar de seguir generando lugares transitables únicamente para vehículos particulares. En estas mesas de diálogo, sólo el 2% de la participación ciudadana apoyó la creación de un viaducto elevado en la avenida.

Con estos resultados, el ex gobernador anunció el 31 de marzo que no se construiría un segundo piso, y como propuesta alternativa sugirió un sistema de BRT (Autobús de Tránsito Rápido), con un carril exclusivo por el cual circulan autobuses de alta capacidad.

Ese mismo año, el Observatorio de Ciudades (OdC) de C+Lab y de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño (EAAD) del Tecnológico de Monterrey se dedicaron a analizar los principales factores demográficos, de tránsito, sociales y de vivienda que afectan al tránsito vial de la zona, para proporcionar una visión paralela al análisis oficial. 

En el artículo El problema de López Mateos no es solo de transporte, el Observatorio pone en cuestionamiento la idea de implementar un sistema de BRT como una solución integral para dar fin a la problemática de la avenida. La organización hace un claro énfasis en las divisiones dentro y fuera del anillo periférico que marcan la accesibilidad de la población a los medios de transporte público de la zona. Dentro del periférico, la superficie destinada a vías de transporte es del 26.47%, mientras que fuera del periférico solo se cuenta con el 19.34% de superficie, un porcentaje menor a las recomendaciones proporcionadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El espacio limitado de superficie designado a las vías peatonales transitables provoca que muchas comunidades que viven en torno a la avenida “no tengan muchas opciones para llegar a la vialidad, además del transporte y el uso del automóvil privado.” En adición a esto, los tiempos de traslado que las personas deben tomar para llegar a las paradas del transporte público a pie, resultan abrumadores, con un promedio de entre 15 y 30 minutos, pero llegando en ocasiones a superar estas cifras.

El artículo recalca que la problemática en torno a López Mateos no se trata de un tema de movilidad únicamente, sino de gestión de la ciudad y diseño urbano. El Observatorio identifica en su estudio que existen grandes polos poblacionales a la vez que existen grandes polos ocupacionales. 

“Grandes poblaciones que se desplazan desde viviendas periféricas hacia centros de consumo por las mañanas, para recorrer el mismo camino en sentido contrario por las tardes” es como define el Observatorio a esta serie de dinámicas conocidas como sub urbanización. 

A su vez, los problemas que traen consigo estas dinámicas son: la congestión vial, la pérdida de tiempo y de calidad de vida de las personas producto de los largos tiempos de traslado y espera. 

Con esta información recopilada de sus distintos estudios, el Observatorio de Ciudades ha exhortado a buscar y elaborar nuevos modelos de urbanización, puesto que, los dilemas que se presentan en la avenida no son únicos de esta vialidad, sino que son un reflejo de una problemática que tiene una escala metropolitana.

La voz de las personas expertas

El Observatorio de Ciudades no es el único que se ha dedicado a denunciar la falta de accesibilidad que existe en esta avenida. Los colectivos ciudadanos Proyecto Migala Jalisco y el Colectivo de Movilidad Estudiantil del ITESO, así como el académico Gabriel Michel Estrada, miembro fundador de la Escuela Superior de Arquitectura, han advertido que el tema del tráfico en López Mateos no puede solucionarse con proyectos que respondan únicamente a un sector poblacional como la construcción del segundo piso.

“​Sientes que la ciudad te odia, no te quiere” expresa Samuel, miembro del Colectivo de Movilidad Estudiantil del ITESO respecto a la experiencia que viven las personas peatonas al transitar las calles y avenidas. 

En el análisis realizado por los colectivos y especialistas, la ciudad no es amigable con las personas peatonas, quienes deben realizar sus recorridos diarios entre banquetas estrechas e intransitables y carriles reducidos con una cercanía riesgosa a las banquetas. 

“Yo diría que, sobre todo, López Mateos es el reflejo de la ciudad que no queremos” opina Gabriel Michel Estrada sobre el futuro de la ciudad.

Samuel, en representación del Colectivo de Movilidad Estudiantil del ITESO, comenta que es necesario retomar el uso de la pirámide de movilidad para evitar lo más posible accidentes viales. El arquitecto Gabriel, desde otra postura, expresa la necesidad de gestiones políticas y económicas para que se puedan aplicar cambios. Ambos coinciden en afirmar la prioridad absoluta del peatón sobre el automóvil privado.

Proyecto Migala Jalisco añade que no existe en la actualidad una cultura vial y tampoco hay espacios para personas con discapacidad o usuarias de silla de ruedas, lo que las obliga a tener que transitar con el riesgo de ser atropelladas. 

Desde una experiencia personal, Samuel expresa que los puentes peatonales no son un camino transitable seguro debido a la falta de iluminación correcta. Esto responde a distintos problemas urbanos que no se limitan a la vialidad, sino que están presentes en toda el Área Metropolitana de Guadalajara. Como lo detalla Gabriel, los grandes espacios vacíos, las viviendas y edificios abandonados, así como el crecimiento hacia fraccionamientos periféricos son elementos que terminan por abonar a los problemas de inseguridad, no solo de López Mateos.

Los transportes públicos son también un medio alternativo insuficiente para las personas que transitan la ciudad a pie. Actualmente, los medios de transporte públicos no ofrecen una buena calidad, son lentos y están constantemente saturados, expresa Proyecto Migala Jalisco.

Gabriel plantea que la multimodalidad del transporte, sobre todo del transporte público masivo, es el camino ideal para generar un cambio notorio en la vialidad afectada. Además reconoce la necesidad de una redensificación urbana de la ciudad.  Bajo el punto de vista de Gabriel, es vital desalentar la construcción de fraccionamientos fuera de la mancha urbana, así como el actual incremento de uso del automóvil, para así aprovechar los medios de vialidad públicos y comunitarios. 

Por ello, sugiere que debe apostarse por el uso de vías subutilizadas, aprovechar trenes de cercanías, e implementar más líneas de Macrobús o BRT.

El Colectivo de Movilidad Estudiantil del ITESO propone la construcción de banquetas seguras y suficientes para las y los habitantes peatones, en donde no se presenten obstáculos que puedan atentar en contra de su integridad, y que, en paralelo, cuenten con la iluminación necesaria para mejorar la seguridad de las zonas.

En relación con la propuesta del segundo piso, Proyecto Migala Jalisco refiere que se ha observado con anterioridad la ineficiencia de esta clase de proyectos en otras partes del país, como por ejemplo, el Segundo Piso del Periférico de Ciudad de México. Este proyecto inaugurado en 2005, terminó por acentuar la desigualdad de movimiento en la zona, con casetas de pago en los puntos de alta densidad vehicular. Decisión que atenta contra el derecho al libre tránsito.

Proyecto Migala Jalisco plantea como solución reducir carriles destinados para el vehículo particular, e inducir el uso de transporte público o medios de transporte alternativos masivos, tales como trenes, tranvías, trolebuses, entre otros. De igual manera, el colectivo añade que es necesario crear una infraestructura adecuada para las personas ciclistas. Estas acciones deben ser acompañadas por un impulso de la cultura vial de la sociedad, en donde se acepten a estos sectores denigrados históricamente.

Este colectivo sostiene su postura en contra del Estado, al reiterar que es  responsabilidad de los gobiernos estatales y municipales autorizar, financiar y construir el tejido de movilidad y leyes acorde que garanticen los derechos humanos de las personas. Acciones que bajo la visión del colectivo no se están llevando a cabo.

Una ciudad en contra del peatón.

La opinión de las personas expertas es clara, la situación en López Mateos se encuentra en un estado crítico. Una propuesta como el viaducto elevado, no solo amenaza con empeorar los problemas existentes, sino además, trae consigo nuevas problemáticas inexploradas, que no se limitarían a perjudicar a los sectores vulnerados actualmente (peatones, ciclistas, personas con discapacidad, entre otros), sino que podrían afectar, incluso, a los mismos vehículos motorizados.

Síntomas de esta situación se empiezan a observar en la avenida. Testigos peatonales comentan que sus tiempos de traslado en su vehículo personal tienden a abarcar desde los 30 minutos hasta alcanzar las 2 horas para llegar a sus destinos.

Una de las personas entrevistadas para este reportaje aseguró que tomó la decisión de abandonar por completo el uso de su vehículo particular debido a la inseguridad que se presenta en la zona, puesto que, aunado a la reiterada presencia de accidentes automovilísticos, se ha presentado el robo de vehículos detenidos por el tráfico y/o propiedades personales.

Los puentes peatonales, vías de tránsito y movilidad para las personas transeúntes, han sido tema de discusión entre especialistas en urbanismo, arquitectura, y por las mismas personas, quienes les han clasificado como medidas “anti-peatonales”.

Una de las principales quejas identificadas por las personas gira en torno a las malas condiciones en las que se encuentran la mayoría de los puentes, llegando a convertirse en un foco de inseguridad en la zona. La presencia de personas que roban en estos sitios a todas horas del día, pero especialmente por la noche, es resultado de lo ya mencionado: alumbrado público y luminarias ineficientes. 

La banqueta tampoco aparenta ser una mejor alternativa. La constante presencia de basura y baches deja a estos caminos en malas condiciones, se suman los espacios reducidos derivado de obstrucciones generadas por negocios y estacionamientos.  

Así, estos espacios se convierten en zonas de tránsito riesgoso para muchas personas, especialmente para quienes usan bastones, muletas o silla de ruedas para movilizarse. No solo estos sectores poblacionales son afectados, mujeres embarazadas y/o personas con infancias a su cargo son propensas a sufrir algún accidente por sólo intentar llegar a su destino.

“Pues en ninguna parte es seguro, porque si ahorita chocan ahí, se llevaron a una persona.” comenta un testigo transeúnte de la Avenida López Mateos. El testigo concluyó con: “Si te toca, te toca.”

“Un segundo piso podría aliviar temporalmente el tráfico de López Mateos, pero al poco tiempo la vía estaría igual o más saturada.” explica Roberto Ulises Estrada Meza, miembro de Red Ciudad Posible, en su artículo Segundo piso en López Mateos, Una decisión que la ciudad no puede permitirse

El artículo expone que el aumento de vías, en lugar de generar un decrecimiento en la cantidad de tráfico, desembocaría en un aumento en la vialidad de la zona, que culminaría con: “Más emisiones, más accidentes y mayor presión sobre las calles secundarias”.

Las consecuencias que la propuesta trae consigo no se limitan a las previamente mencionadas. Como lo menciona Roberto Estrada en su artículo, la obra viene acompañada de otra serie de efectos negativos que, de la mano con los anteriores, afectarían la calidad de vida de quienes habitan y transitan por la zona.

En primera instancia, el proyecto terminaría por profundizar la desigualdad en la movilidad ya existente. Y es que, la propuesta prioriza a aquel sector poblacional que cuenta con automóvil, mientras que, deja de lado a aquellas personas que dependen del transporte público, la bicicleta o el desplazamiento a pie. Esta apuesta por el vehículo privado también implica un aumento en las emisiones de CO₂, lo que deteriora la calidad del aire y, con ello, la salud de la población.

A esto se suma el riesgo de degradación del espacio bajo el viaducto. En una situación similar a la existente con los puentes peatonales, el espacio debajo del viaducto es un entorno que, con el tiempo, podría convertirse en terreno propicio para la inseguridad, al ofrecer zonas que facilitan actividades ilícitas. 

La suma de estas problemáticas repercute directamente en la economía local, al presentar un ambiente hostil para el peatón y el comercio, que acabaría desincentivando la vida comunitaria y afectando directamente a los negocios de la zona.

En este escenario, la construcción de un segundo piso profundizará la brecha social. Mientras los automovilistas cruzan la zona por encima, sin tantos obstáculos -además del tráfico-, la población que depende del transporte público, utiliza la bici para desplazarse o camina queda relegada a enfrentar la realidad de un entorno degradado e indigno.

Y ahora, ¿qué camino seguimos?

Es importante recalcar que el caso de López Mateos no es un problema aislado dentro del Área Metropolitana de Guadalajara. 

Un ejemplo internacional similar se encuentra en Seúl, Corea, donde se construyó un viaducto sobre el río Cheonggyecheon, bajo el lema y la promesa de modernización después de tiempos de conflicto. Con el tiempo, esta construcción se convirtió en una fuente de contaminación de emisiones de CO₂, además de un riesgo para la población después de años de deterioro y negligencia. Este viaducto se destruyó para restaurar el río y crear un parque lineal con caminos peatonales, mejorando la calidad del aire, la movilidad y la calidad de vida de sus habitantes.

“Reemplazar los automóviles y las estructuras artificiales con la naturaleza, crear un paisaje humano en la ciudad y equipar el área con valores e identidad histórica. El proyecto de restauración de Cheonggyecheon se convirtió en un punto de inflexión en la configuración de la ciudad.” comunicó el gobierno de Seúl.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, opinó sobre el viaducto de la avenida López Mateos, señalando que: “en el caso de Guadalajara, tiene que hacer un estudio regional para ver los impactos que podría tener un segundo piso y al mismo tiempo desarrollar el transporte público, obviamente.” 

A estas declaraciones agregó que: “cuando nos tocó hacer el segundo piso aquí en la Ciudad de México, incorporamos a la UNAM en aquella época en dos áreas, la lectura para evaluar las soluciones estructurales del segundo piso y la modelación vial de qué implicaría un segundo piso en la zona, no solo a nivel local sino regional.”

Ante este panorama, distintas organizaciones y colectivos han planteado alternativas para atender la problemática de movilidad sin recurrir a la construcción de un viaducto. El Colectivo de Movilidad Estudiantil del ITESO propone priorizar el cumplimiento de las leyes de movilidad para proteger al peatón y garantizar el respeto a los cruces peatonales. Además de esto, plantean la necesidad de mejorar la iluminación en la zona y construir puentes seguros para quienes transitan a pie.

Por su parte, Proyecto Migala Jalisco apuesta por un cambio de enfoque, reducir los carriles destinados a los automóviles particulares para dar paso a un sistema de transporte público robusto y eficiente, acompañado de infraestructura adecuada para ciclistas y peatones. Como señala el colectivo, la intención principal es fomentar en la ciudadanía una cultura de respeto mutuo que asegure los derechos de movilidad de toda la población, no solo de quienes cuentan con un vehículo privado.

Todos estos casos reflejan el claro rechazo que distintos sectores de la población, así como de personas expertas y organizaciones sociales, tienen hacia el proyecto del viaducto sobre López Mateos. El diagnóstico es evidente. La avenida enfrenta un grave problema de saturación vial, y experiencias similares dentro y fuera del país muestran que este tipo de infraestructura solo lo agrava a largo plazo. A esto se suman las consecuencias ambientales, sociales y económicas que podría traer consigo su construcción.

Alternativas han sido planteadas por parte de colectivos, especialistas y autoridades locales que apuntan a un modelo de movilidad distinto, en donde se priorice la seguridad del peatón, el fortalecimiento del transporte público y una ciudad más inclusiva.

El reto está en transformar el interés ciudadano en acción. El cambio comienza al reconocer los problemas y exigir soluciones por la movilidad. 

El día 9 de septiembre, se aperturaron los Diálogos Por Una Movilidad Alternativa Para El Sur De La Ciudad, en el que la ciudadanía junto con personas expertas, académicas y colectivos discutieron sobre el tema de la Av. López Mateos, demostrando que la construcción de una ciudad más segura y digna para todos depende, en gran medida, las personas.

¿Quieres una ciudad accesible, o te conformas sabiendo que no hay caminos para todos?

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Este reportaje fue realizado en el marco del Bloque de Producción periodística convergente del Tec de Monterrey Campus Guadalajara, del cual ZonaDocs fungió como Socio Formador.

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Somos un proyecto de periodismo documental y de investigación cuyo epicentro se encuentra en Guadalajara, Jalisco.

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