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De Booktube a Booktok, 10 años de comunidad lectora digital: reflexiones de las transformaciones de las comunidades literarias digitales
En el marco del Encuentro Nacional de Creadores Literarios de la FIL 2025, el conversatorio “De Booktube a Booktok: 10 años de comunidad lectora digital” reunió a Sofía Rivera, Jazmín Castillejo y Joaquín Garza para hablar sobre cómo han cambiado los formatos de creación de contenidos literarios en una década, la migración hacia plataformas de videos breves y la necesidad de adaptarse a audiencias que transforman hábitos y ritmos.
Por Vanessa Briseño @nevervb
Los creadores de contenido sobre libros Sofía Rivera (Books with Sofs), Jazmín Castillejo y Joaquín Garza (No es un Spoiler), conversaron en el marco del décimo Encuentro Nacional de Creadores Literarios: “De Booktube a Booktok: 10 años de comunidad lectora digital” en la FIL Guadalajara 2025, donde conversaron acerca de la evolución de los formatos de difusión de contenido a través de esta década.
Sofía, Jazmin y Joaquín compartieron cómo encontraron “al lado literario” de YouTube, Instagram y TikTok un espacio para hablar de libros fuera de sus círculos inmediatos. Recordaron que la comunidad lectora digital que nació en YouTube creció y emigró hacia otras plataformas, donde formatos breves y visuales ampliaron las posibilidades para recomendar lecturas y conectar con nuevos públicos.
Sofía explicó que entró a booktok hace dos años y un año después a Instagram (bookstagram), atraída por la libertad para expresar opiniones y experimentar con distintos formatos. Destacó que las plataformas le permitieron encontrar lectores con intereses similares y participar activamente en una comunidad que se expande con rapidez. Para ella, migrar entre redes abrió caminos para recomendar lecturas sin las limitaciones de su entorno fuera de internet.
Joaquín recordó que inició en 2014, impulsado por la curiosidad y por el descubrimiento de una comunidad donde otros jóvenes también hablaban de libros. Jazmín coincidió y añadió que su motivación surgió al no encontrar lectores en su vida cotidiana con quienes comentar sagas como Crepúsculo. YouTube se convirtió en su vía para transmitir entusiasmo, superar el miedo a la cámara y sumarse a un espacio que, diez años después, continúa creciendo dentro de la FIL 2025.
Books with Sofs recordó cómo las reseñas breves en blogs dieron paso a vídeos más largos en la red social roja y luego al formato ágil de Tik Tok. Remarcó que los primeros contenidos permitían profundizar en personajes y tramas, mientras que los videos cortos “se enfocan en lo más importante de los libros”. Señaló que disfruta los tres formatos porque cada uno ofrece una manera distinta de acercarse a las lecturas.
Por su parte, el creador de No es un spoiler, quién ha estado desde el primer encuentro en 2015, habló sobre la evolución del contenido desde que inició en 2014. Mencionó que en YouTube producía videos de más de veinte minutos y buscaba sostener el interés de la audiencia. Comentó que hoy observa cambios constantes en ritmos, hábitos y exigencias, además de una clara “diferencia generacional” entre plataformas, lo que lo impulsa a ajustar temas, duraciones y estilos.
Sofía agregó que TikTok aceleró la exigencia de captar la atención “al segundo uno”. Sumó que adaptarse implicó cambios en lenguaje y dinámicas para responder a una audiencia que modifica gustos a diario. Desde su experiencia como parte de la generación Z, considera que actualizar formatos es un ejercicio continuo que incluye probar otras plataformas y entender cómo cada público interpreta los mismos contenidos.
Jazmín reconoció que al inicio dudaba de su capacidad para ajustarse a estas nuevas metodologías, ya que deseaba que su audiencia la escuchara con calma. Con el tiempo asumió la transición hacia formatos cortos. Desde su perspectiva, la adaptación a nuevas plataformas forma parte natural de la trayectoria de quienes comparten libros en comunidades digitales.
Acerca de la capacidad de adaptación a futuras redes sociales, Sofía afirmó que es posible porque los hábitos digitales cambian constantemente. Reconoció su afecto por Tik Tok, donde nació su proyecto, pero señaló que el entorno evoluciona y surgirán espacios distintos. Aseguró que, si aparece otra aplicación, los booktokers podrán incorporarse a ella, incluso si se mantiene fiel a la red social.
Joaquín explicó que la década actual se caracteriza por la “atomización de las plataformas” y que la aplicación de videos cortos domina el formato mientras otras redes intentan replicarlo. Consideró que esta diversidad obliga a crear contenido distinto para cada espacio, ya que no existe una plataforma única para la comunidad lectora. Añadió que el formato influye en la conversación y que los creadores deben pensar en cómo ajustar cada mensaje al público adecuado.
También indicó que el desempeño del contenido cambia radicalmente según el lugar donde se publica. Agregó que un mismo video puede tener resultados muy distintos entre plataformas, lo que confirma la necesidad de diversificar. Para él, el generador de contenido contemporáneo “se tiene que adaptar a todas las plataformas” porque la audiencia consume lecturas y opiniones de múltiples maneras.
Por otro lado, Sofía comentó que la comunidad en Booktok se forma a partir de la interacción constante con el algoritmo y las reacciones del público. Comentó que un video puede volverse visible sin mucha edición y que este comportamiento es la guía para observar qué temas conectan con la audiencia. Para ella, crear comunidad implica identificar qué le interesa a las personas y permitir que el contenido fluya según esas respuestas.
Igualmente, detalló que su estrategia se basa en contar historias breves que funcionan como un puente entre los libros y la curiosidad del público. Relató que los “story times” retienen la atención y facilitan la entrada a una recomendación literaria. Al final, revela que se trata de un libro y observa cómo la audiencia permanece por el deseo de saber “qué pasa después”. Considera que “conocer a tu público es lo mejor que te puede pasar”, ya que orienta el tono, el formato y el enfoque de cada publicación.
También destacó la dimensión comunitaria de estas plataformas, donde lectores con gustos similares se encuentran y mantienen conversaciones directas. Para Sofía, la honestidad sostiene estos vínculos: si un libro le gusta, lo expresa; si no, comparte su punto de vista y recibe otros a cambio. Esta dinámica le permite reconocer que sin la audiencia “solo somos personas grabando”, y que el intercambio diario fortalece la conexión.
Joaquín coincidió en que la comunidad surge al pensar en la persona que está detrás de cada clic. Considera esencial preguntarse qué puede resonar en alguien que ve un video y cómo transmitir una opinión sin dejar de matizarla. Explicó que su objetivo es que cada publicación deje algo útil al lector y que el contenido funcione como una conversación. Para él, llegar a la audiencia significa entender qué aspectos les importan y ajustar su mensaje sin perder claridad.
Para finalizar, las participantes reconocieron que el Encuentro Nacional de Creadores Literarios les ha permitido conocer nuevas voces y mantenerse en contacto con quienes formaron parte de la primera generación de booktubers. Jazmin recordó que en 2015 vivieron su “primer encuentro” y que la experiencia consolidó amistades, colaboraciones y actividades como charlas, premios y reuniones que impulsaron la participación de personas de distintas partes del país. Indicó que el evento muestra cómo el panorama ha crecido: “éramos 10… y ahorita somos más de 100”, lo que confirma que el espacio ha funcionado como un punto de reunión para convivir, reencontrarse e integrar a nuevas personas.
Así mismo, Joaquín añadió que aquel primer encuentro reunió a una comunidad que ya empezaba a consolidarse y que después alcanzó trayectorias literarias diversas. Remarcó que, aunque hoy las plataformas son más inestables y cambiantes, el objetivo del Encuentro se mantiene como un lugar para compartir ideas, motivarse y conectar con otros creadores. Por eso, estas reuniones fortalecen redes de apoyo que continúan más allá de la FIL y que permiten sostener amistades, intercambiar perspectivas y seguir construyendo comunidad año con año.
