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Por Adrián Salazar, Sebastián Calderón, José Luis Lemus y Alejandro Zamorano

Fotografía de portada: Obra de teatro “El vuelo de las grullas”. Facebook El Forito.

Después de días con largas horas de ensayos y una temporada de dos funciones en “El Forito”, las y los actores del grupo de teatro independiente Poéticas Creativas terminaron con una ganancia de $300 pesos mexicanos. “¿Qué haces con $300?”, se cuestiona Sofía Acosta, quien es Maestra en Historia del Arte con especialización en teatro y danza, actriz y directora de Poéticas Creativas.

Como este grupo de artistas independientes, la escena artística en la Zona Metropolitana de Guadalajara -incluso, en todo el estado de Jalisco- se enfrenta a la precarización de su trabajo, vida y pasión, pues frente a las cada vez más competidas convocatorias para conseguir financiamiento público y/o privado, el Gobierno del estado ha disminuido casi un 10% el presupuesto destinado a la cultura y las artes desde el 2020.

A esto se suma, dice Sofía Acosta, una política cultural que sigue sin garantizar el derecho al arte para la ciudadanía y sus exponentes, así como una lógica neoliberal que ve en éste sólo una mercancía y no un beneficio para la sociedad.

“El arte es un beneficio… un derecho que el gobierno tiene que garantizar a sus ciudadanos. Existe una política cultural que convive con la visión neoliberal del sistema, que quiere garantizar que los artistas sean completamente autónomos”, afirma Sofía Acosta.

El Gobierno de Jalisco cuenta con diversos programas de apoyo al arte. Por ejemplo, “Habita la Escena”, que busca promover la apropiación y posicionamiento de espacios escénicos, está a cargo de la Secretaría de Cultura  y tiene la finalidad de apoyar al sector cultural y artístico de Jalisco, así como de garantizar el acceso del público a las distintas manifestaciones artísticas y culturales. 

“Proyecta Producción”, que contribuye anualmente a la generación de condiciones favorables para la producción de bienes y servicios relacionados al sector cultural y artístico, a través de un estímulo económico de $4,500,000 pesos mexicanos, cada proyecto puede aspirar a obtener hasta $200,000 pesos; y Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de Jalisco (PECDA),  que apoyó en 2021 a 54 proyectos con un estímulo económico total de más de tres millones y medio de pesos.

A pesar de esto, “no hay continuidad con los proyectos de apoyo gubernamental… Pueden ser una cuña para conseguir un primer capital para arrancar un proyecto, pero no se hace sólo con eso”, reconoce  Diego Zavala, doctor en Comunicación Social con especialización en Comunicación Audiovisual y cineasta, quien forma parte en del comité de selección en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).  En su experiencia, advierte “el cine no se puede sostener del gobierno, es una industria que requiere de la inversión privada”.

Daniel Noral, quien es productor musical, manager y asesor en Mosaico–su estudio de grabación y disquera independiente que representa a artistas como Ezra Faello, Azul Aimé y Gaby Ochoa– sostiene la misma postura, ya que a pesar de que está muy a favor de la existencia de los apoyos gubernamentales, agrega que “le queremos echar toda la carga a una entidad que en realidad no le importa, y el problema es cuando queremos depender de ellos… No debemos dejar que la acción gubernamental determine nuestras carreras”.

Vivimos en una sociedad donde –a pesar de estar lejos de ser la ideal para las y los artistas– existe una política cultural donde el gobierno sí muestra cierto apoyo a la comunidad artística, pero no da continuidad en sus financiamientos, de acuerdo con al Presupuesto de Egresos del Estado de Jalisco ha reducido los recursos destinados al arte un 10% en los últimos dos años, y deja a los artistas en la necesidad de recurrir al sector privado para subsistir.

La Red Independiente de Agentes Culturales de Jalisco (RIAC) organización que nació tras el inicio de la emergencia sanitaria ante la falta de soluciones gubernamentales para atender a los sectores cultural y artístico en el estado, se pronunció en diciembre de 2020 para señalar que Jalisco se encontraba en un “estado de emergencia cultural” debido a la reducción de los recursos destinados para la cultura y las artes. RIAC evidenció en su llamado un recorte del 30%, con relación a lo aprobado para el año 2020. 

La centralización de los recursos en las grandes ciudades y la consecuente invisibilización del trabajo de las y los artistas al interior de la entidad, genera un peso considerable en la proyección de la carrera artística de este gremio “también hay que ver cuál es tu contexto regional para ver cuáles son las posibilidades que tienes… Depende si estás en Guadalajara, o si estás en Guelatao de Juárez (Oaxaca)”, reconoce Diego Zavala.

El camino de una persona artista representa su evolución como creativo, desde su punto inicial hasta su último proyecto y su trayectoria es una senda fluctuante, en constante transformación y en consecuencia de sus circunstancias. No es un trayecto lineal. Los artistas son personas que tienen algo importante que decir y el objetivo de muchos es trascender por medio de su arte, “uno lo hace por una necesidad vital de crear”, añade Sofía, pero esto no significa que su camino es sencillo y libre de dificultades.

Jalisco en “estado de emergencia cultural” por reducción presupuestal en 2021: RIAC

“Más vale hacerlo funcionar”

“Sé que las llevo todas de perder, más me vale hacerlo funcionar… Es muy sencillo hacerlo, no es nada sencillo hacerla”, afirma Daniel Noral. El panorama actual en el que vivimos asienta todo el peso de la responsabilidad de la creación, la producción, de la difusión, de todo, en cada artista, que se ven en la necesidad de ya no ser sólo eso: “la o el artista”.

Debido a la enorme oferta y competencia que trae consigo la era digital, el trabajo de la promoción y difusión es más difícil e importante que nunca y cuando se trata de proyectos independientes, éste termina recayendo completamente en la persona creadora de la obra.

Para la gran mayoría de las y los artistas que no están afiliados con las grandes compañías de medios, crear una gran campaña publicitaria es la única manera de dar a conocer su arte y se ven obligados a hacerlo con recursos limitados que, muchas veces, no pueden competir con los monopolios establecidos por la visión neoliberal del mercado; esto no sólo les presenta gastos monetarios a la persona creadora, sino también de tiempo.

“¿En qué medida puedes profundizar en tu arte cuando tienes que trabajar para sostenerte y además tienes que saber desempeñarte en muchas áreas?”, comenta Sofía al respecto. También parece que a veces el gobierno ofrece apoyos de manera muy simbólica. Sofía recuerda una experiencia que vivió el  año pasado. La Secretaría de Cultura ofreció una capacitación para los proyectos que quisieran postularse al Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción Teatral Nacional (EFIARTES). 

El problema fue que la capacitación prevista por la dependencia implicaba ocho horas diarias de actividades por dos días completos. Lo cierto es que las y los artistas desarrollan muchas otras actividades en su vida diaria para sostenerse y acudir a una capacitación que representa en tiempo a otra jornada laboral es un lujo que no muchas personas se pueden dar.

“Nunca es imposible, la cosa es que a veces creemos que el camino es recto”, agrega Diego Zavala. No hay un trayecto claramente definido ni una serie de pasos establecidos a seguir para incursionar profesionalmente en el arte. No sólo tiene que ver con la capacidad creativa, sino también con la proactiva; dar este paso es dar una especie de salto fe.

“Si lo que quieres es dedicarte a eso, tiene que ser una carrera de tiempo completo”, afirma Daniel Noral y agrega que se tiene que estar dispuesto a asumir los riesgos que conlleva esta profesión, al igual que los estigmas; recuerda cómo varios de sus compañeros de la carrera de música aseguraban que estudiaron “algo en serio” antes de optar por estudiar música. “¿Apoco el arte no es algo en serio?”, se cuestiona Daniel.

El futuro del arte local

Para las y los artistas de Guadalajara, la escena está más que viva y el interés del público es palpable. 

Sofía comenta cómo, cuando el gobierno realiza eventos culturales gratuitos y abiertos al público, las filas de personas queriendo adquirir boletos son muy largas y éstos se agotan rápidamente; por su parte, Daniel relata con cariño que a partir de la pandemia, han surgido múltiples foros en Guadalajara que semanalmente llenan sus capacidades de cientos de personas, y no se ve que el interés disminuya. 

Y Diego señala que a pesar de que todavía hay muchas áreas de oportunidad, la inmensa cantidad de plataformas digitales que han surgido en los últimos años han abierto las puertas más que nunca a la creación y consumo de contenido mexicano.

Desafortunadamente, debido al país en el que vivimos, sabemos que el gobierno no puede sostener a los proyectos artísticos independientes por sí mismo, y que incursionar en  el mundo profesional del arte es atravesar un mundo con pocas garantías.

Un artista en Guadalajara se enfrenta con muchas dificultades a través de su carrera, pero el interés de la sociedad está más que presente, al igual que cierto apoyo limitado por parte del Estado. Lo primordial es mejorar ampliamente la política cultural existente–tanto en el aspecto gubernamental como en el civil–, garantizar la creación y el mantenimiento de nuevos espacios a través de la ayuda de la política fiscal e impulsar la participación de la iniciativa privada para así darle mayor visibilidad a la escena artística de la ciudad.

Para conocer el trabajo de artistas independientes en Jalisco y las funciones próximas que se estarán presentando en El Forito (teatro de arte dramático) consulta su perfil de Facebook (20+) El Forito | Guadalajara | Facebook . También puedes conocer más sobre las actividades de Poéticas Creativas a través de su Facebook Poéticas Creativas | Guadalajara (facebook.com)

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Este reportaje fue realizado en el marco del Bloque de Producción periodística convergente del Tec de Monterrey Campus Guadalajara, del cual ZonaDocs fungió como socio formador.