¿Se acabó la paciencia con la presidenta?

Pesimismo Esperanzador

Por Jorge Rocha, académico del ITESO / @JorgeRochaQ

Cuando el expresidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder, prometió que la crisis de seguridad acabaría, sobre todo al atacar las causas que la provocaban, en estas promesas estaban incluidas algunos planteamientos muy específicos, por ejemplo, que acabaría el proceso de militarización de la seguridad pública, que el caso de los estudiantes de la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa se resolvería o que en México la crisis de personas desaparecidas acabaría. 

Pasó todo el sexenio y ninguna de estas promesas se cumplieron, incluso algunas de ellas fueron en sentido opuesto, como la militarización de los cuerpos de seguridad, pero además, luego del primer año del mandato de Claudia Sheinbaum como titular del Poder Ejecutivo Federal, tampoco hay avances sustantivos y se sigue tratando de convencer a las personas que las cosas están mejorando, cuando los eventos de violencia persisten y a experiencia cotidiana de las personas no se ha modificado en casi nada. Ya dentro de esta administración, el estado de Sinaloa continúa con altos índices de violencia, en Michoacán hemos presenciado graves asesinatos como el caso de Carlos Manzo, ex -presidente municipal de Uruapan, en entidades como Guerrero, Tamaulipas y Colima, la crisis de seguridad persiste y aunque hay un descenso muy pequeño en la cifra de homicidios dolosos, el número de casos de personas desaparecidas no se contiene. 

En realidad, son ya siete años de gobiernos de la autollamada Cuarta Transformación que no han podido con la crisis de inseguridad en el país y a esto se añaden los continuos amagos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de intervenir militarmente al país, so pretexto de este grave problema.

En este marco la autodenominada generación Z, ha convocado a marchas de repudio a las acciones gubernamentales para exigir mayor seguridad y combate efectivo a la corrupción. Al parecer estas movilizaciones tienen un interés genuino y legítimo; y aunque como siempre, hay políticos que quieren llevar “el agua a su molino”, el contexto social de hartazgo frente a la violencia es cada vez mayor. Luego de siete años de espera la paciencia ciudadana parece agotarse y las personas empiezan a exigir resultados más contundentes. El evento que catalizó el enojo social frente a la inseguridad fue el asesinato de Carlos Manzo, que evidenció que la respuesta gubernamental ante este asunto ha sido francamente mala e ineficaz. 

A lo anterior hay que sumar que los transportistas del país también estarán haciendo bloqueos de carreteras por esta misma razón: la inseguridad en las vías de comunicación terrestre de todo el territorio nacional. También en este caso el hartazgo llegó a su límite. 

La presidenta Claudia Sheinbaum, a diferencia de su antecesor, ya no puede culpabilizar a los anteriores mandatarios de una forma más natural, ya tiene que empezar a asumir que en esta crisis de seguridad la Cuarta Transformación ya tiene responsabilidades y omisiones que han contribuido al actual estado de cosas y el discurso del negacionismo y de que todo es culpa del pasado o de los opositores políticos, es una narrativa que ya se desgastó de manera considerable. Es cierto que la popularidad de Sheinbaum se mantiene alta, sin embargo, el desempeño de varios gobernadores de extracción morenista es muy deficiente y tampoco el partido ayuda mucho a mejorar las cosas. La pregunta que queda al aire es ¿si la luna de miel entre la Cuarta Transformación y la mayoría de la población ya se acabó? ¿si el tiempo de espera para que resuelvan la crisis de seguridad ya se agotó? El descontento social ya es patente y ya no es posible tapar el sol con un dedo, la inseguridad que comenzó desde la terrible idea de proclamar esa extraña “guerra contra el narco” de Felipe Calderón no ha tenido un buen desenlace y las y los mexicanos que nacieron en esa fecha ya son ahora mayores de edad y no les ha tocado vivir un país en paz, es hora de que las cosas cambien.

Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com

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Pesimismo esperanzador
“Pesimismo esperanzado” es una columna escrita por Jorge Rocha, Profesor e investigador del ITESO.

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