2 mil 555 días sin Oliver

A Oliver Díaz Toscano lo desaparecieron el 10 de julio de 2012 en en la Plaza El Palomar en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga. A siete años de su desaparición, su madre no ha dejado de buscarlo pese a todas las amenazas institucionales que ha recibido y que, constantemente, le recuerdan que es mejor que “ya no le mueva al caso porque aún le quedan sus otros hijos”.

Por Darwin Franco / @DarwinFranco

Julieta, madre de Oliver Díaz Toscano, no ha dejado de contar cada uno de los días en que su hijo no ha regresado a casa. Hoy ya son 2 mil 555 días desde aquel 10 de julio de 2012 en que al también taekwondoín se le vio por última vez en la Plaza Palomar en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga.

A siete años de su desaparición, la aparente búsqueda realizada por la Fiscalía General de Jalisco no ha dado ningún resultado. En el expediente de investigación que a deambulado de una instancia a otra (de desaparecidos a secuestros y viceversa), no existen indicios sólidos que puedan indicar a Julieta, madre de Oliver, qué pasó realmente con su hijo y, mucho menos, dónde está él ahora. Incluso, en este último año, nadie le ha llamado para darle ningún tipo de informe o avance del posible paradero de su hijo.

“Han pasado ya siete años y no sabemos nada de Oliver… tenemos sentimientos encontrados porque hay gente que me ha querido ayudar y otros sólo me dicen que deje las cosas en paz; nunca tenemos avances, pero cuando hablamos del caso en los medios siempre suceden cosas raras y es ahí que vuelven las amenazas… cuando yo lo único que quiero es que me digan dónde está, que me digan si vive… quiero que me digan qué saben de él, pues se trata de un muchacho como cualquier otro y que lo único malo que hizo fue haberse arrimado a sus primos hermanos de apellido Vega Valencia”, precisó Julieta.

Oliver Díaz Toscano fue visto por última vez el 10 de julio de 2012 en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga; las dos líneas de investigación que están vigentes para saber qué fue de Oliver apuntan a dos hechos; el primero, la detención de un joven al que se le conoce como “El Toscano” pero sobre el cual la Fiscalía se ha negado a buscarlo en los centros penitenciarios locales y federales; el segundo hecho es la aprehensión de tres personas que presuntamente participaron en la desaparición de Oliver. Estas personas fueron detenidas por integrantes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada en la Ciudad de México; sin embargo, la Fiscalía tampoco le ha informado a Julieta qué fue lo que declararon estas personas y qué información pudieron haber dado para saber dónde está su hijo. La Fiscalía ha mantenido toda esta información en secrecía.

“La última cosa que me dijeron en Fiscalía es que no están trabajando en el caso… yo quisiera saber dónde está mi hijo y vaya que les he dado muchas pistas a seguir, pero apenas inician con una y me cambian al policía investigador, y después comienzan con otra y me pasa lo mismo… les doy teléfonos, domicilios, todo… luego ya investigan de qué se trata y ya no hay más avances… hoy en día ni siquiera sé dónde está mi expediente”, expresó Julieta.

Sergio, el padre de Oliver, lamentablemente falleció sin poder saber qué había pasado con su hijo. Julieta y su familia han tenido que sobreponerse a múltiples amenazas y hostigamientos. Julieta considera que esto es consecuencia de la incomodidad que genera cada vez que investiga qué hay detrás de la desaparición de su hijo y de cómo evidencia el trabajo cada vez que acude a los medios de comunicación a dar su testimonio y denuncia.

“En todo este tiempo nadie me ha llamado de Fiscalía, nunca he recibido nada de ellos… en este cambio de administración tampoco he tenido respuesta… de todo me entero por los medios y es ahí que salgo a buscar a SEMEFO, pues me entero de que encontraron una fosa o un cuerpo… No hemos recibido nada sólo hostigamientos, pues hace un año que hicimos la marcha y yo estando dentro de la Fiscalía, le hablaron a mí hija para preguntarle por qué estaba yo ahí… no sé lo que pasa con mi caso y con estas reacciones”, señaló.

En cada uno de los 2 mil 555 días en que Oliver no ha regresado a casa, Julieta no ha dejado de preguntarse: “¿por qué se lo llevaron? ¿por qué a él?”; las respuestas no llegan porque las líneas de investigación que aparentemente sigue la Fiscalía no han dado ni el más mínimo resultado; sin embargo, Julieta no claudicará ni dejará de colocarse el uniforme de taekwondo de su hijo (Oliver fue medallista de oro por Jalisco en la Olimpiada Nacional del 2006), el cual con orgullo porta cuando va a alguna manifestación o acto público. Hoy se cumplen siete años sin Oliver Díaz Toscano y a los victimarios de su hijo les dice: 

“Quiero que se toquen el corazón y que nos digan qué pasó con Oliver… no queremos acusarlos, no les queremos hacer nada… sólo queremos que nos digan dónde está mi hijo: sólo quiero que me digan qué fue lo que pasó con Oliver”.

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