“¡Que ni una menos sea una realidad ya!”: sobreviviente de violencia denuncia que en CJM ha tardado 2 años para sancionar a su agresor

Yanely decidió denunciar públicamente a su agresor porque el Centro de Justicia para las Mujeres y la Fiscalía del Estado de Jalisco han actuado de manera omisa y dilatoria para dictar una orden de aprehensión que evite que este hombre la siga violentando, amedrentando y persiguiendo casi cotidianamente, así como a su hijo menor de edad, quien ha sido también víctima de estas formas de violencia.

Acompañada de las redes de colectivas feministas en Jalisco señaló que, aunque existen dos carpetas de investigación acumuladas en contra de Eduardo “N” por los delitos de allanamiento, violencia sexual, amenazas y delitos contra la dignidad de las personas desde hace un año, el personal ministerial y de investigación a cargo de su caso le asegura que, para detenerlo, necesitan encontrarle “en flagrancia”; es decir: cometiendo “una agresión directa” hacia Yanely.

El llamado de auxilio público responde a la ineficiencia de las medidas de protección y restricción con las que ya cuenta Yaneli, ya que el sujeto ha conseguido evadirlos sin consecuencia alguna y en plena impunidad.

Por Dalia Souza / @DaliaSouzal

“Al enfrentar el sistema de justicia, las mujeres hemos tenido que recurrir a otras formas de denuncia. Como el sistema no nos protege hemos tenido que exponer nuestros abusos de manera pública e intentar sobrevivir y defendernos de manera física de nuestros agresores o morir en el intento” declaró Yanely, mujer sobreviviente de diversas formas de violencia de género, quien ha decidido hacer público su caso para llamar la atención de las autoridades correspondientes en Jalisco y que le brinden por fin la seguridad y la justicia que ella y su hijo -menor de edad-necesitan urgentemente.

A través de un video que ha sido viralmente compartido por colectivas feministas y mujeres organizadas del estado, Yanely compartió su testimonio en el que expone la impunidad en la que permanece su agresor, Eduardo “N”, pues, si bien, hay dos carpetas de investigación iniciadas en su contra por los delitos de allanamiento de morada, violencia sexual, amenazas y delitos contra la dignidad de las personas, este hombre permanece en libertad amedrentándola y agrediéndole casi cotidianamente. Ambas carpetas fueron iniciadas ante el Centro de Justicia para las Mujeres, la primera en 2021 y la más reciente durante este año 2022.

La sobreviviente narra en 11 minutos las violencias reiteradas que sufrió por su expareja a lo largo de una relación de 12 años, así como la escalada de agresiones que experimenta desde que decidió terminar el vínculo.

Durante más de una década sufrió “violencia de todo tipo”, declara, emocional, física, patrimonial y económica, pero finalmente, “después de muchos años se volvieron insostenibles”, ya que no sólo se trataba de discusiones interminables y circulares, sino, además, ya comprometían, evidentemente su salud mental y la de su hijo.

“Me hice de herramientas y decidí terminar la relación” manifiesta en el video.

No fue fácil, con este hombre había constituido una empresa donde ambos eran socios, mantenía clientes y proyectos conjuntos, incluso, compartían el espacio de oficina que construyeron los dos. Si bien, Yahely había invertido tiempo, dinero y esfuerzo en cada una de estas áreas, cuando quiso recuperar su independencia, Eduardo “N” decidió que no le dejaría nada, arrebatándole injustamente todo lo que había construido conjuntamente:

“A Eduardo no le pareció la distancia que estábamos generando y procedió a ponerme un ultimátum en el trabajo, diciéndome que ese era el último mes que trabajábamos juntos. Se quedó con todo, con muchos de los clientes que significaban gran parte de mis ingresos, con el patrimonio que habíamos construido juntos, muebles, computadoras, arte y todo lo que habíamos estado sosteniendo entre los dos durante muchos años de trabajo”.

“Aquí comenzaron agresiones más severas”, precisa Yanely, quien narra que Eduardo “N” seguía manteniendo contacto con su hijo, pues él había participado de su crianza a lo largo de estos años. Debido a que ella no se sentía completamente segura dejándolos solos, compartía con ellos estos encuentros.

Si bien, cada vez eran más espaciados, en una ocasión excepcional, donde ella debía sostener una reunión laboral, llevó a su hijo Ro con Eduardo “N”. Más tarde recibió una llamada del adolescente aterrado y pidiendo ayuda. Cuando llegó a recogerlo, él estaba encerrado en el baño. Se fueron de inmediato y después le confesó que ya no quería verlo, pues el hombre lo agredió física y verbalmente.

Este fue el evento que la llevó a poner distancia definitiva. No obstante, aquí comenzó a recrudecer la violencia, las amenazas, el acoso y la persecución que Eduardo ejercía/ejerce en contra de Yanely.

Inició con correos electrónicos donde sólo escribía reclamos, exigiéndole que “resolvieran” la situación para que él pudiera seguir viendo a Ro, los mensajes estaban acompañados de amenazas y ofensas. Luego siguió el acoso, la vigilancia continua afuera de su casa, las presiones, las manipulaciones, el daño a su patrimonio, así como los golpes y agresiones directas.

Eduardo “N” mantiene una orden de restricción desde el 2021, pero ha forzado la puerta de su casa y ha dañado su auto quebrando las ventanas para introducir sus orines y colillas de cigarro; ha dejado en su entrada comida podrida y hasta sus propias heces. Ha estrellado el cristal delantero de su coche, ha roto las ventanas de su casa en múltiples ocasiones y ha intentado destruir el coche de uno de sus vecinos en un ataque de ira.  

Hace apenas unas semanas Yanely fue agredida físicamente por Eduardo “N”. Este sujeto le arrojó gas pimienta a la cara para después provocarle lesiones graves con un llavero táctico de defensa personal que llevaba con él. Además de estas heridas, le causó un esguince en el cuello y hematomas internos. Como muestra, esta sobreviviente, ha hecho públicas también las imágenes de todas estas violencias.

“No es la primera vez que lo intenta” afirma en el video Yanely, pero sí, fue en esta ocasión que “tuvo el valor de enfrentarlo físicamente”. Está segura de que la ayuda de sus vecinos, quienes acudieron a “quitárselo de encima”, impidieron que esta escena fuera aún más fatídica, pero se pregunta “¿qué va a pasar cuando no sea así?”.

Yanely precisa que “de este incidente se hicieron las denuncias pertinentes” mismas que se sumaron a las dos carpetas de investigación que se mantienen abiertas en contra de su agresor.

Pero esto no ha sido suficiente. Un nuevo acto de agresión fue documentado por las cámaras de vigilancia de Yanely, atestiguado por sus vecinos y, absurdamente, dejado pasar por elementos de la policía municipal a quienes solicitó su ayuda y debían protegerla.

Eduardo “N” intentó romper el vidrio trasero de su coche con un ladrillo para vaciar orina nuevamente en el asiento, intentó esconderse y huir, pero “por alguna razón volvió minutos después a mi calle, luego de darle la vuelta a la manzana, agredirme verbalmente y a quienes en ese momento me acompañaban”, narra.

Yanely cuenta con un botón de pánico como medida de protección, pero, aunque lo activó, cuando acudieron al lugar los elementos de seguridad pública “lo único que hicieron fue invitarlo a que fuera a pasar la noche en su camioneta a otro sitio porque al parecer no tenía las llaves para entrar a su casa”.

“Nuevamente que él estuviera evidentemente drogado, a mitad de la noche y a unos metros de mi puerta, no fueron suficientes argumentos para que lo pudieran detener” declara con enojo esta sobreviviente.

“No hay flagrancia” eso es lo que dicen a Yanely, por lo que, de manera paradójica y absurda, advierte, pese a que ella intenta una y otra vez huir de él, la policía le pide que debe encontrar a Eduardo agrediéndola directamente para que lo puedan arrestar.

“Mientras no encuentren a Eduardo agrediéndome directamente no lo pueden detener, esto es una paradoja, porque a la par que intento ponernos a salvo, que la policía encuentre a Eduardo agrediéndome directamente sería la única manera en la que lo puedan arrestar, al menos temporalmente para que nosotros podamos recuperar nuestra seguridad y un poco de paz”.

Agotada de intentar por la vía legal y a través de los mecanismos que ofrece el Estado, Yanely decidió hacer público su caso a través de la denuncia social:

“En mi experiencia, la solución no parece ser la vía legal, ya que, en tres años de insistir en el proceso, no ha tomado una pequeña acción que realmente sirva y mi vida sigue corriendo peligro cada vez más, no lo quiero cerca de mí, no quiero que me vuelva a hacer daño a mí o a mi hijo y a nadie más de las personas que amo. No estoy en calma nunca” denuncia.

En su llamado, pide la solidaridad de las personas, principalmente a quienes permanecen solapando y tolerando la violencia de Eduardo “N” y de la comunidad que lo rodea para que se “mantengan al tanto”.

“Cuánta violencia de Eduardo tenemos que sobrevivir y aguantar para que el Estado haga algo, o que su familia, amigos, clientes y vecinos hagan su parte como comunidad”.

Exige de las autoridades una respuesta pronta y eficaz, especialmente, advierte, de la Fiscalía del Estado de Jalisco “para que se hagan conocedores de los detalles del caso y den el seguimiento pertinente”, también para que lo atiendan de manera diligente y como un delito de alto impacto que no sólo le afecta a ella, sino a miles de mujeres en el estado.

“¡Que ni una menos sea una realidad ya!” finalizó Yanely como su grito de auxilio.

Denuncia de Yanely en video.  

***

De acuerdo con el testimonio de Yanely, las agresiones físicas más recientes de Eduardo “N” se remontan a hace apenas unos días, también persisten las diversas formas en su contra, las agresiones verbales, el daño a su patrimonio y la violencia digital, esta última fue más evidente tras hacer pública su denuncia.

El contenido de esta denuncia, así como las pruebas que Yanely ha hecho públicas para exigir justicia y llamar a las autoridades para que den celeridad a su caso luego de tres años, ha sido publicado en la página de Facebook SeñorCreatura Abusador.

Eduardo “N”, alias “El Señor Creatura” es Director Creativo de Creatura Comunicación Sustentable y se desempeñó como profesor en la Universidad de Medios Audiovisuales CAAV.

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Dalia Souza
Dalia Souza
Periodista apasionada de la radio, comprometida con quienes resisten en la exigencia de verdad, memoria y justicia. Creo que el periodismo es una herramienta para construir paz y cambio social.

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