En el Andador Palestina Libre, colectivos y artistas de Guadalajara realizaron la Barrikada Cultural en Solidaridad con Palestina para conmemorar dos años del recrudecimiento del genocidio contra el pueblo palestino. Con arte, poesía, talleres y música, exigieron al gobierno mexicano romper relaciones con Israel y actuar ante los crímenes de lesa humanidad.
Texto y fotografías Mario Marlo / @Mariomarlo
El pasado sábado 11 de octubre, el Andador Palestina Libre, ubicado junto al Museo de las Artes (MUSA), se convirtió en un espacio de resistencia y esperanza con la realización de la Barrikada Cultural en Solidaridad con Palestina.
El festival, organizado por el Comité en Solidaridad con Palestina GDL, reunió a decenas de artistas, poetas y colectivos que, entre música, pintura, performance y talleres, conmemoraron dos años del recrudecimiento del genocidio contra el pueblo palestino.
Durante más de cinco horas, el arte fue el lenguaje común para denunciar las masacres que, según organismos internacionales, han dejado decenas de miles de muertos en Gaza. Además, se recolectaron firmas para exigir al Estado mexicano romper relaciones diplomáticas y comerciales con Israel.


En el evento se leyó el Pronunciamiento Colectivo del Comité en Solidaridad con Palestina en Guadalajara, documento que recordó que el 7 de octubre simboliza una herida profunda en la humanidad:
“Dos años de dolor, tristeza e impotencia al constatar que el genocidio transmitido en vivo en Palestina continúa ante la indiferencia y complicidad de la mayoría de los gobiernos del mundo”.
El texto, leído colectivamente por integrantes del Comité, hizo un llamado a reconocer el genocidio palestino como la expresión más descarada del fascismo contemporáneo y un espejo del horror que atraviesa a las sociedades de todo el planeta.
“El genocidio contra el pueblo palestino busca aniquilar a un pueblo entero, su cultura y su historia. Es un exterminio transmitido en vivo, un recordatorio de hasta dónde puede llegar la deshumanización cuando se permite a los poderes imperiales actuar con impunidad”.

Palestina y México: resistencias que se entrelazan
El pronunciamiento también estableció un paralelismo entre Palestina y México, denunciando las desapariciones forzadas y la violencia de Estado que sufren miles de familias en el país:
“El mismo ente sionista está presente en México, en la cultura, en los sistemas de espionaje, en el robo de agua y en las armas de los cárteles y gobiernos estatales que asesinan a miles de personas inocentes. Un claro ejemplo es el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa”.
Para el Comité, ambos pueblos comparten procesos de resistencia y memoria: la búsqueda de los desaparecidos y la defensa del territorio son expresiones de una lucha común contra el colonialismo, el patriarcado y el capitalismo global.
La jornada cultural combinó poesía, rap, danza, esténcil y talleres de carteles y bordado. Los colectivos participantes recordaron que el arte es también una forma de resistencia ante el exterminio. “El pueblo palestino nos ha enseñado algo trascendental: cuidar la vida heredada, sembrar esperanza incluso entre las ruinas”, se escuchó durante la lectura.
Los asistentes dedicaron un minuto de silencio a las niñas y niños asesinados en Gaza. En el pronunciamiento, se evocó a Hind Rajab —la niña de seis años asesinada tras pedir ayuda por radio— y al doctor palestino que tuvo que amputar sin anestesia a su propio hijo. Historias que, señalaron: “siguen marcando la conciencia del mundo”.

El pronunciamiento celebró que la presidenta Claudia Sheinbaum haya reconocido públicamente que Israel comete un genocidio, pero advirtió que “nombrar no basta”.
“Mantener relaciones políticas, diplomáticas, comerciales o militares con un Estado que comete crímenes de lesa humanidad es hipócrita y cómplice. Si México condena el genocidio, debe hacerlo con hechos, rompiendo los lazos con los genocidas y caminando junto a quienes defienden la esperanza”.
El Comité llamó a romper la complicidad institucional, exigir sanciones internacionales a Israel y promover el ingreso urgente de ayuda humanitaria a Gaza. También demandaron que México abandone los acuerdos de cooperación militar y tecnológica con Israel, y asuma una postura coherente con su política de derechos humanos. El acto concluyó con la lectura del mensaje dirigido al pueblo palestino:
“Su resistencia es el faro que mantiene viva nuestra esperanza. Sin Palestina, no hay esperanza para nadie. Desde México, miles de corazones laten con ustedes. Que caigan los muros, que la tierra vuelva a florecer”.



