Inauguran Casa JIU, un espacio para construir una ciudad intercultural

Después de seis años de trabajo itinerante para hacer de la Zona Metropolitana de Guadalajara una ciudad más diversa y menos desigual para las personas indígenas, la asociación civil Jóvenes Indígenas Urbanos (JIU) inauguró su casa el pasado 15 de febrero. 

Por María Fernanda Lattuada/@ MariferLattuada e Itzel Ximena Torres/@ximena_tra

La lucha de JIU por visibilizar la presencia de las y los indígenas en la ciudad sin estereotipos ni folclor, ha dado un paso más para materializarse en el número 447 de la Avenida Fray Antonio Alcalde. Allí se encuentra su nueva casa, un espacio cultural en donde ahora realizaran los cursos, talleres y otras actividades que llevan a cabo desde 2014.  

El pasado sábado 15 de febrero, los integrantes de la asociación inauguraron la casa con música, mezcal y un ritual wixárrika para agradecer el paso a la esta nueva etapa.  

“Los pueblos indígenas por mucho tiempo hemos sido oprimidos e invisibilizados. Esta casa tiene la intención de empezar a tomar acciones para trabajar hacia la interculturalidad y colectividad que buscamos”, dijo Ana García, tapatía integrante del pueblo mixteco Tu’un sávi y del JIU, momentos antes de cortar el listón rojo con el que inició el festejo. 

Jóvenes Indígenas Urbanos empezó como colectivo en 2014, cuando un grupo de indígenas universitarios se dieron cuenta de que las instituciones no reconocían la presencia de estudiantes indígenas en Guadalajara a pesar de que sí los había.  

A partir de entonces organizaron encuentros en espacios públicos sobre identidad, migración, discriminación y otros temas relacionados a sus experiencias en la ciudad. Todo esto para visibilizar su presencia ante la población no indígena y posibilitar espacios de diálogo que les permitan conocerse y verse como iguales. 

Además de la casa JIU, otro elemento de la nueva etapa del grupo de jóvenes es su consolidación como Asociación Civil a partir de enero del 2020. Con esta nueva denominación, refuerzan determinación por “cuestionar los modelos e imaginarios reinantes y excluyentes, reconocer y construir otras formas de ser, otras propuestas de organización, de vivir, de convivir y de estar bien”. 

Durante la inauguración de su casa, las y los integrantes del JIU no dejaron de mostrar su entusiasmo (Foto: Ximena Torres).

Entre las actividades del JIU está la organización de un centro de acopio para los terremotos de septiembre de 2017, el festival intercultural y anual de día de muertos, la pinta del mural “Y que nadie borre nuestras huellas”, entre otros talleres, encuentros y seminarios.  

Al ver que la estructura sociocultural citadina te anula, decidimos visibilizarnos entre nosotros. Ser voz de nuestra propia voz y protagonistas de nuestra propia causa”, explica Carlos Ruíz Bautista, originario de la comunidad mazahua en San Felipe del Progreso, Estado de México e integrante de JIU desde 2017.  

Entre las actividades próximas del JIU está el taller de bordado básico que impartirá Carlos el próximo domingo 23 de febrero en el Ex Convento del Carmen de 9:00 de la mañana a 2:00 de la tarde. Aunque Carlos reconoce el estereotipo de género que distingue solo a las mujeres como bordadoras, resalta que la actividad es también para hombres.  

El taller incluye materiales y el costo es una aportación voluntaria que ayudará al JIU a seguir trabajando para construir una ciudad intercultural.  

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Ximena Torres
Ximena Torres
Estudiante de periodismo, fotógrafa y reportera feminista trabajando por hacer el periodismo en el que creo. Interesada en temas como justicia para las mujeres, salud, movilidad e interculturalidad. Ganadora del Premio Jalisco de Periodismo 2019.

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