Hace unos días caminando en los pasillos de la FIL me enteré que le van a dar un premio a Iván S. Mendo y me puse a escribir estas líneas en las escaleras de la Feria.
Por: Hector Guerrero / @mexhector
Hace 30 años, me inscribí en una especie de diplomado para aprender fotografía. Eran otros tiempos, era otra Guadalajara. No existían los miles de tutoriales de YouTube, ni instagramers que te dicen cómo tomar las mejores fotos del mundo, tampoco existían los famosos workshops o al menos no eran tan comunes. Así que esas clases de fotografía eran la mejor opción que tenía en el horizonte.
Uno de los profesores era Iván S Mendo. La imagen que recuerdo de aquél maestro era verle llegar siempre con varios libros bajo el brazo, alguna revista Luna Córnea o La historia de la fotografía en el siglo XX por editorial Taschen. Nosotros todavía estábamos en el siglo XX.
A través de las clases con Iván, fui descubriendo un pequeño pasatiempo que años después se convertiría en mi profesión, la fotografía. (La verdad es muy injusto para mi llamarle profesión a algo que me ha dado tanto, pero no soy tan cursi para escribir que son dos cosas que me apasionan, así que dejaré que cada quién interprete que le he dedicado 30 años de mi vida a eso).
Un día me recomendó visitar un sitio al que yo no acostumbraba ir, una librería en avenida Chapultepec. Ahí conocí los libros de foto y en particular una fotografía del francés Bruno Barbey. Iván me explicó que eso era el fotoperiodismo y que lo más parecido en mi ciudad era un periódico, me animó a continuar en la foto y me pasó el contacto del editor del diario local en donde comencé a tomar fotos.
Por aquellos días Iván cubría para el periódico un evento memorable para los tapatíos, la inauguración de la casa del TEC. Creo que pocas cosas me recuerdan tanto a Guadalajara, como la costumbre de ir a visitar una ostentosa casa extremadamente ridícula en la que aspiramos a vivir todos los que rigurosamente compramos un boleto a sobreprecio con la esperanza de ser los nuevos ricos del barrio.
Más de alguna vez llegué a coincidir con Iván en ese evento en donde compartimos siempre risas y su buena onda.
Según mis recuerdos, fue la primera persona que me mostró un equipo de fotografía profesional, su Nikon n8008 y un flash SB-26 de la cámara tengo dudas, del flash estoy completamente seguro.
También hablábamos de sus días en Alemania, de las calles de Chicago, de libros y de la Guadalajara vieja en donde venían lindas mujeres extranjeras a pasar el verano y por algo así es que Iván se hizo poetógrafo y no un fotógrafo.
Mañana le entregarán a Iván S Mendo Gutiérrez, el Premio Jalisco de Periodismo en la categoría de trayectoria. Siempre he pensado que lo que hace famoso a un premio es a quién se lo dan y no al revés, por eso celebro que este año se lo den a Iván, celebro más que se lo den por sus años de vagancia en el periodismo y, no por un trabajo en específico.
Se lo otorgan porque ha dedicado su vida a caminar, a conversar, a tomar fotos. a preguntar y a compartir. Una vez, le escuché decir que un periodista se cruza con muchas personas interesantes en su vida, yo agradezco que caminando un día me crucé en la de Iván.
P.D. Zona Docs, está recibiendo un premio más en esta misma edición, pero como reciben tantos reconocimientos por el trabajo que realizan cada año. Pues ya no es noticia.
