Nombrarme y ser nombradx desde mi propio proceso de construir y ocupar mi identidad.

Endometrio no es una banda de punk

Por Danielle Orendain / @danielle.orendain

Cuando hablamos de identidad y de autonomía de los cuerpos, desdibujamos a ciertas poblaciones de estos ejercicios. Lo hacemos con lxs niñxs y adolescentes, lo hacemos con las personas neurodivergentes y lo hacemos con las disidencias sexuales y con las poblaciones LGBTNBIQA+.

Entonces ¿quiénes sí pueden nombrarse y ser nombradxs?

En realidad no sé si exista una respuesta concreta, pero sí me gustaría señalar que este espacio no se replicará el discurso violento de “darle voz a quienes no tienen”. Ese tipo de paternalismo social sigue invisibilizando, marginando y revictimizando a las personas que históricamente han sido percibidas como personas sin voz.

Si yo me nombro es suficiente para que sepan cómo pueden nombrarme, y para ello necesito que me escuchen, que deseen escucharme sin que yo tenga que desgarrar mi voz para ser escuchadx. Y he tratado de mantener esa postura durante toda mi vida. He reconocido mi comunicación en protesta y mis espacios para protestar, y esto siempre ha sido estratégico, justo en los espacios donde sé que mi voz tendrá quien la escuche y la respalde, por si llega el momento en donde me canse tanto de gritar, que necesite cuidarme y ser cuidadx.

Crecí en una casa donde me enseñaron a callar con una mirada, esa mirada de mi papá que decía todo y nada. No podíamos hablar en la mesa donde comíamos, no podíamos hablar frente a lxs adultxs y estuve muchas veces en escenarios donde me acercaba a hablar, pero era ignoradx. Fue entonces que supe que bastaba con expresarme desde otras formas y en mis espacios seguros, para reclamar y habitar mi autonomía.

Para llegar a esto muchas personas me han compartido cómo fue su proceso, usando la analogía de “salir del clóset”. Estar dentro del closet cisheterosexista no es una elección ni una decisión personal, es una consecuencia ante las violencias que se viven cuando no habitas el imperativo de la norma social, cuando en los espacios donde (se supone) tienes derecho al libre desarrollo, vives discriminaciones y violencias por ser quien eres. Estar dentro del clóset ha sido también una estrategia personal y política para sobrevivir. Yo, en realidad, decidí que hay espacios donde no me interesa cómo ni desde dónde me perciben, ni siquiera me interesa si me nombran. Para mí esos espacios no son relevantes, un lugar donde no me cuidan no lo pienso reclamar. Por lo tanto no me he visto dentro ni saliendo de un clóset, pero sí me he visto entrando a casas y colectividades que practican la escucha, sin importar si nuestras vivencias son diferentes.

Esos espacios siempre serán los espacios donde se pondrá al centro el cuidado, el amor, la escucha y el respeto a la diversidad.

Recordemos que las personas somos seres biológicos (porque tenemos un cuerpo para habitar el mundo), somos seres psicológicos (con una mente y una consciencia del ser), somos seres sociales (con experiencias externas e interpersonales que nos construyen) y somos seres sexuales (diversxs en cada aspecto de la sexualidad). Todo lo que nos conforma y nos construye es leído y percibido por lxs demás, sin embargo nombrarnos es mucho más complejo que la (auto)percepción y es un proceso de identidad que nadie más que nosotrxs podemos tener.

Tu percepción no me define.

La identidad es parte de todo lo que somos, es un derecho universal (aunque lamentablemente en México este derecho sólo es descrito constitucionalmente en términos jurídicos y nacionalistas), y es parte de habitar nuestra existencia. La identidad también nos ayuda a construir nuestra propia comunidad y los espacios donde podemos expresarnos libremente. La identidad es necesaria para nombrarme, porque lo que no se nombra no existe, y yo existo.

Sólo yo puedo decirle al mundo quién soy y cómo soy, incluso si creyeron que no tuve la edad para hacerlo cuando era niñx o si creyeron que fue un capricho o una confusión cuando era adolescente.

Si tú quieres seguir construyendo espacios seguros para tus personas, primero escucha cómo se nombran y cómo desean ser nombradxs, sino ¿cómo vas a saber con quién estás construyendo el espacio?

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Para más información visita mis redes sociales, donde subo contenido de salud sexual y salud mental desde mi experiencia y formación. Me encuentras en Instagram como @danielle.orendain https://www.instagram.com/danielle.orendain y en Twitter como @OrendainDaniell https://twitter.com/OrendainDaniell 

Lo que publico en mis redes sociales es responsabilidad mía y no representa la opinión de Zona Docs.

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Danielle Orendain
Danielle Orendain
Psicóloga y Pedagoga Menstrual / Me quejo y hablo de salud sexual, menstrual y placeres.

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