ContraPsistema es un colectivo colombiano de psicología crítica fundado por las psicólogas Natalia Prieto, Natalia Sánchez y Miguel Martínez, que busca cuestionar la psicología hegemónica y promover una práctica más comunitaria, política y accesible.
Con proyectos como su Fondo Solidario ofrecen acompañamiento psicológico a personas en situación de vulnerabilidad,el grupo trabaja para construir redes de cuidado colectivo y saberes compartidos.
Por Farah Medina /@_dtfarahm_
ContraPsistema es un proyecto de psicología crítica que nació desde la amistad, el diálogo y la inconformidad, un proyecto gestado en Colombia. Fundado por las psicólogas Natalia Prieto, Natalia Sánchez y Miguel Martínez. Este colectivo busca cuestionar la psicología hegemónica y su alineación con sistemas de opresión para construir un enfoque más humano y comunitario.
La historia de ContraPsistema comenzó con conversaciones entre Natalia y Miguel, que compartían una misma inquietud, “¿cómo construir una psicología que no aísle, sino que acompañe?” Natalia Prieto, los describe así: “Inició muy desde la amistad y desde los temas que nos interesaban, como la psicología crítica y nuestros cuestionamientos a la psicología hegemónica y la individualización”.
Natalia Sánchez, por su parte, añade que ambas estaban estudiando prácticas narrativas cuando surgió la idea de “colectivizar los saberes” de las personas con las que trabajaban,“Queríamos que esos saberes se hicieran visibles, porque la psicología tiende a ser muy individualizante”.
Durante seis meses, dedicaron tiempo a planear y decidir, las bases del proyecto que estaban creando, de esto, surge el colectivo que pudiera unir la salud mental con lo político, todo bajo la idea de que no puede haber bienestar psicológico sin condiciones dignas de vida.
El siguiente paso, fue buscar que las personas conocieran el proyecto, la redes sociales se vuelven en este caso, una herramienta en la que han encontrado comunidad y ayuda para la difusión del proyecto, así como la apertura para hablar sobre salud mental desde una perspectiva crítica.
Desde su práctica psicológica, admiten no tener mucho conocimiento del manejo de estas herramientas, argumentado que el contenido con el que planean abrir la conversación puede ser algo extenso, sin embargo, tampoco lo ven como una casualidad, para el equipo, “es una posición política que la gente pueda detenerse a leer”, explica Natalia Prieto.
Natalia Sánchez añadió que si bien, esto es una conversación constante con las personas que siguen el proyecto, cree que va más allá de una texto extenso:
“Nos han dicho muchas veces que nuestros textos son largos, pero hay un sentir artesanal detrás (…) Nos tomamos tiempo para ser rigurosas y cercanas (…) queremos cerrar la brecha entre el saber académico y el saber popular”.
Detrás de cada publicación existe una ardua investigación por parte del equipo, tiempo de planeación y análisis, “Nos retroalimentamos para asegurarnos de que se entienda, pero sin perder profundidad”, dice Natalia Prieto.
Aunque, el informar a las personas con esta interseccionalidad de temas, uno de los ejes e iniciativas que distinguen a ContraPsistema, es el Fondo Solidario.
Esta iniciativa, busca poder garantizar acceso a acompañamiento psicológico a personas que se encuentren en situaciones de vulnerabilidad, esto ante una problemática latente en los servicios de salud mental, los cuales, suelen ser de poco accesibilidad, como lo explica Natalia Sánchez:
“Nos dimos cuenta de que, aunque manejamos tarifas flexibles, había personas que no podían pagar ni el mínimo(…) No queremos reemplazar al Estado, pero sí organizarnos colectivamente para cubrir esa necesidad”.
De esta forma, el fondo tiene la función de una caja de ahorro que es nutrida por aportes solidarios, cubriendo una parte del costo total de la atención psicológica, tomando así parte de la carga económica que esto representa para las personas.
Según comparten Natalia Sánchez y Prieto, desde su lanzamiento en el mes de junio, y hasta su charla con ZonaDocs, ha podido acompañar ocho procesos terapéuticos, cada uno de cinco sesiones, “Priorizamos a las personas que atraviesan violencia estructural”, agrega Natalia Sánchez. Para ello, emplean formularios que permiten conocer la situación de cada solicitante y distribuir los recursos con cuidado.
Sin embargo, explican que estas cinco sesiones funcionan como una acción de emergencia y no son un proceso terapéutico ideal a largo plazo. Esto, también deriva, de sus limitantes y desafíos.
Ante la viralización de su iniciativa, obtuvieron muchas solicitudes, lo cual representa más de lo que imaginaron como colectivo, pero representa una barrera de atención, tal como la cuenta Natalia Prieto:
“Nos imaginábamos otro ritmo, pero una publicación se volvió viral y recibimos una avalancha de solicitudes (…) Fue emocionante, pero complejo de gestionar siendo solo tres personas”.
Pero este mecanismo, no ha sido suficiente, ya que enfrentan pocas donaciones. El equipo, reconoce la urgencia de recibir un ingreso constante de donaciones, no depender solo de las ocasionales. Por ello, comienzan a considerar otras ideas de financiación, como hacer mercadotecnia o eventos para poder recaudar fondos que ayuden a sostener esta iniciativa.
Esto, se ha sumado, a los aprendizajes que han tenido durante la existencia del proyecto, como mantener el equilibrio en tareas, así como la amistad, la cual consideran ha sido importante para poder sostener la base del proyecto, el acompañarse mutuamente y entender las diferentes situaciones que atraviesan les ha ayudado como equipo.
“El cuidado también pasa por detenernos cuando alguien está mal emocionalmente (…) Dejamos la reunión de trabajo para escucharnos, porque creemos que las lógicas de cuidado deben vivirse dentro”, comenta Natalia Sánchez.
También practican una forma de supervisión colectiva llamada “equipo reflejo”, donde dialogan sobre los casos que acompañan. Esto les permite seguir aprendiendo y aliviar la carga emocional del trabajo terapéutico. Dignificar la labor psicológica, también resulta importante para el equipo.
El equipo, también comparten aquello que esperan del proyecto en el futuro, entre sus metas están desarrollar talleres y terapias grupales, integrar el arte y el cuerpo a sus procesos, crear una red latinoamericana de psicólogos aliados e, incluso, fundar una editorial de psicología crítica:“Me permito no definir el futuro del proyecto que la vida misma nos vaya mostrando el camino”. dice Natalia Prieto.
ContraPsistema hace un llamado a quiénes deseen apoyar al proyecto y al Fondo Solidario, este apoyo puede incluir el compartir sus publicaciones, como donando para poder cumplir con el apoyo para quienes necesiten atención psicológica, haciendo énfasis, en que también es necesario crear una comunidad como dice Natalia Sánchez:“No tenemos que resolverlo todo nosotros(…) se trata de tejer entre todos un saber colectivo en resistencia”.
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Aquí una muestra de lo que ContraPsistema publica en su perfil de Instagram:
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