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Entre reguetón, perreo, comedia y actuación, el show-performance “Perreodismo”, cuestionó los retos que conlleva la labor periodística e invitaron a crear nuevas narrativas y maneras de generar información.
Por Karen García / @karen_gdlt
En el marco de la Feria Internacional del Libro y la inauguración del Encuentro Internacional de Periodistas, se llevó a cabo la presentación: “Perreodismo: Un show-performance para cuestionar las conciencias”; realizado por lxs periodistas Florencia Guerra y el Pere Ortín. Una intervención disruptiva que, con comedia, reguetón, memes y actuación, evidencian las situaciones de crisis, pérdida de credibilidad de las audiencias, inmediatez y demás retos por los que el gremio de periodistas se enfrenta en la labor diaria. No desde el lado autocompasivo, sino desde la mirada de no tomarse tan en serio las cosas.
Florencia Guerra interpreta a la “Perreodista”. Una reportera que intenta abarcar todas las tareas que se le piden, desde estar en los lugares de la noticia, enviar la información en redes sociales, atender los medios de comunicación tradicional, vencer los algoritmos y aprender (o competir) con la inteligencia artificial, aunque esto le cueste su salud mental. Mientras que, Pere Ortín, es el narrador de las vivencias de la perreodista, incluyéndose después, en un diálogo sobre la obstinación de seguir creando las mismas narrativas del siglo 20.
“En las primeras horas del día, cuando la ciudad exhala vaporcito de gasolina y milagro barato, aparece una criatura improbable. No es un ave, pero es migrante. Tampoco es una influencer, todavía. Es una perreodista. En su primer día de ciclo migratorio, camina como si cargara el fin del mundo en una mochila heredada, que ya venía jodida de fábrica”, narró Pere Ortín con tono cómico.
El performance hace una crítica entretenida y cómica a la labor periodística e invita a cuestionar las estructuras que exigen inmediatez, trabajo simultáneo, a base de sueldos precarios, horarios laborales insostenibles y sacrificando la salud mental y emocional de la persona periodista.
“La mejor profesión del mundo (haciendo referencia a la frase de Gabriel García Marquez), no tiene prestaciones y aún seguimos aquí. No queremos ser payasos del periodismo y tampoco queremos ser cosmetólogos de las crisis. Necesitamos encontrar las palabras que sí pueden definir esta época del periodismo que estamos viviendo”, expresó Florencia.
El diálogo entre los personajes que interpretaron, invita a crear nuevos discursos, a realizar diferentes formas del periodismo, a dialogar con las audiencias y recordar que esta profesión es un servicio a la sociedad, por lo que no debe pelearse con el consumo de información moderno. Más bien, debe adaptarse a las necesidades sin perder la ética de la labor.
“(Florencia): ¿Por qué no tenemos un diálogo intergeneracional, honesto y real sobre las palabras que deberíamos de empezar a cambiar en nuestro vocabulario? (Pere):¿por qué no trabajar a partir de criterios personales y propios?. (Florencia): Que nos ayuden a difuminar el yo y que empecemos a trabajar en un… (Pere): ¿Qué te parece?: Nosotros y yo y formamos un “Yosotros””, dialogaron en el performance, para incentivar a realizar la labor periodística no solo desde la rabia, la cual es difícil de sostener, sino desde el lado no tan en serio y la comedia, vinculando narrativas.
Finalmente, el performance que hizo que más de una persona periodista presente se identificara y riera con la manera disruptiva de hacer periodismo, mostró que esta labor no es de seriedad, sino que puede ser entretenida y crear nuevas propuestas de hacer periodismo.
“Trabajemos a partir de aquello que nos hace humanos”, concluyó Pere Ortín.
