Tras el acoso sexual sufrido por la presidenta Claudia Sheinbaum, CLADEM advirtió que este hecho refleja la violencia estructural que enfrentan las mujeres en todos los ámbitos y la impunidad que permite su continuidad. Lorena Díaz, co-coordinadora de CLADEM Jalisco, señaló que ni el poder ni la visibilidad protegen a las mujeres de estas agresiones, lo que evidencia la profundidad del machismo y la falta de políticas públicas integrales.
Por Vanessa Briseño / @nevervb
Tras el acoso sexual sufrido por la presidenta Claudia Sheinbaum, el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) emitió un pronunciamiento en el que condenó el hecho y advirtió que este tipo de agresiones no son casos aislados, sino parte de una estructura que perpetúa la violencia de género en el país. La organización señaló que incluso las mujeres con mayor poder político y visibilidad enfrentan violaciones a su integridad y seguridad, lo que refleja la profundidad del machismo y la desigualdad que persisten en México.
En su posicionamiento, subrayó que la violencia contra las mujeres atraviesa todos los espacios, desde los públicos hasta los laborales, donde millones continúan expuestas al acoso y la agresión. Recordó que, según datos del INEGI, siete de cada diez mujeres mexicanas han vivido algún tipo de violencia, una cifra que evidencia la urgencia de transformar las estructuras sociales e institucionales que permiten la impunidad.
Lorena Díaz, co-coordinadora de CLADEM Jalisco, explicó en diálogo con ZonaDocs que para la organización era fundamental pronunciarse ante este suceso porque demuestra la violencia estructural que enfrentan las mujeres en todos los ámbitos. Señaló que, desde hace años, la organización ha insistido en visibilizar las distintas formas de agresión que viven mujeres y niñas, tanto en espacios públicos como privados, respaldándose en cifras que muestran un incremento constante de estos casos.
Añadió que el acoso hacia la mandataria expone la impunidad y la normalización con que se reproducen estas violencias, incluso contra una mujer que ocupa el cargo político más alto del país. Para Lorena, esto revela que el poder o la posición no protegen a las mujeres de las agresiones, y subraya la urgencia de reconocer que se trata de un problema estructural que atraviesa todas las clases sociales, edades y contextos.
Igualmente, señaló que también es una muestra de que la impunidad y la normalización persiste frente a la violencia machista en México. Dijo que este hecho señala que, a pesar de los avances en leyes y reconocimiento del problema, no existen acciones integrales ni transversales que garanticen la erradicación de estas violencias. En sus palabras, el caso demuestra que el país “sigue en deuda con las mujeres en materia de seguridad y respeto a sus cuerpos”.
Explicó que la reacción social frente al acoso refleja una cultura que aún minimiza o niega las agresiones contra las mujeres, incluso cuando hay pruebas visibles. Mencionó que esa incredulidad y desconfianza forman parte de un sistema que obstaculiza la denuncia y perpetúa la impunidad. El hecho de que una mujer en la más alta posición política enfrente este tipo de violencia envía un mensaje alarmante sobre la magnitud del problema y la vulnerabilidad que enfrentan todas las mujeres en el país.
Por otro lado, destacó que, aunque tras el incidente la presidenta propuso medidas para atender la violencia sexual, estas acciones suelen quedar aisladas y sin un impacto real. Comentó que “no se están integrando a un plan de una política pública que sea transversal”, lo que impide que las estrategias tengan alcance en los niveles municipal, estatal y federal. Consideró necesario que las instituciones trabajen de forma coordinada y que las medidas se articulen como parte de un esfuerzo conjunto y sostenido.
A esto sumó que, además del trabajo institucional, es urgente impulsar un cambio cultural. Explicó que la sociedad tiene “un papel activo en esta normalización de la violencia” y que se debe fortalecer la educación en torno al consentimiento y al respeto hacia los cuerpos de las mujeres y niñas. Subrayó que deben existir consecuencias claras para los agresores y que la transformación cultural y estructural deben avanzar de manera paralela para lograr entornos seguros para todas.
Lorena afirmó que la sociedad civil tiene un papel fundamental para romper con la normalización del acoso y la impunidad. Explicó que no todo depende de las denuncias formales, pues levantar la voz hasta señalar cuando ocurren actos de violencia en el espacio público, ya son una ventaja. Dijo que acciones como intervenir, visibilizar y no guardar silencio pueden marcar una diferencia frente a la indiferencia que suele rodear estos hechos.
Subrayó que la ciudadanía debe asumir una responsabilidad activa en la construcción de una cultura del consentimiento y el respeto. Mencionó que es necesario dejar de justificar las agresiones y reconocer que “los cuerpos de las mujeres no nos pertenecen”. Agregó que hombres y mujeres tienen un papel en esta transformación social, ya que la violencia de género no es un problema individual, sino una expresión de las estructuras y discursos que toda la sociedad contribuye a sostener.
Como cierre, Lorena reconoció que hechos como el acoso hacia la presidenta pueden generar desánimo y miedo entre las mujeres, pero también despiertan una profunda indignación colectiva. Destacó que esa reacción social refleja un impulso de resistencia y de acción, pues “no estamos para quedarnos calladas, estamos para levantar la voz”. Remarcó que en medio de la violencia persiste una fuerza compartida para señalar, denunciar y encontrar eco en otras voces que buscan una vida libre de agresiones para todas.
En el marco del 25N (Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer), CLADEM Jalisco ofrecerá el taller “Cuidarnos es Político: Herramientas Integrativas para la Prevención de la Violencia de Género”, un espacio destinado a reflexionar y fortalecer el autocuidado y el cuidado colectivo como formas de resistencia frente a la violencia. La actividad se realizará el 22 de noviembre de 2025 en Casa CEM, Guadalajara, de 11:00 a 15:00 horas, con inscripción gratuita previa.
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Si deseas conocer más al respecto, visita su perfil de Instagram: @clademjalc
