#FIL2025
El libro “Maternidad:hermosa y horrorosa” fue presentado en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) 2025, obra literaria que narra la experiencia antes y después del embarazo.
Por Aletse Torres Flores / @aletse1798
En el marco de la Feria Internacional del Libro se presentó “Maternidad: hermosa y horrorosa” de la escritora María Alatriste. Su obra no busca idealizar la maternidad ni envolverla en el discurso cómodo de lo “natural y maravilloso”, sino abrir un espacio honesto donde por fin se nombren las contradicciones, los miedos y los silencios que casi nunca aparecen en los relatos literarios ni en los digitales.
Para Alatriste, hablar de maternidad es entrar a un territorio complejo: un mundo dentro de muchos otros donde el cuerpo cambia, la identidad se fractura y la cultura sigue imponiendo lo que una mujer debería sentir.
Desde sus primeras páginas el libro expone una verdad que suele permanecer guardada: la maternidad no siempre es la mejor experiencia de la vida, pero sí una de las más difíciles.
Durante su embarazo María comenzó a desmontar viejas ideas, a cuestionar creencias que asumía propias y a enfrentarse con la certeza de que ningún manual acierta sobre lo que significa convertirse en madre en pleno siglo veintiuno. Y descubrió que no existe un instructivo que prepare para la pérdida del sueño, para el dolor del parto o para los horrores cotidianos que acompañan la crianza y que parecen incompatibles con la imagen pulida de la maternidad perfecta.

Uno de los ejes más potentes del libro es la insistencia en educar para la libertad. Alatriste subraya que ninguna mujer debería sentirse obligada a ser madre, a casarse o a cumplir mandatos que no le pertenecen. Cuando las mujeres no piensan en lo que desean, dice, caminan sin propósito, sin cuestionar y sin moverse.
Al mismo tiempo señala que cada mujer vive un parto distinto, una historia distinta y una maternidad atravesada por su contexto. Para algunas puede ser una realización profunda y para otras una experiencia que roza la anulación personal. Aun así la maternidad continúa idealizándose incluso en entornos donde no existen los recursos económicos, emocionales o laborales para vivirla plenamente.
El libro también expone los efectos estructurales de la maternidad. Las mujeres que son madres enfrentan pérdidas salariales, menos oportunidades de empleo y una reducción significativa de su libertad social y cultural. A pesar de ello se espera que maternar sea una celebración constante y que la mujer no atraviese sombras ni fracturas internas.
La autora rechaza esa idea, y asegura que no está dispuesta a renunciar a su vida profesional ni a su autocuidado y sostiene que la maternidad nace tanto de la luz como de la oscuridad. Relata que el día que nació su hijo también sintió que una parte de ella murió y que reconstruirse puede ser tan difícil como inesperado. Es complejo encontrarse a una misma cuando emergen versiones desconocidas que nunca habían salido a la superficie.

Durante la presentación varias asistentes compartieron sus propias reflexiones. Una de ellas agradeció que el libro ponga sobre la mesa algo que casi nadie dice: nadie te explica cómo te haces madre ni qué ocurre después, cuando el mundo deja de mirar pero tus expectativas, tus culpas y tu agotamiento siguen ahí.
Otra participante habló del peso de la casa y del linaje familiar en la forma en que una mujer puede ejercer la maternidad. La crianza, dijeron ambas, no solo ocurre en el cuerpo o en la mente, también en los espacios que te permiten ser o te limitan.
Para Alatriste la maternidad requiere una enorme honestidad. No se trata de romantizarla ni de satanizarla, sino de entenderla y asumir el laberinto que implica. Tampoco es una competencia entre mujeres, es una experiencia colectiva donde cada una atraviesa un camino diferente y todas merecen un acompañamiento real.
Finalmente, ella invita a mirar más allá del relato cómodo y a reconocer que la maternidad transforma, desacomoda y, muchas veces, obliga a reinventarse desde cero.


