Desde hace tres semanas, la única sala de Juicios Orales del Juzgado de Control y Juicio Oral, Especializado en Violencia contra las Mujeres, del Centro de Justicia para las Mujeres (CJM) en Jalisco, se encuentra inhabilitada porque el sistema de audio y video: “no sirve”.
Situación que ha significado un retraso en el acceso a la justicia de las mujeres, jóvenes, adolescentes y niñas que han sido víctimas de algún delito por violencia de género y que mantienen vigente una denuncia ante el CJM.
El caso de Daniela, estudiante de medicina en la Universidad de Guadalajara, que denunció el abuso sexual por sus compañeros de carrera a inicios de año, es uno de ellos. Luego de esperar seis meses para la consumación de una primera audiencia de imputación sobre los victimarios y que fue reprogramada por la Ministerio Público hasta el próximo 16 de octubre, tendrá que esperar una vez más hasta que los problemas técnicos de la sala de Juicios Orales sean resueltos.
Por Dalia Souza / @DalhiaSouza
El pasado 26 de agosto, la Ministerio Público asignada al caso de Daniela, estudiante de la carrera la licenciatura de Medicina del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara que fue abusada sexualmente por sus compañeros de carrera en el mes de marzo, decidió reprogramar la primera audiencia de imputación a proceso de los responsables hasta el próximo 16 de octubre.
Sin embargo, explica la madre de la joven, tras esperar la notificación que solicitara su presencia en la segunda audiencia de imputación, le hicieron saber que ésta tendrá que posponerse puesto que la única sala de Juicios Orales que existe en el Centro de Justicia para las Mujeres en Jalisco tiene fallas técnicas en el sistema de audio y video:
“Estábamos esperando que llegara la notificación para Daniela del juzgado y no llegó, ella llamó el martes y no pudo hablar con el Ministerio Público. Yo llamé el miércoles y me contestó una persona que no me dijo su nombre y me dijo que no servía el audio y el video de la sala de juicios orales y que por ese motivo la audiencia se va a diferir”
A la abogada de Daniela se lo confirmaron también: “no sirve el audio, ni el video desde hace tres semanas” así se lo dijeron en el Juzgado de Control y Juicio Oral Especializado en Violencia Contra las Mujeres del Centro de Justicia para las Mujeres.
Pareciera, señala la madre de la joven, que “no hay prisa para arreglarlo y por lo tanto, la justicia para las mujeres puede seguir esperando”; resulta, insostenible entonces, que, en el CJM permitan que un problema técnico demore la impartición de justicia:
“No es posible que no puedan arreglar lo que es un problema técnico de la sala de Juicios Orales que es indispensable, más aún porque es la única en este Centro de Justicia para las Mujeres. Hay niñas, mujeres, señoras que esperan que se reparé este problema técnico que retrasa que accedan a la justicia”.
Por lo tanto, “es urgente que se repare” insiste esta madre que ha caminado junto a su hija por alcanzar la justicia y la sanción a los responsables del delito que se cometió en su contra, pues como advierte, ésta es vital para garantizar que otras mujeres sean víctimas.
Por ahora, Daniela tendrá que esperar una vez más para que la audiencia se lleve a cabo, ya que ésta será diferida hasta nuevo aviso porque por ahora: “todavía no hay fecha, ni siquiera tentativamente”, finalizó su madre.
El caso
Daniela estudiante de la licenciatura en Médico, Cirujano y Partero del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) denunció, en el mes de marzo de 2019, ante las autoridades universitarias, los abusos sexuales de los que había sido víctima en manos de sus compañeros de carrera.
Sin un real Protocolo para la atención de estos casos, los docentes y autoridades de esta casa de estudios entorpecieron durante los primeros meses el proceso de denuncia de Daniela; fue hasta el jueves 25 de julio que el Consejo General Universitario (CGU) de la UdeG aprobó la expulsión definitiva de sus dos agresores.
El proceso judicial, que hasta el momento ha sido revictimizante, violatorio a derechos y dilatorio, permanece abierto y con pocas certeza de alcanzar la justicia.
El 26 de agosto se llevó a cabo la primera audiencia de imputación en contra de uno de los acusados; sin embargo, en opinión de la madre de Daniela, ésta careció de perspectiva de género, ya que, predisponiendo los derechos del acusado antes que los de la víctima, se pospuso el desarrollo del encuentro judicial.
Durante la audiencia, además de requerir sin opción la presencia de la joven, las autoridades toleraron el ofrecimiento de “un acuerdo por medios alternos”, pese a que, en los delitos de violencia contra las mujeres está prohibida toda medida de mediación y con ello, obligar a la víctima a estar presente y/o dialogar con su agresor.
Han pasado siete meses ya, desde que Daniela comenzó a buscar justicia, primero en su alma mátery después, ante las instituciones del Estado encargadas de ofrecerla; como en el inicio ambas continúan fallando y ahora, nuevamente, tendrá que esperar hasta que el Centro de Justicia para las Mujeres termine de resolver sus problemas técnicos.
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Para conocer más del caso los invitamos a leer los siguientes trabajos:
