#AbrazosNoMuros: familias que resisten a la inhumanidad de las políticas migratorias

#AbrazosNoMuros o #HugsNotWalls es una iniciativa de la organización pro defensa de los derechos humanos de las personas migrantes, Border Network for Human Rights; este 26 de octubre están llevando a cabo su séptima edición, la cual pretende, reunificar por un instante y a través de un abrazo, a más de 300 familias que han sido víctimas de las políticas migratorias que favorecen la separación de las comunidades inmigrantes en los Estados Unidos.

Se trata de un “acto de amor, pero también de protesta” expresa Fernando García, fundador y Director Ejecutivo de esta Red Fronteriza por los Derechos Humanos en la zona de El Paso, Texas; y es que, frente a la maquinaria de deportación instalada por los gobiernos estadounidense y mexicano, esta acción, sin duda, confronta a las políticas que están destruyendo en familias mexicanas y centroamericanas, tanto en el Sur como en el Norte.

Por Dalia Souza / @DalhiaSouza; Fotografías: Border Network for Human Rights

“Lo hacemos porque este es un acto de amor, de fe y de esperanza, pero sin duda también es un acto de protesta ante la política que está destruyendo familias mexicanas y centroamericanas”

#AbrazosNoMuros surgió en los últimos años de la administración del presidente estadounidense Barack Obama. También conocido como “El deportador en Jefe”, se le responsabiliza de construir una máquina de deportación “sin precedentes”, so pretexto de “acercar a los Republicanos a una posible reforma migratoria”. Sin embargo, señala Fernando García, eso nunca pasó y lo que heredó fue “un aparato de deportación masivo” fortalecido y actualmente maximizado por Donald Trump que, ha favorecido la violación sistemática de derechos humanos de la comunidad migrante y transfronteriza:

“Desde luego no comparo a Obama con Trump, pero sí es claro decir que en los últimos dos años de Trump las comunidades de las familias migrantes en la frontera y los residentes fronterizos han sido atacados de una manera extraordinaria. Aquí en la región de El Paso hemos visto como niños han muerto en los centros de detención de la patrulla fronteriza; como niños y familias han sido encarcelados y puestos en jaulas; hemos visto como se han rechazado a aquellos refugiados que vienen a pedir asilo político; y lo último fue el ataque racista en Wal-Mart que fue alentado por el discurso de Trump, por una persona racista del supremacismo blanco que vino a matar mexicanos. Eso nunca lo habíamos visto en términos de la historia de la región fronteriza”.

Por lo tanto, advierte, este evento busca reafirman la necesidad de detener las deportaciones masivas, favorecer la reunificación familiar permanente y con ello, reprobar toda medida cruel e inhumana que atente contra la dignidad y los derechos de las personas, principalmente de aquellas en situación de movilidad humana, inmigrantes, solicitantes de asilo y con necesidades de protección internacional.

Con 21 años de experiencia, Border Network for Human Rights, nace como un grupo de abogados radicados en El Paso, Texas, activistas y defensores de derechos humanos que crearon inicialmente en 1990 y que, con ayuda del Comité de Servicio de Amigos Americanos, conformaron un grupo de documentación de abusos contra derechos humanos y civiles cometidos por la Patrulla Fronteriza; además de desarrollar labores de asistencia legal a la comunidad migrante y transfronteriza.

En el transcurso de poco más de dos décadas, relata Fernando García, esta organización ha participado en la defensa legal y pública de casos emblemáticos donde ha sido evidente “una rampante cultura del abuso de las instituciones, principalmente de las autoridades fronterizas”. Por lo tanto, la tarea de esta red desde sus orígenes ha sido: “informar y educar a las personas en sus derechos y organizar a las familias para que las defiendan colectivamente” puesto que, frente a las flagrantes violaciones a los derechos constitucionales, añade García, no sólo se busca visibilizar y exigir, sino, educar a las personas alrededor de una cultura de derechos.

Aunado a ello, en Border Network for Human Rights llevan a cabo acciones de incidencia en la política migratoria de los Estados Unidos, especialmente tratando de abogar por una reforma que reconozca el trabajo, la labor y la contribución de los migrantes en los Estados Unidos, afirma García.

Una crítica al Estado Mexicano

En la coyuntura de este evento, expresa Fernando García, vale la pena hacer una revisión de la historia migratoria del pueblo mexicano y las prácticas xenófobas, discriminatorias, de persecución, represión y violencia que el Estado ha mantenido actualmente con la comunidad migrante centroamericana; puesto que, precisa, no podemos obviar como mexicanos la histórica migración que se ha mantenido con Estados Unidos:

“La gran mayoría de los mexicanos tenemos algún familiar en los Estados Unidos, entonces, tomar actitudes racistas o antimigrantes no tiene sentido, porque somos los mexicanos los que tenemos una migración histórica a los Estados Unidos; así que decir que los centroamericanos no tienen derecho a migrar es una barbaridad”.

Por lo tanto, como organización, rechazan la estrategia de militarización, seguridad nacional y contención que el Gobierno mexicano actual, ha ejecutado en contra de las familias centroamericanas, caribeñas y africanas que permanecen varadas en la frontera sur del país:

 “Estamos muy decepcionados de lo que está pasando en México, especialmente porque hemos constatado cómo el ejército mexicano vestido de Guardia Nacional, está persiguiendo migrantes; es decir, cómo militarizó la política migratoria en México, a petición de Trump, a petición de los Estados Unidos México está haciendo un trabajo extremadamente sucio, en términos de contener los flujos migratorios de Centroamérica”.

En medio de la imposibilidad, lo posible: resistir con un abrazo y luchar por la reunificación familiar

El fundador de Border Network for Human Rights, explica que, si bien, este es la séptima edición del evento, previo a ésta hubo varios más que tuvieron que cancelarse tras la llegada al poder del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sin embargo, fue gracias a la insistencia de las familias que, una vez más, conseguirán encontrarse frente al muro físico e ideológico que les ha separado.

A lo largo de estos seis eventos han logrado reunificar, al menos por tres minutos –tiempo definido por la logística y viabilidad del acto-, a más de mil 200 familias que se han fundido en un abrazo símbolo de la resistencia contra la deportación, explica Fernando García.

En ese sentido, García nos advierte sobre la dificultad que representa realizar esta actividad en medio de un contexto de fronteras militarizadas (la mexicana y la estadounidense), pero, sobre todo lo doloroso que resulta para estas familias, separarse una vez más tras el término de la jornada:

“La idea de tomar la frontera, una frontera militarizada con miles de agentes, con tecnología de guerra, hasta con soldados de Estados Unidos y soldados mexicanos del lado de México. Pensar un abrazo de familias a la mitad del Río era imposible, así que, en medio de esa imposibilidad trabajamos para hacerlo.  

Este acto es muy difícil, muy difícil logísticamente porque tenemos que asegurar realmente que nada malo suceda en esas regiones fronterizas, pero también es muy difícil porque las familias no se pueden separar una vez que ya están juntos, niños que no había visto a sus padres, a esposos que estaban separados, a hermanos que tenían tiempo y años sin verse por esta política migratoria”.

Tres minutos no parecen suficientes para un abrazo que significa todo y que ha aguardado en pausa por meses, años o quizá décadas; sin embargo, la logística del evento demanda que, para que logren pasar estas 300 familias, deben hacerlo en grupos de diez y por un tiempo no mayor a los tres minutos.

Este acto de protesta, de resistencia, se está llevando a cabo este sábado 26 de octubre. Como cada año las familias se encontrarán en medio del Río Bravo o Río Grande, justo entre la zona de El Paso, Texas y Ciudad Juárez. Ya que, en esta área el caudal ha sido canalizado, las familias tendrán la posibilidad de bajar a la línea fronteriza y demostrar que los abrazos siempre superarán a los muros.

 Sigue la transmisión en vivo a través del perfil de Facebok de la organización Border Network for Human Rights 

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Dalia Souza
Dalia Souza
Periodista apasionada de la radio, comprometida con quienes resisten en la exigencia de verdad, memoria y justicia. Creo que el periodismo es una herramienta para construir paz y cambio social.

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