La interminable lucha por los derechos políticos y electorales de la comunidad LGBTTTIQ+ en Jalisco

Las personas que pertenecen a la población LGBTTTIQ+ en México tienen el derecho a votar y ser votadas, pero ¿qué tan complicado es para elles acceder plenamente a sus derechos políticos electorales?

Aunque las organizaciones de la sociedad civil en Jalisco pugnaron porque el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPCJ) implementara en lo local acciones afirmativas para la población diversa durante las elecciones 2020-2021, hasta ahora sólo se aprobó que, de manera opcional en el registro de las candidaturas, las y los aspirantes asentaran en los formatos su orientación sexual e identidad de género no normativas.

Dayana de la O Rivadeneira Ramírez Ochoa es activista social y defensora de los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+ en Jalisco. Por su experiencia y trabajo en el tema, el partido en el cual milita prometió otorgarle una regiduría en la planilla de su candidato a la presidencia municipal de Tlajomulco de Zúñiga.

Sin embargo, asegura, estuvo “tambalenate” la posibilidad de que por primera vez una mujer trans ocupara un cargo en el cabildo de este municipio. Se referían a ella como varon y le negaron en repetidas ocasiones su derecho a participar en el ejercicio público, argumentando que era incapaz de hacerlo por su condición como mujer trans.

Esta es la historia breve de la lucha que Dayana emprendió en medio de un entorno que continúa segregando, violentado y limitando el acceso a los derechos político electorales de las poblaciones LGBTTTIQ+ en Jalisco y México.

Por Dalia Souza / @DaliaSouzal

A principios del 2021, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) estableció una serie de Acciones afirmativas para la participación de grupos vulnerables en las elecciones 2021, de esta manera partidos políticos y coaliciones se encuentran instados a incluir en sus candidaturas a diputaciones federales a personas indígenas, personas trans, personas afromexicanas y personas en condición de discapacidad.

En el caso particular de las poblaciones diversas, el INE determinó que “los partidos nacionales deberán postular cuando menos dos fórmulas de personas de la diversidad sexual en cualquiera de los 300 distritos electorales federales”; mientras que, para el caso del principio de Representación Proporcional, estos “deberán postular una fórmula dentro de los primeros 10 lugares de la lista de cualquiera de las cinco circunscripciones electorales”.

En el caso de Jalisco, aunque organizaciones y colectivos de la comunidad diversa en el estado exigieron al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPCJ) la implementación de dichas acciones afirmativas en el ámbito local, el organismo respondió ante su petición que estás ya habían sido dictadas por el INE y que el proceso electoral ya estaba “muy avanzado”.

Al respecto, Jhonny Cobián, director de la organización Chapala Pride, afirmó en entrevista con la periodista Paloma López para el medio Territorio, que frente a dicha negativa, las organizaciones presentaron una juicio para la protección de sus derechos políticos electorales ante el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco (TRIEJAL), sin embargo, la autoridad resolvió que los motivos de la impuganción eran “fundados pero inoperantes”.

Si bien, el TRIEJAL aceptó que el IEPCJ no había implementado acciones afirmativas que garantizaran plenamente a la población LGBTTTIQ+ acceder al derecho a ser votades, sentenció que tales acciones eran inviables por lo avanzado del proceso electoral.

Al final, el TRIEJAL sólo instó al IEPCJ a implementar medidas compensatorias que tendrán efecto hasta el próximo proceso electoral en el 2024.

Tras esta resolución, el IEPCJ aprobó que, de manera opcional, los formatos de registro de candidaturas durante el proceso electoral 2020-2021 permitieran a las personas aspirantes manifestar su orientación sexual e identidad de género no normativas.

Además, de manera paralela, a principios del mes de febrero,  11 de los 13 partidos locales firmaron el Pacto por el Respeto, Reconocimiento y Participación de las personas de la Diversidad Sexual LGBTTTIQ+, una acción que coordinaron la Dirección de Diversidd Sexual de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, el IEPCJ, partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil.

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Dayana de la O Rivadeneira Ramírez Ochoa es activista social por los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+ en Jalisco. Recuerda que su trabajo en la defensa de las poblaciones diversas comenzó hace cerca de 14 años, cuando apenas había cumplido la mayoría de edad.

Su maestro en esta lucha, confieza, fue Pedro Preciado Negrete, pionero del movimiento de liberación homosexual en Guadalajara. Además, uno de los principales impulsores de la búsqueda de representación de la comunidad en los puestos de elección popular.

Su historia personal de exigencia, comenzó a trastocarse con las demandas y necesidades que otras “compañeras, compañeros y compañeres de esta comunidad vivían, producto de injusticias y atropello a sus derechos” señala, por parte de la sociedad y de los funcionarios públicos.

“Eso fue lo que me llevó a levantar la voz y a decir: ¡Va por mí, va por los míos, va por las poblaciones diversas!”.

Al principio, su lucha se encausó para defender el acceso a la salud de quienes padecían VIH, después, por los derechos de las mujeres trans trabajadoras sexuales. Y, recientemente, luego de mudarse al municipio de Tlajomulco de Zúñiga, logró conformar su propia organización “Diversidad Tlajomulco” de la cual es directora general, presidenta y fundadora.

Ciertamente, aunque orgullosa de su caminar, reconoce que “todo ha sido complicado”.

La posibilidad de convertirse en la primera mujer trans en ocupar un puesto en el cabildo del Ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga, dice, surgió luego de que el INE diera “la pauta para que todos los partidos políticos llevaran a cabo acciones afirmativas en favor de las personas LGBTTTIQ+” y, con ello, “darnos entrada a las personas LGBT para ser candidatos, candidatas y candidates y poder defender las agendas LGBT desde adentro”.

Relata que antes formaba parte de un partido distinto, pero “no le dio el ancho” y decidió retirarse. Su llegada a la nueva fuerza política fue por invitación de un candidato que abiertamente se ha reconocido gay en el estado:

“Él se acerca con nosotros y empieza a buscar personas de la sociedad civil, de peso e importancia. Así fue el acercamiento, se nos invito al partido, a participar y poco a poco fue como llegó” advierte, refiriéndose a su lugar en la planilla de regidoras y regidores.

Sin embargo, señala que “la candidatura a la regiduría” le “llegó un poco tarde”, un mes después del arranque de campañas, el 4 de abril de 2021. Al parecer, aquello que le habían prometido los dirigentes de su partido se desvanecía. Algunas personas al interior del partido, entre ellas, un aspirante a un puesto público, cuestionó la capacidad de Dayana para ejercer este cargo por su condición de mujer trans. También, se llegaron a referir a ella en masculino y a poner en duda que “alguien” reconociera su labor y la considerara indicada para ejercer una regiduría.

En el análisis que hace de la situación, reconoce que esto se debe a que algunas personas dentro del partido desconocían su trabajo y “decidieron de pronto hacerme un lado y no tomarme en cuenta, hasta que alcé la voz”.

Estuvo tambaleando mi candidatura, estuve a punto de perderla. Finalmente, la persona reaccionó, la hicieron reaccionar y dijo ¡va!, apuesto por ella”.

Y es que, Dayana como otras mujeres ha tenido que luchar contra la violencia política en razón de género que discrimina, entorpece, límita y obstruye el ejercicio de los derechos políticos electorales de quienes no son hombres. Para ella, su condición como mujer, pero, además, como mujer trans, la ha obligado a esforzarse el doble o, quizá, el triple para “demostrar quién es” y “su capacidad” para ejercer su derecho a participar en el servicio público y en un puesto de elección popular.  

“Estoy dispuesta a demostrarle quién soy yo, cuál es mi trabajo y a demostrarle por qué estoy postulada como candidata a la regiduría”.

Desde el 4 de mayo de 2021, Dayana aparece en el lugar número 12 de la planilla de regidores y regidoras del candidato a la presidencia municipal de Tlajomulco de Zúñiga de su partido. Sin embargo, antes de esta fecha el nombre de otra mujer aparecía en el listado.

Ser la primera en tener la oportunidad de ocupar un lugar en el cabildo de un municipio que, señala, “tiene una historia de machismo”, le llega de orgullo, pues en su opinión, le demuestra a la sociedad que “una mujer trans puede llevar la batuta” y que “las poblaciones diversas no solamente nos pueden ver en las calles vendiendo el cuerpo y  no solamente me puedes ver en una estética arreglándote el cabello”.

Un modelo de salud que contemple a las personas de la comunidad LGBTTTIQ+, educación para elles y un esquema de cursos para el autoempleo, son algunos de los temas que busca posicionar en la agenda política del municipio. Hasta el momento, considera que hay apertura de parte del presidente de su partido y de otras candidatas y candidatos a puestos de elección popular federal para materializar sus planes.

Dice que el “único obstáculo que ve” es que “tanto la sociedad como el gobierno de Tlajomulco pueda y quiera confiar en ella” para “así poder obtener lo que necesitamos, que son los espacios, los recursos y el poder darle camino a algo que ya la sociedad, las poblaciones diversas del municipio de Tlajomulco lo gritan a los cuatro vientos”.

Dejando a un lado los comentarios que todavía recibe de personas que le aseguran que “no llegará” a la regiduría y que si lo hace “no va a poder” o “no sabrá qué hacer”, afirma que ella les demostrará que como integrante de las poblaciones diversas de Jalisco, como mujer trans que ha luchado “por estar en donde está”, “sí puedo y que sí se puede”:

“Por eso esta contienda electoral nos va ayudar a muchas, porque somos muchas las poblaciones diversas que estamos en esta contienda electoral 2020-2021, y nos va a ayudar a decirle a sociedad que también podemos hacer política, que también podemos gobernar un país, que también podemos hacer un cambio que ya lo venimos haciendo desde hace años atrás”, finalizó.

Dayana de la O Rivadeneira Ramírez Ochoa es activista social por los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+ en Jalisco. Fotografía cortesía.

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Dalia Souza
Dalia Souza
Periodista apasionada de la radio, comprometida con quienes resisten en la exigencia de verdad, memoria y justicia. Creo que el periodismo es una herramienta para construir paz y cambio social.

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