Películas independientes mexicanas que fueron producidas en los últimos 10 años han quedado bajo el resguardo del Mictlán Fílmico: un repositorio digital que bajo la metáfora de un “altar” permitirá a las personas acceder a estos filmes para “revivirles” y darles una “segunda vida.
La plataforma generada por estudiantes de la Concentración de Estudios Cinematográficos del Tecnológico de Monterrey campus Guadalajara junto a docentes especialistas en Inteligencia Artificial, humanidades digitales e IoT (Internet de las Cosas) fue presentada en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2025.
Las cinco películas independientes que hasta ahora están resguardadas en la plataforma podrán ser vistas de forma gratuita este sábado 6 y domingo 7 de diciembre.
Por Dalia Souza / @DaliaSouzal y Darwin Franco / @DarwinFranco
Con el objetivo de “revivir” películas independientes mexicanas para darles una “segunda vida”, estudiantes junto a docentes y especialistas en Inteligencia Artificial, Humanidades Digitales e IoT (Internet de las Cosas) del Tecnológico de Monterrey campus Guadalajara presentaron el Mictlán Fílmico, un “altar digital” donde “converge el cine, la tecnología y la memoria”.
“Hay películas que no acceden a fondos para su distribución, que son independientes, que llegan a festivales pero ahí se quedan, que no han sido estrenadas” todas esas, explicó la profesora Narce Ruiz, docente encargada del proyecto, tiene un espacio en el Mictlán Fílmico, este repositorio virtual que alberga a aquellas producciones independientes que fueron producidas en México y “merecen mayor visibilidad”.
En México, se produjeron durante 2024, al menos 240 películas, esto de acuerdo al Anuario del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE). De Éstas, argumentó Narce Ruiz, un porcentaje muy bajo llega a estrenarse; en el mismo año hubo menos de 60 estrenos oficiales, una cifra muy baja. La construcción del repositorio, narró, surge luego de entender “cómo funciona la industria, cuántas películas se producen, cuántas se estrenan, qué es lo que se estrena y, a partir de reconocer lo que no se estrena decidimos hacer este proyecto”.
Así, las y los estudiantes de Producción Cinematográfica en el módulo de Industria, rastrearon aquellos filmes independientes producidos en México durante los últimos diez años, centrando su mirada en aquellos que “no habían tenido grandes estrenos comerciales” y que se encuentran disponibles en alguna plataforma de video, como Vimeo o YouTube.
“Lo que intentamos fue traerlas a “estrenar”, darles visibilidad, para que la gente pudiera, pueda acceder a ellas” compartió.
Sobre el origen de la plataforma, la estudiante Dulce Gálvez, aseguró que tras un proceso de investigación comprendieron que las películas producidas por directoras y directores mexicanos independientes “no tienen una distribución tan amplia”, en su mayoría terminan buscando mecanismos independientes para dar visibilidad y salida a sus proyectos fílmicos, por ejemplo, apostando por las plataformas de video más populares.
Tras identificar lo anterior, comenzaron a rastrear aquellas películas independientes que fueron estrenadas en 2025, así como a sus directoras y directores. Un gran reto, reconoció, puesto que no había suficiente información ni del filme ni de sus creadores: “realmente buscamos el nombre de las películas en internet y no salía mucho, en verdad”. Enviar correos y esperar correos de respuesta fue un proceso “bastante largo”, reveló.
No obstante, Ximena García, otra de las estudiantes asistentes a la presentación y creadoras también de la plataforma, contó que existen diversas desventajas que hacen que las personas cineastas lleguen a apartarse de su “mismo arte”, especialmente, a quienes dedican sus películas a la denuncia política y social.
En ese sentido, relató que en medio de su búsqueda de películas, intentaron contactar al director de un documental de temática política -del cual no recibieron respuesta- y que tras investigar, supieron que fue amenazado de muerte junto a su familia “al de hoy no hay conocimiento de si sigue en México y qué pasó después de esa amenaza”.
“Conocemos toda esta parte de desventajas tanto en la seguridad, en la libertad de expresión y bueno, igual en la distribución que hay de estas obras. Justamente estas desventajas hacen que haya una desmotivación por seguir intentando distribuir estas películas y darles esta visibilidad que tanto necesitan” apuntó.
A ello, se suma la percepción de “mala calidad” que existe sobre el cine mexicano, las referencias populares, usualmente vinculadas al cine comercial y que generan una imagen que no motiva el consumo de las audiencias.
La estudiante Brenda Reyes, durante su participación, compartió que como audiencias “no nos damos la oportunidad de conocer más sobre el cine nacional”. De tal forma que, influenciados por los medios digitales, el consumo sigue centrado en los productos más vendidos por las distribuidoras de siempre, sin buscar nuevas opciones u ofreciendo una oportunidad a las nuevas generaciones de directoras y directores.
“Con esta actividad nos dimos cuenta que una acción tan pequeña como es simplemente promoverla puede llevarlas a brillar mucho más de lo que ya son auténticamente” dijo en su participación.
La semilla del proyecto, señaló la profesora Narce Ruiz, surgió con Alberto, especialista en Inteligencia Artificial y quien estuvo detrás de la parte técnica del Mictlán. En su participación reveló que lo que se creó fue “un sitio que sirve como un repositorio o archivo” con la apariencia de un interfaz semejante a la de una página web de los años 1985-1988, para generar esa nostalgia de la memoria y el recuerdo. Esta se conecta con un “altar físico”, que emula a los altares del Día de Muertos, que se enciende cada vez que una de las películas disponibles “es traída a la vida”.
“El altar físico representa la dedicación física de la persona que está viendo una película que fue buena, pero no tuvo la oportunidad de estrenarse”; en ese sentido, agregó que “lo más difícil fue que se conectara el portal web con el altar físico en cualquier momento”.
Y es que, de acuerdo con lo descrito en el portal, se trata de una plataforma experimental que utiliza un sistema IoT (Internet de las Cosas). Las luces que se encienden en esta estructura “no sólo son ornamentales, se encuentran conectadas a un microcontrolador ESP32 que recibe señales desde la página web y las transforma en pulsos luminosos”.
“Cada parpadeo es una forma de comunicación, un mensaje cifrado en código Morse que representa la actividad de las almas fílmicas que “reviven” cuando un visitante interactúa con ellas” se explica en el Mictlán.
En este “Altar” hay hasta ahora cinco películas mexicanas independientes que fueron “seleccionadas por su riqueza narrativa”, que aunque transitaron por festivales no tuvieron, quizá, la mayor visibilidad. Se trata de Almas Rotas de Juan Pablo Arroyo; Andrea en una caja de Adrián González Camargo; Marino y Esmeralda de Luis R. Garza; Moronga de John Dickie; y Rebeca también de Luis R. Garza.
“Ninguna de estas películas está presente en plataformas de streaming masivo. Aquí, en cambio, reaparecen como presencias luminosas: cada interacción envía una chispa que mantiene encendida la llama del cine nacional”, aclaran en el portal.
Adrián González Camargo, director de Andrea en una caja presente en el panel, reconoció que el Mictlán abrió la puerta para que su filme sea “visto nuevamente”, aunque esto signifique enfrentarse a una sensación agridulce sobre lo que significa que una película -en este caso la suya- necesite “ser revivida”.
Adrián valoró la oportunidad que ofrece la plataforma para poner el foco en aquellas producciones independientes que “no logran visibilidad debido a las distribuidoras” y mencionó que, “a pesar de que su primera película no generó ganancias y está disponible en Movie, Andrea en una caja fue completamente independiente, aunque tuvo problemas de derechos de autor sobre la música, lo que impidió su distribución comercial.
Para Adrián, el proyecto es una posibilidad para que las personas conozcan lo que sucede con las producciones de las y los cineastas independientes en tanto los vacíos que atraviesan a la industria en términos de apoyos, distribución y difusión, así como la importancia de la exhibición y el resguardo de las obras.
El Mictlán Fílmico –que ha permanecido activo durante el mes de noviembre ha conseguido su objetivo, pues las cinco películas del Altar han tenido entre decenas y cientos de visualizaciones.
¿Cómo revivir una película del Mictlán Fílmico? Es sencillo. Ingresa a la página https://mictlanfilmico.site/ deberás dar clic en el botón “Películas Reencarnadas”, elige la película que deseas y luego presiona “Revivir”, esto activará su proyección digital y encenderá las luces del altar físico. Finalmente podrás ser redireccionado para ver la película directamente en el canal de YouTube del proyecto o compartirlo para verlo después en cualquier otro dispositivo.
En la interfaz que se despliega, también encontrarás otros botones que te permitirán conocer más sobre el proyecto, sus creadoras y creadores detrás, la historia y una serie de poemas -que se generan con la inteligencia artificial y código morse- cada vez que una película es “revivida”.
“Las películas cobran vida cuando se ven, porque es cuando realmente nos generan algo. Nos pueden gustar, nos pueden no gustar, podemos decir, “qué padre, qué aburrida o me cambió la vida o por qué hicieron esto”, pero, al final de cuenta esa reacción humana, esa interpretación de nosotros mismos es el reflejo de algo que está más allá, en una pantalla y que alguien le puso corazón. Es una historia que alguien empezó a contar y verla es lo que realmente hace que el cine esté vivo”, concluyó Alberto.
Conoce el Mictlán Fílmico y conoce cada una de las cinco películas mexicanas e independientes que estarán disponibles hasta el 7 de diciembre.
Si deseas dejar tus comentarios o reflexiones, puedes hacerlo en el siguiente enlace: https://mictlanfilmico.site/
