Para repensar el escenario social y los derechos humanos tras la pandemia de COVID-19

Con el propósito de generar un espacio de reflexión sobre los cambios que el Estado y sus instituciones deben realizar en materia de derechos humanos tras la pandemia del COVID-19, académicos, académicas y personas defensoras participaron en el tercer conversatorio en línea del foro “Repensar lo social para afrontar la postpandemia COVID-19”.

Dentro del conversatorio que llevó por nombre “Efectos del COVID-19 en los derechos humanos: tendencias, inercias y retos estructurales” participaron: Jesús Peña Palacios, representante adjunto e interino de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos en México  (OACNUDH México); Rosario Arrambide González, Directora del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S. J. de la Universidad Iberoamericana en Puebla; Luis Orlando Pérez, colaborador en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh); y Carolina Jiménez Sandoval, Directora adjunta de investigación en la Oficina para las Américas de Amnistía Internacional.

La actividad virtual fue organizada por la Universidad ITESO en Guadalajara y la Universidad Iberoamericana de Puebla (IBERO Puebla) y de Ciudad de México-Tijuana (IBERO Ciudad de México – Tijuana).

Por Aletse Torres Flores / @aletse1799

Ilustración portada: Centro de Periodismo Investigativo 

“Llevamos años luchando y ganando algunas batallas para disfrutar de nuestros derechos básicos, pero a pesar de esto llega una pandemia, desconocida. Lamentablemente genera muchísima incertidumbre, mucho miedo… Todos aceptamos que para controlar esto debemos de restringir algunos derechos, pero es importante recordar que ningún control de alguna emergencia, significa un cheque en blanco para los gobiernos” expresó Carolina Jiménez Sandoval, Directora Adjunta de Investigación en la Oficina para las Américas de Amnistía Internacional, durante su participación en el conversatorio “Efectos del COVID-19 en los derechos humanos: tendencias, inercias y retos estructurales”.

Entre otros temas, Jesús Peña  Palacios de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos en México  (OACNUDH México), expuso su preocupación sobre el impacto que esta pandemia ha generado y generará en el Índice de Desarrollo Humano dentro de los países que se encuentran en vías de crecimiento. Si bien, explicó que la emergencia sanitaria mundial ha afectado al sector de salud y a la economía, aseguró que, está más que probado que los países con menor desarrollo se verán más afectados que los países ricos; ejemplo de ello, precisó, la brecha digital que enfrentan estas naciones y que ha dejado en evidencia el acceso desigual a la educación de las y los niños. Por lo que, el representante de la OACNUDH México , estima que:

“En los países pobres el 86% de los niños se encuentran sin escolarización, debido a la falta de servicios”.  

Peña Palacios comentó  que los países deben comprometerse con sus ciudadanos y tomar decisiones desde una perspectiva de derechos para enfrentar la pandemia y favorecer el ejercicio de sociedades más equitativas. Entre estos compromisos está el de proteger la vida, advirtió, pero no solamente en el ámbito de salud sino, también, en lo económico, educativo, social y medioambiental. Expresó, además, que las naciones no deben olvidar que el virus no discrimina pero su impacto sí,  aunque éste no será el mismo en todos los sectores.

En tanto, señaló que los gobernantes no pueden olvidar que en este momento es importante la transparencia y el derecho a la información para genera un espacio de participación con las y los ciudadanos. Además, dijo que, ante la crisis, las personas no son la amenaza y, por lo tanto, deben ser tratadas dignamente. Por último, habló sobre las responsabilidades colectivas como habitantes del mundo y manifestó que, no se “puede salir de esto solos”, por lo que es necesario el apoyo internacional más que nunca. Finalmente, tras su participación invitó a preguntarnos ¿en qué mundo queremos vivir? para así, comenzar a producir los cambios necesarios.  

En un plano regional, Carolina Jiménez de Amnistía Internacional habló sobre las acciones y las respuestas “autoritarias” que los gobiernos en América Latina han llevado a cabo para atender la pandemia del COVID-19, esto como parte de un monitoreo realizado por la organización internacional. Los Estados “han tomado medidas inhumanas para la lucha contra este virus”, afirmó. Cuatro patrones fueron identificados por las y los defensores:

  1. El uso de la detención como primer recurso (cuando debería de ser la última medida);
  2. Los malos tratos a personas en situación de calle que no cumplen con el resguardo social;
  3. El uso excesivo de la fuerza, sobre todo para disolver manifestaciones;
  4. La cuarentena en los Centros de confinamiento se lleva a cabo en condiciones deplorables.

Cada una de estas situaciones descritas, expresó la defensora, “viola los derechos humanos de las personas a toda costa”

Como ejemplo de los países que cometen estas violaciones, se encuentran: República Dominicana y El Salvador, naciones que llevaba 27 mil y 2 mil 400 personas en centros de confinamiento, respectivamente. En el caso del gobierno mexicano, Carolina Jiménez señaló que, resulta preocupante el incremento de la violencia contra las mujeres y el discurso tan indiferente hacia las víctimas que éste ha externado; tal es el caso de la postura del ejecutivo nacional, Andrés Manuel López Obrador, quien ha llamado a la casa un “lugar seguro”, ignorando todos los datos registrados que demuestran lo contrario.  

Por otra parte, Luis Orlando Pérez, colaborador en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) habló sobre las situaciones que se han presentado a nivel nacional y que demuestran la debilidad del sistema; para ello, compartió tres “rostros” que evidencian la situación de desigualdad que experimenta los grupos vulnerables durante esta pandemia. Olga, una mujer embarazada privada de su libertad en un centro de detención penitenciario donde no cuenta con lo necesario para tener una cesárea en condiciones; Alfonso, privado de su libertad  con una enfermedad crónico-degenerativa en los pulmones, sin oportunidad de cumplir su condena en mejores condiciones; y, por último, Rosa y Henry, dos personas migrantes que no cuentan con acceso a servicios de salud y su estancia en el país se ve amenazada.

En ese sentido, Orlando señaló que le preocupan los decretos que han emitido ciertos gobernadores en distintos estados de la República, como las multas o las detenciones, órdenes que, señala, tienen como principal problema la ambigüedad, además de no tomar en cuenta las situaciones diferentes que enfrentan cada uno de los sectores de la población. Destaca que éstas, puede generar mayores violaciones a los derechos humanos de las y los ciudadanos.

Finalmente, la cuarta participante del panel, Rosario Arrambide González, Directora del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S. J. de la Universidad Iberoamericana en Puebla, colocó la mirada en las situaciones que viven los sectores en desventaja o más vulnerables y cómo es que se han agravado en este contexto. Entre éstos se encuentran las mujeres, pues de acuerdo con la experta, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ha registrado un incremento en los delitos cometidos en contra de este sector durante el mes de marzo, cerca de 20 mil 200 delitos; es decir un 14.8% más respecto al mes pasado.

Otro grupo en situación de riesgo manifestó, son las personas migrantes, ya que se les retiene en centros de confinamiento descuidados, que aumentan la posibilidad de contagio; y así sigue la lista, añadió, con grupos de personas indígenas, personas discapacitadas y personas de la tercera edad.  

Por todo lo anterior, consideraron las y los ponentes, el Estado debe adoptar acciones que tengan como principio rector el respeto a los derechos humanos; mientras que, para las organizaciones, ciudadanas y ciudadanos, es vital que se involucren en las decisiones que favorezcan el cambio que transformará al mundo social postpandemia.

En los siguientes enlaces puedes consultar algunos materiales que se mostraron en el foro:

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Darwin Franco
Darwin Franco
Me encanta hacer periodismo y contar con dignidad las historias de quienes confían en mi trabajo. Disfruto ser profesor y aprender de mis alumnas, alumnos y alumnes. Creo que el periodismo es una potente herramienta de paz y esperanza.

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