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¿Los medios deben ser neutrales frente a violaciones de derechos humanos? fue la pregunta central de la charla de la periodista Inna Afinogenova en el Encuentro Internacional de Periodistas, actividad realizada dentro de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Por Aletse Torres Flores / @aletse1799
“Periodismo entre fronteras: desarrollar un medio que transforme conciencias en tiempos de tolerancia” fue el nombre de la charla que ofreció Inna Afinogenova, periodista rusa que ha sido crítica de la invasión que su gobierno ha hecho en Ucrania, en el marco del Encuentro Internacional de Periodistas (EIP).
Su participación abordó los retos actuales para construir medios independientes en un contexto donde la idea de “tolerancia” convive con narrativas que vulneran derechos humanos, así como con la concentración del poder mediático en muy pocas manos.
Afinogenova compartió su experiencia en Canal Red y en La Base, programa que combina información con análisis político cotidiano. Señaló que un medio que busca transformar conciencias no puede limitarse a describir hechos, sino que debe explicar sus causas y las estructuras de poder que los sostienen: “No lo defendemos porque lo hacemos, sino porque creemos en ello”, afirmó al explicar por qué decidió sumarse al proyecto.
La periodista rusa, además, cuestionó la noción de neutralidad en el periodismo y la calificó como una ficción que suele favorecer a quienes ya tienen poder.
“Todos esos acontecimientos en contra de los derechos humanos son la base para que no hagamos un periodismo neutral; es una decisión editorial darle el micrófono a quienes están siendo violentados”.
También insistió en la necesidad de evitar eufemismos y nombrar los hechos con claridad, pues el lenguaje, señaló, es parte central de la disputa política.
Agregó que la “dictadura del algoritmo” y la falta de criterios editoriales en muchas redacciones permiten que narrativas contrarias a los derechos humanos se normalicen sin cuestionamiento.
Afinogenova explicó que ejercer un periodismo que toma postura implica riesgos concretos: despidos, precariedad, amenazas, aislamiento profesional y, en América Latina, incluso, la muerte. Para quienes trabajan como freelancers o en medios pequeños, la fragilidad económica es otro obstáculo que puede llevar a la desaparición de proyectos independientes.
La charla cerró con un mensaje dirigido a quienes buscan construir medios críticos: la responsabilidad con las audiencias exige rigor, honestidad y la convicción de que el periodismo debe contribuir a transformar la realidad, no solo a registrarla.
