El 31 de octubre de 2025 fue aprobada en el Congreso de Jalisco, con 29 votos a favor, la iniciativa de ley reconocida como: Familias Prioritarias, la cual reconoce a las familias buscadoras como un grupos vulnerable y prioritario; no obstante, la relevancia de esta aprobación, la sesión legislativa no sólo se aprobó a puerta cerrada sino que también se negó el acceso al Colectivo Luz de Esperanza, quiene impulsó dicha ley.
Este colectivo de búsqueda presentó esta iniciativa en diciembre de 2024, y tras más de 10 meses de trabajo -con especialistas que apoyaron en la construcción de la misma- la aprobación es un gran paso para implementar políticas públicas que garanticen el bienestar de las familias buscadoras.
Por Leslie Zepeda / @lesszep2
Foto: Darwin Franco / @DarwinFranco
En México, el 97% de las mujeres buscadoras enfrentan violencias y afectaciones al buscar a sus amores desaparecidos, así lo determinó la organización Amnistía Internacional que publicó, en julio de este año, su informe “Desaparecer Otra Vez” donde recabaron los testimonios de 600 madres buscadores de 30 estados del país, así como de países como El Salvador, Guatemala y Honduras.
Ante esta realidad, el Colectivo Luz de Esperanza –integrado por 500 personas buscadoras que lidian con la revictimización, criminalización y falta de atención por parte de las autoridades- impulsó una iniciativa nombrada como “Ley de Familias Prioritarias”, la cual fue presentada el 17 de diciembre de 2024 ante el Congreso del Estado de Jalisco por el diputado Leonardo Almaguer Castañeda.
La elaboración de esta iniciativa llevó al Colectivo más de 10 meses, trabajaron y consultaron con diferentes especialistas de México otros países, como: Cristina Rangel, de de Justicia Unida, organización que tiene presencia en Estados Unidos y Latinoamérica.
“Fueron pláticas, foros en el mismo sentido, incluso, con una participación del Gobierno del Estado para la presentación y aprobación de de la misma. El proceso para presentarla, fue a través de la Diputación de Leonardo Almaguer que se presentó esta iniciativa de ley. Poco más de 10 meses, después vio la luz, pasó por varias comisiones, se dictaminó a favor, no se le hizo ninguna modificación, no se le hizo comentarios ni observaciones”, así lo indicó Héctor Flores, representante de Luz de Esperanza.
El viernes 31 de octubre esta iniciativa fue aprobada por unanimidad con 29 votos a favor. Se trata de una reforma que busca modificar la ley de Atención a Víctimas; a la Ley De Desarrollo Social; al Código de Asistencia Social; y a la Ley de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Ahora es responsabilidad del Gobierno de Jalisco publicar esta modificación en el Periódico Oficial El Estado de Jalisco.
El padres buscador añadió que se trata de una ley precursora en México y en toda Latinoamérica. Señaló que en Colombia se han acercado, ya que reconocen a las madres como constructoras de paz, pero:
“en ninguna parte del mundo se había elevado el tema para que las familias buscadoras sean un grupo prioritario y vulnerable, entonces, su trascendencia e importancia es grandísima… esperamos que los demás estados de la República repliquen y que se empiece a legislar en el mismo sentido a nivel federal”.
Según lo que refiere esta iniciativa, los Grupos Prioritarios y Vulnerables son todos aquellos que presentan alguna situación de desigualdad estructural y que por muchos años han sido discriminados, excluidos y violentados. Ante lo anterior, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), señala de que estos grupos deben contar con las más amplias posibilidades de ser escuchadas acompañadas en los respectivos procesos de protección y defensa, así como en la procuración de justicia, el esclarecimiento de los hechos y el castigo a los responsables.
Héctor Flores -quien busca a su hijo Héctor Daniel Flores Fernández, quien fue desaparecido el 18 de mayo de 2021 en Guadalajara-comentó que su objetivo, además del reconocimiento como grupo prioritarios y vulnerables, también es el reconocimiento de su lucha por la dignidad y la protección ante la vulnerabilidad que vive en las miles de familias, no solo en Jalisco, sino en todo el país. Asimismo, busca impulsar la creación de políticas públicas, claras que se enfoquen realmente en las familias buscadoras.
“Que no estemos siempre al desdén o a la voluntad de cualquier gobernante, que sea una obligación institucional esta creación de políticas públicas y que se ejerzan de verdad, que no estén condicionados los apoyos, los acompañamientos, tienen muchísimas aristas y su repercusión, si se aplica como debe de ser, es altísima”, añadió.
Anteriormente, en el estado se aprobaron leyes precursoras como la Ley de Personas Desaparecidas del Estado de Jalisco, avalada por el mismo congreso en febrero de 2021; sin embargo estas leyes tienen un enfoque específico en el tema de la búsqueda e investigación de casos de desaparición. Por lo que la iniciativa de ley impulsada por el Colectivo Luz de Esperanza sentó un precedente que pone el foco en las violencias que viven día con día las familias buscadoras en Jalisco y en el país.
Héctor Flores explicó que las familias buscadoras en Jalisco se enfrentan a diversas formas de violencia, una de las principales la violencia institucional dado que los apoyos que hay actualmente son inconsistentes, ya que dependen de la voluntad del gobernante en turno, incluso dependencias públicas como el DIF (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia) condicionan los apoyos de despensas que brindan.
Una vez más, esta situación aislada, el mismo informe realizado por Amnistía Internacional, demostró que un 70% de las madres buscadoras han tenido afectaciones en materia de salud física y mental, como: depresión, insomnio y aparición de enfermedades o deterioro de enfermedades preexistentes, y 60% reportó pérdida de recursos.
El representante del Luz de Esperanza manifestó que prevalece la ausencia de programas públicos que atiendan las problemáticas de las familias buscadoras como lo son becas educativas para las infancias que buscan algún familiar, la falta de apoyos económicos y los problemas de salud de las familias buscadoras y que surgen ante el estrés, ansiedad y preocupación que una desaparición deja en sus hogares.
Héctor Flores admitió que esta Ley significa mucho para el colectivo, pero también para él como padre buscador:
“Para mí es muy importante, fue una gran lucha, sigue siendo una gran lucha. Tengo un hijo víctima desaparición forzada y todos estos pequeños logros que se van dando repercuten, incluso en el ánimo de la lucha y de la búsqueda y reparando esa dignidad que se dio la cerrada por las mismas instituciones, por la misma sociedad que te revictimiza, que criminaliza, que no entiende muchas veces el sentido de estar buscando un ser querido que no sabes nada de él, si vive, si ya no está con nosotros, si comes, si padece frío, como lo están tratando, lo que le están obligando a hacer”.
Desde el Colectivo Luz de Esperanza este paso en su lucha ya que ellas y ellos no se reconocen únicamente como víctimas, sino que:
“Las familias jaliscienses no solo somos víctimas: somos defensoras de derechos humanos, activistas y constructoras de paz. Este logro es una prueba más de que sin las familias, no hay avance, no hay verdad, no hay justicia”.
Su lucha es permanente a pesar de las limitaciones que el Estado propicia, como lo ocurrido en el propio edificio del Congreso de Jalisco el pasado 31 de octubre, dado que salió la diputada Marta Arismendi a informarles que no tenían permitido el ingreso. A pesar de tratarse de una ley que el mismo Colectivo llevó hasta el Congreso.
Finalmente, el padre buscador, indicó que esto representa una “pequeñísima victoria” pero que abona sustancialmente en el reconocimiento de la memoria y la verdad para construir la dignidad de las familias buscadoras, esto con la única meta de ver por su bienestar y así de mejorar la calidad de vida de miles de familias.


