Mientras feministas fueron agredidas y excluidas de la sesión del Congreso de Querétaro donde se discutiría la ley que buscaba despenalizar el aborto, diputados locales del PAN y Morena optaron por bloquear la iniciativa que buscaba garantizar el aborto como un derecho humano y un servicio de salud pública en el estado.
Por: Gina M. Erosa / @ginaemerosa
En octubre de 2024, la Fiscalía del Estado de Querétaro acusó a Esmeralda –una niña de 14 años víctima de violación por parte de un familiar– de homicidio calificado al haber abortado espontáneamente. Esmeralda, quien no tuvo una defensa adecuada al denunciar su violación, enfrentaba una pena de tres años en prisión y una indemnización de más 500 mil pesos para su agresor.
Eventualmente, el Senado exoneró a Esmeralda de los cargos y la Fiscalía General de Querétaro suspendió a tres funcionarios por irregularidades presentadas a lo largo del proceso.
A raíz de esta indignante situación, la asociación Adax Digitales en conjunto con el diputado Arturo Maximiliano (MORENA) trabajaron para impulsar una de las dos iniciativas que existen a favor de la despenalización del aborto. En ella, además de la modificación del Código Penal, se propone garantizar gratuidad en el proceso de interrupción del embarazo: se brindaría consejería médica, psicológica y social con el objetivo de que las mujeres tuvieran conocimiento de sus opciones, se atendería a todas las solicitantes de manera gratuita y sin condicionamiento alguno, y posterior al aborto se ofrecerían servicios de salud sexual, reproductiva y de planificación familiar sin prejuicios.
Sin embargo, según declaraciones de Adax Digitales en redes sociales, esta propuesta se encuentra congelada y no se toma a consideración para votaciones. La asociación feminista también cuenta con un amparo vigente en el que se declara la penalización del aborto como inconstitucional y que el Congreso también ha ignorado.
La segunda iniciativa propuesta por el diputado Paul Ospital (PRI) sugiere modificar los artículos 136, 137, 138, 139 y 142 del Código Penal del Estado de Querétaro para que el aborto no sea tipificado hasta la semana 12. Si bien, es necesario que el aborto deje de ser punible, es fundamental tener un acompañamiento adecuado, pues como mencionó Jimena miembro de la Colectiva las Apapacho:
“Es importante que en los hospitales haya gente que sepa cómo practicar un aborto de manera no necesariamente legrada, que pueda ser por medio de aspiraciones o con medicamentos. También se tiene que garantizar que haya por lo menos un médico no objetor de conciencia. No solo necesitamos que el aborto se deje de criminalizar, también que forme parte del sistema de salud y sea garantizado como un derecho humano”.
Las Apapacho es una colectiva que utilizando el derecho al acceso a la información ha acompañado a personas gestantes que han tenido que realizarse un aborto desde casa.
“Queremos quitar esta idea de que aborto en casa es sinónimo de muerte, porque nos parece que eso es falso. Existen protocolos de la Organización Mundial de la Salud, acompañantes y colectivas como la nuestra. También nos preocupa mucho que se le dé tanta legitimidad a grupos anti derechos, incluso nos hemos dado cuenta de que empiezan a surgir clínicas falsas que prometen abortos pero que al llegar son lugares falsos de propaganda pro vida”.
El pasado 30 de octubre el Congreso del Estado de Querétaro convocó a una sesión de la Comisión de Justicia en donde se votaría el dictamen de una de las iniciativas, aunque hasta ese momento se desconocía cuál. Esta reunión no fue anunciada públicamente, pero sí se convocó a grupos pro vida y religiosos para contar con su asistencia y legitimar la votación.
“La comisión está presidida por Guillermo Vega (PAN) quien históricamente ha sido un negador de los derechos de las mujeres y quien desde sus creencias personales ha sostenido que mientras él esté en esa comisión no va a pasar el tema del aborto” mencionó Mayra Alejandra Dávila Alvarado, abogada penalista y fundadora de Adax Digitales durante una transmisión en vivo en Instagram en donde convocó a mujeres y colectivas feministas a estar vigilantes de la sesión.
“Esto representa un retroceso gigante en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres porque se plantea el tema desde creencias religiosas y personales Esta sesión a puertas cerradas pretende hacerse sin las mujeres, sin las niñas y sin las que hemos luchado para que ninguna otra queretana tenga que pasar por el proceso tan complicado que es la criminalización del aborto”.
Al leer el orden del día se anunció que se estaría discutiendo la iniciativa del diputado Ospital, que fue votada en contra por los diputados del Partido Acción Nacional, Guillermo Vega y Enrique Correa, mientras que el diputado Homero Barrera de Morena se abstuvo de votar por lo que la Comisión de Justicia rechazó llevar al pleno la iniciativa, impidiendo que fuera discutida por el resto del Congreso. La iniciativa de Adax Digitales y Arturo Maximiliano se mantuvo ignorada.
“A nosotras como feministas pro aborto y pro derechos no se nos convocó y también se nos negó el acceso” mencionó la influencer Cecilia Gaxiola –quien en más de una ocasión ha utilizado su plataforma para informar y expresar su opinión respecto a temas en violencia de género– a través de un video en TikTok en el que relata su experiencia siendo una de las pocas mujeres a las que se les permitió la entrada.
En el video, Cecilia comenta que desde el primer momento el personal de seguridad intentó violentarlas retirando sus megáfonos y tambores; además no se les dio un lugar establecido y las mantuvieron paradas durante 40 minutos rodeadas de personal de seguridad.
“Nosotras éramos 15 personas contra 50 personas pro vida. Evidentemente el número no era equilibrado y se nos fueron encima. La seguridad nos quiso agredir quitándonos nuestros carteles, queriéndonos silenciar y sacarnos del establecimiento. Agredieron a varias compañeras, las golpearon a puño cerrado y nos jalaron el cabello.”
En redes sociales circulan imágenes en las que los diputados se mofan de la protesta por parte de las feministas. Dicen que protegen la vida, pero una vez fuera del vientre no se preocupan por saber si las infancias viven en condiciones adecuadas, sin mencionar la poca preocupación que demuestran hacia las madres que por algún motivo no pueden o no desear tener un bebé. Es más importante honrar creencias religiosas –en un estado que es laico– que a las mismas mujeres que ya forman parte de la sociedad queretana.
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