Dos tipos de cuidado (o de cuando todos perdemos)

Todo es lo que parece

Igor Israel González Aguirre / @i_gonzaleza 

En el 2004, la 20th Century Fox estrenó en México el filme de ciencia ficción titulado “Alien vs Depredador”. Para ser honesto debo decir que la cinta está entre regular y bastante malita. En serio, si puedes: evítala. La traigo a colación no por su calidad sino por el eslogan con el que se promocionó en las salas cinematográficas del país. Éste fue y es bastante eficaz por muchas razones. Una de éstas es que con muy poco esfuerzo podemos encontrar en dicho eslogan una buena clave de lectura para entender cierta arista del escenario político de nuestro tiempo. Mira si no. A la letra, el slogan dice: “gane quien gane, nosotros perdemos”.  ¿A poco no es una metáfora perfecta para ilustrar la tensa relación que -desde prácticamente el día uno- se ha establecido entre Enrique Alfaro y Andrés López? Si lo vemos así, podemos decir que la frase nos cae “como anillo al dedo”. 

Ahora bien, no sé tú, pero yo no recuerdo un conflicto de este tipo -entre un presidente y un gobernador ambos en funciones- que haya sido tan visible y tan frontal como el que hay entre estos dos personajes. Usualmente estos desencuentros se resolvían en corto, lejos de los reflectores. En un entorno político hípermediatizado esto ya no es así.

Por el contrario, Andrés y Enrique llevan ya dos años al frente del encargo que se les ha asignado y la trifulca no parece tener fin. Uno asegura que desde “los sótanos del poder” se conspira para entorpecer su gestión mientras que el otro asevera que cualquier opinión que le es desfavorable no es sino una estrategia de “los conservadores” para, ajá, entorpecer su gestión. Vaya con estos muchachos y su incapacidad para reconocer las propias limitaciones e impericias. Vaya con su necedad disfrazada de firmeza. Se parecen tanto.

¿Será que lo que les choca les checa? A veces dan la impresión de que ambos privilegian el efectismo de sus encontronazos -y se ocupan de dar el primer golpe mediático para “madrugar” al otro- por encima de la efectividad real de sus acciones y decisiones de gobierno.  ¿Qué habrá realmente detrás de este juego de dimes y diretes? ¿Intereses personales disfrazados de interés público? ¿Uno busca posicionarse electoralmente de cara a los comicios de 20201/2024 mientras que el otro busca capitalzar políticamente el dislate y la terquedad?

Quién sabe. ¿Tú qué piensas? Pareciera que -para continuar con el tono cinéfilo- un día sí y el otro también asistimos a la constante repetición de aquella famosa escena en la que Jorge Bueno y Pedro Malo (Dos tipos de cuidado, dirigida por Ismael Rodríguez y estrenada en 1953) intercambian coplas cada vez más subidas de tono hasta el punto de casi llegar a los golpes. Al final ellos terminan como los grandes amigos que son, mientras que el resto del pueblo queda hecho un soberano merequetengue. 

En junio de 2020 esta serie de desencuentros entre la federación y la entidad alcanzó un punto álgido. El indignante asesinato de Giovanni López (en manos de la policía municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos) derivó en una serie de manifestaciones que pusieron a prueba el entramado institucional de la entidad y, de paso, revelaron la raigambre represora desde la que se “gestiona” desde hace años la protesta social en la entidad.

Sí recuerdas el 28 de mayo de 2004 en Guadalajara, ¿cierto? ¿Quién estuvo a cargo de “darle cauce” a aquella manifestación? Ah, verdad… De ahí para adelante, la relación entre Andrés y Enrique ha ido en picada. Uno se envalentona y  se asume como el ariete federalista y autonomista de la nación (junto con su pandilla de diez rebeldes); desde el centro del universo el otro reparte cañas a diestra y siniestra y le pega tanto a moros (con y sin tranchete) como a cristianos. Entre tanto, nosotras y nosotros, las y los verdaderos protagonistas de esta película, quedamos como meros espectadores a los que se les consultará -para legitimar la tozudez y la obstinación-. Nos van a subir al cuadrilátero querámoslo o no. En fin, ¿cómo terminará esta enorme batalla de egos? Quien sabe. No te pierdas los próximos episodios.

Como quiera que sea, lo que es cierto es que gane quien gane, nosotros y nosotras perdemos. 

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Igor I. González Doctor en ciencias sociales. Se especializa en en el estudio de la juventud, la cultura política y la violencia en Jalisco.

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