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Por el UJRM Jalisco / @UJRMJalisco
Fotografía: Yohan Rodriguez / @yohnfoto
El pasado 1 de abril del presente año, Karla Planter Pérez asumió su cargo como nueva rectora general de la Universidad de Guadalajara, pero: ¿qué significa esto para la comunidad estudiantil? ¿Qué significa para quiénes la habitamos y defendemos día a día?
La rectoría anterior, encabezada por Ricardo Villanueva, mostró con claridad el carácter históricamente autoritario y excluyente de la UdeG. Durante su gestión se evidenció el abandono institucional hacia las y los estudiantes, así como la falta de voluntad para atender nuestras demandas, entre las cuales se encuentran —y siguen vigentes—: el rompimiento de relaciones académicas y económicas con el Estado genocida de Israel; el acceso a servicios básicos como agua, transporte digno y gratuito; horarios adecuados a las necesidades del estudiantado; y un comedor universitario subsidiado, entre otras.
Asimismo, no debemos olvidar el profundo carácter antidemocrático de esta universidad. La imposición de decisiones autoritarias, como el desplazamiento de estudiantes del CUCSH La Normal a las periferias de la ciudad, es sólo un ejemplo del desdén con el que se ha tratado al estudiantado.
Los diversos centros universitarios están olvidados y se mantienen en condiciones precarias, al igual que la mayor parte de la comunidad estudiantil. La rectoría saliente no dio solución a las exigencias que la comunidad estudiantil sostuvo durante años.
Con la llegada de la nueva rectora, las demandas estudiantiles no se han hecho esperar. El 2 de abril, estudiantes del CUCBA —uno de los centros más olvidados de la red universitaria— se movilizaron en la rectoría general para entregar un pliego petitorio con exigencias urgentes, entre ellas:
- Transporte digno y seguro.
- Atención especializada en casos de violencia de género.
- Seguridad real en las instalaciones.
- Apoyo a la salud mental.
- Infraestructura básica en buen estado.
- Transparencia en el uso del presupuesto.
- Mejoras académicas en horarios y planes de estudio.
- Trato ético hacia los animales y control de fauna nociva.
Como resultado de esto, el día 9 de abril se les otorgó a los estudiantes una mesa de trabajo con la Lic. Nallely Guadalupe Robles Ortiz, Coordinadora de Extensión y Acción Social, donde se listaron las peticiones acorde a su prioridad para darles seguimiento, así como calendarizar nuevos encuentros.
Ante esto, la organización ha sido un pilar fundamental para los estudiantes. Pero no por tener una nueva rectora significa que haya un cambio estructural en la institución. Nuestro objetivo no debe ser tener rectores más sensibles o simplemente “empáticos” sino que la universidad deje de funcionar bajo las lógicas de poder a manos de la burguesía, que sea una universidad verdaderamente democrática, pública y gratuita.
Frente a este panorama, es necesario que nos sigamos movilizando como estudiantes, que sigamos exigiendo a las autoridades que se resuelvan y se den salida a las necesidades que continuamente hemos evidenciado y señalado que tenemos.
Todo está excelente en cuanto al pliego petitorio, x supuesto que más hoy en día se necesita la transparencia sobre el manejo y decisiones respecto a la educación futura que se pretende otorgar, sin embargo nunca es suficiente, pero, con el ahínco y la voluntad estos párrafos pueden llegar a buen término, siempre ha sido y será mi alma mater la UDG, desgraciadamente en cada administración todo se torna diferente x las gestiones e intereses propios, olvidandonos realmente de lo que realmente se necesita para llevar y seguir con un buen plan de estudios en todos los ámbitos de la educación hasta su término profesional.