En Guadalajara, más de mil personas marcharon desde la Plaza Imelda Virgen hasta la Rectoría de la UdeG para exigir el fin del genocidio contra el pueblo palestino. Durante la movilización, realizaron un performance en memoria de las y los niños asesinados en Gaza y leyeron un pronunciamiento que denunció la complicidad internacional, incluido el gobierno de México.
Texto y fotografías Mario Marlo / @Mariomarlo
Más de mil personas se reunieron este martes en la Plaza Imelda Virgen, en el corazón de Guadalajara, para sumarse a la Marcha Global por Palestina, convocada por el Comité Guadalajara. La movilización formó parte de una jornada internacional que exigió el alto inmediato al genocidio y la liberación del pueblo palestino, a dos años del inicio de la ofensiva israelí sobre Gaza.
Desde las cinco de la tarde, familias, estudiantes, artistas, organizaciones sociales y colectividades de derechos humanos comenzaron a concentrarse con pancartas, banderas y consignas. En el sitio se realizó un performance en memoria de las niñas y los niños asesinados en Gaza: mujeres, vestidas con kufiyya, sostenía en brazos cuerpos envueltos en mantas blancas manchadas de rojo, representando a las infancias asesinadas bajo los bombardeos. A su costado, una cartulina con el nombre de una de las víctimas: “Diana Ahmed Abdel Ati Saleh, 0 años”.
Alrededor, decenas de personas guardaron silencio mientras colocaban veladoras y flores, recordando a las miles de vidas perdidas durante los últimos dos años de ataques del Estado de Israel sobre la Franja de Gaza.
“A dos años de este genocidio siguen asesinando a nuestras hijxs”, se leía en una de las mantas extendidas frente al Andador Palestina Libre.
La marcha partió poco después de las 18:00 horas desde la Plaza Imelda Virgen y recorrió la avenida Juárez hasta llegar frente a la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Durante el trayecto, las y los manifestantes corearon consignas como: “¡Palestina vencerá!”, “¡No es una guerra, es genocidio!” y “¡De cada río a cada mar, viva Palestina libre!”.
Entre los contingentes se podían leer pancartas con mensajes que exigían al gobierno mexicano romper relaciones con Israel y detener cualquier tipo de cooperación militar, comercial o diplomática.
La jornada cerró con una proyección al aire libre del documental “No Other Land”, presentada por el colectivo Docu al Parque, que retrata la resistencia de comunidades palestinas frente al despojo de sus tierras. Durante la actividad, el Comité en Solidaridad con Palestina recolectó firmas para solicitar que México rompa relaciones con Israel, señalando que mantener vínculos con un Estado acusado de crímenes de lesa humanidad es una forma de complicidad.
Frente a la Rectoría de la UdeG, las y los manifestantes leyeron el pronunciamiento colectivo del Comité en Solidaridad con Palestina en Guadalajara, que contextualiza el horror de los últimos dos años:
“El 7 de octubre simboliza una herida profunda en la humanidad: dos años de dolor, tristeza e impotencia al constatar que el genocidio transmitido en vivo en Palestina continúa ante la indiferencia y complicidad de la mayoría de los gobiernos del mundo”.
El texto denunció que la ofensiva israelí sobre Gaza constituye “la forma más descarada de fascismo en nuestro tiempo”, un crimen sistemático que busca “aniquilar a un pueblo entero, su cultura y su historia”.
El Comité también señaló que las violencias que sufre Palestina —sionismo, colonialismo, racismo, imperialismo y patriarcado— reflejan los horrores de la época moderna, donde la impunidad de los poderes globales permite la destrucción de comunidades enteras.
“Palestina se ha convertido en el escenario de todos los horrores de nuestra época: masacres, feminicidios masivos, ecocidio, infanticidio y limpieza étnica. Lo vivimos como un exterminio transmitido en vivo”.
El comunicado hizo una conexión directa entre la violencia de Estado en Palestina y en México, al denunciar que “el mismo ente sionista está presente aquí”, en los sistemas de espionaje, el uso de armas y las estructuras de represión estatal.
“Palestina es un experimento colonial que puede replicarse en cualquier parte del mundo; si no detenemos este genocidio, terminará por empalmarse con nuestros propios procesos de exterminio, como lo son las desapariciones en México”, afirmaron.
También recordaron el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, al cumplirse 11 años sin verdad ni justicia, señalando que la impunidad y la desaparición forzada son formas de genocidio cotidiano que atraviesan al país.
El Comité reconoció como un avance que la presidenta Claudia Sheinbaum haya nombrado por primera vez los crímenes de Israel como “genocidio”, pero advirtió que nombrar no basta mientras México mantenga relaciones con un Estado que comete crímenes de lesa humanidad.
“Mantener relaciones políticas, diplomáticas, comerciales, culturales o militares con un Estado genocida no sólo es contradictorio: es hipócrita y cómplice. Si México condena el genocidio en Palestina, debe hacerlo con hechos”,leyeron.
El pronunciamiento exigió al Estado mexicano romper los lazos de complicidad, suspender cualquier intercambio con Israel y abrir corredores humanitarios que permitan el ingreso de medicinas, alimentos y ayuda internacional a Gaza.
El comunicado concluyó con un mensaje de solidaridad y esperanza hacia el pueblo palestino, destacando su capacidad de resistir, sembrar y cuidar la vida en medio del horror.
“Su resistencia es el faro que mantiene viva nuestra esperanza. Sin Palestina no hay esperanza para nadie. Nos duele profundamente lo que viven, pero también les decimos que no están solxs: desde México, miles de corazones laten con ustedes”.
