El activista y comunicador climático Pablo Montaño publicó “El libro por la esperanza climática: una guía para orientarnos en medio de la catástrofe”, una obra que invita a repensar las narrativas sobre la crisis ambiental desde la colectividad, la resistencia y la posibilidad de imaginar futuros más justos frente al colapso provocado por el modelo capitalista.
El el marco del Día Internacional contra el Cambio Climático, traemos esta entrevista para alimentar la esperanza.
Por Karen García / @karen_gdlt
El activista y comunicador climático Pablo Montaño publicó recientemente “El libro de la esperanza climática” donde aborda las resistencias, la esperanza y el cómo podemos hacer frente a los cambios climáticos, así como a las emociones, en su mayoría negativas, que provocan en las personas.
Tras sus 15 años como activista ambiental, siendo partícipe en luchas como la oposición en la construcción de la represa en Temaca y la defensa del Río Santiago por la contaminación que padece desde hace décadas, Pablo Montaño se dio cuenta que las narrativas con respecto a la crisis climática eran negativas y desesperanzadoras.
Así que tomó ese par de ideas para escribir un libro que apunte a lo contrario: a la necesidad de imaginar nuevos futuros, encontrar resistencia en la colectividad y replantear el sistema capitalista, al que considera fuente de esta crisis climática por su estructura de consumo, extracción y acaparamiento de la riqueza.
En entrevista para ZonaDocs, Pablo Montaño explicó que en este punto de quiebre provocado por el capitalismo, hay que encontrar nuevas perspectivas para combatir el problema.
“No te voy a decir mentiras, no te voy a decir que está fácil, no te voy a decir que todo va a salir bien. Pero lo que te voy a contar es para que, entendiendo el problema, podamos hacer algo frente a él.”, compartió Pablo.
Las consecuencias de este colapso ambiental es también la desconexión climática. La frustración de sentirse incapaz de hacer un cambio significativo en lo individual, los desastres naturales que las personas viven cada día más de cerca, las narrativas desesperanzadoras al respecto han provocado esta desconexión. Es por eso que, en este libro, la colectividad viene a plantear nuevas formas de disidir en el ambiente.
“Desde lo individual estamos perdidos. Desde lo individual este fenómeno es aplastante porque nos rebasa en dimensiones, nos rebasa en toda posibilidad de reacción y se siente como una derrota asumida.”, expresó Pablo.
Al colectivizar y organizar espacios hay oportunidades y rutas para cambiar las injusticias, entendiendo que en esta problemática no estamos solos, así como tampoco lo estamos para afrontar las emociones asociadas a la crisis climática.
“Necesitamos poder crear conversaciones que te avienten a las posibilidades, que te avienten al quehacer, que te avienten a que no está todo perdido”, precisó Pablo para quien es necesario al hablar de crisis ecológica, también hablar de otros futuros posibles, lo que conlleva cambiar los discursos para crear una resistencia comunitaria.
“Al hablar de la crisis climática, normalmente la gente se resiste porque cree que le van a criticar su auto o su dieta. En realidad, es una conversación de cómo podemos tener vivienda digna, cómo tener agua limpia, cómo restaurar nuestros bosques, nuestra salud pública”.
Asimismo, insistió en cuestionar el modelo capitalista, mismo que se plantea como un modelo absoluto, en el que nadie puede oponerse. Pero la cotidianidad está llena de momentos en el que se puede retar este paradigma.
“Yo creo que nuestras vidas están llenas de momentos en los que nuestra convivencia no es el capital, sino la compasión, el cuidado y el amor. Hay un montón de manifestaciones anticapitalistas en eso”.
Para el también integrante de la organización Conexiones Climáticas, desde el momento en que decidimos cuidar de manera desinteresada, apoyarnos, ayudar ante las emergencias, ya estamos pensando de manera anticapitalista.
Las y los defensores del territorio también han sido una inspiración para su libro, pues para él han sido ejemplo de lucha anticapitalista y colectiva:
“Las y los defensores del territorio, una cosa que han entendido y que ya la traen en sí, es que sin territorio no puede haber vida; por ello, yo diría que no hay porque no sentir las emociones que nos inhabilitan para hacer algo frente a la crisis climática, sino todo lo contrario. Yo creo que eso que sentimos, esa desesperación, es nuestra conexión con la con la propia naturaleza, con nuestra propia madre tierra, llamándonos a salvarnos, a salvarla”, finalizó el activista.
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El libro por la esperanza climática: una guía para orientarnos en medio de la catástrofe se presentará el 29 de octubre en Cuerpos Parlantes, ubicado en la calle Jesús González Ortega 531, Zona Centro de Guadalajara.
Si deseas comprarlo podrás hacerlo en la Cafetería Montenegro, así como en tiendas como Sanborns, El Sotano o Gandhi.
