¿Qué papel tiene la cultura para combatir las violencias que sufren las mujeres? Eso lo discutieron un grupo de gestoras culturales, en el conversatorio virtual “Gestoras culturales y educación feminista contra las violencias” del Observatorio Universitario de Violencias contra Mujeres.
Por Aletse Torres Flores / @aletse1799
Ilustración Jacqueline Bautista
La cultura es la expresión más humana de todas, gracias a ella vivimos la historia de las antiguas civilizaciones, nos brinda un sentido de identidad y mediante ella podemos expresar nuestros sentimientos, creencias y pensamientos.
Debido a la importancia de la promoción, conservación y creación de la cultura, han surgido las y los gestores culturales, expertas y expertos en diversas ramas de esta área del conocimiento que se encargan de promover, incentivar, diseñar y realizar proyectos culturales y artísticos.
Cabe mencionar que, la gestión cultural es el vínculo entre la cultura como experiencia y las personas que habitan un territorio. Sin embargo, dentro de este vínculo es necesario aplicar la perspectiva de género que, según Patricio Chávez Zaldumbide, implica:
“Comprender e identificar en el mundo de la cultura aquellas desigualdades sociales y situaciones de discriminación que se basan en los postulados naturalistas sobre el “deber ser”, tanto de hombres como de mujeres”.
Sin embargo, la cultura manifestada alrededor del mundo y en México ha fomentado estereotipos, roles normativos, normalización de violencias o “tradiciones”, que obligan a hombres y mujeres a asumir determinados comportamientos y en el caso de las mujeres, muchas veces en contra de su propia dignidad como personas.
Por ello, en el marco mes de la mujer el Observatorio Universitario de Violencias contra Mujeres, realizó un conversatorio con el propósito de reflexionar en conjunto sobre el papel que han tenido las gestoras culturales durante de la pandemia del COVID-19, así como, los nuevos retos y las adaptaciones de sus espacios.
La pregunta detonadora entre las participantes fue: ¿Qué actividades realizaron en el 2020 para enfrentar la violencia de género?
Indira Rodríguez Martínez, integrante de la colectiva Zona de Creación, que trabajan en la gestión de espacios de esparcimiento y recreación en la región de las grandes montañas de Veracruz, a través de medios de creatividad y expresión artística para la población infantil, comentó que pese a la pandemia el “encierro no fue una opción”, al trabajar con comunidades rurales los talleres en virtualidad complican el seguimiento de los temas y no estaban al alcance de todas las niñas y mujeres.
Uno de los temas que siguen trabajando es la herbolaria, que tiene como objetivo reflexionar sobre su consumo, aprender a cuidar su cuerpo y acercarse al ecofeminismo, cuidando su cuerpo y el de su ambiente.
Por otro lado, en el estado de Hidalgo, la docente Briseida Cerón Leyva, expuso que al no tener la posibilidad de ir a las escuelas y estar en contacto con los y las jóvenes, tuvo que transformar su manera de llegar al público.
Así, surgió Siente Amor Consciente, proyecto que a través del teatro y la educación que invita a las audiencias a reflexionar sobre sus vivencias, con el propósito de erradicar la violencia de género, principalmente en jóvenes. Además, la página cuenta con programas de apoyo; las instituciones a las que te puedes dirigir; un foro de apoyo y una diversidad de esquemas de ayuda e información. Para Briseida Cerón, son más que solo videos que impactan:
“Les invitamos a reflexionar y hacer conciencia de una misma, de tu cuerpo, de tu situación de violencia, a dejar de normalizar… es un trabajo que impacta pero a la vez trata de ayudar”.
Rosario Orozco, en 2020 desde el colectivo CulturAula, enfocó su trabajo en los “barrios” de la ciudad de Guadalajara Jalisco. La iniciativa “Pautas y trazos de acción feminisma”, dirigida a mujeres de todas las edades, tuvo como resultado marcar una ruta segura en su colonia para el regreso a su hogar.
De igual manera, el proyecto “Jugarreta: desarticulación y prevención de violencia”, buscó cambiar sutilmente las canciones o juegos que incitaban a la violencia, para así, llegar a todos los públicos (en especial a los jóvenes) y transformar la violencia invisibilizada y normalizada en los juegos infantiles.
¿Qué retos enfrenta la cultura este 2021?
Indira Rodríguez, reconoce que, en los pueblos rurales, el principal reto continúa siendo la brecha digital, la mayoría de los y las habitantes no cuenta con el equipo necesario y mucho menos el tiempo de aprender a utilizarlo.
Asimismo, Zona de Creación, es un programa autogestivo, esto dificulta la apertura del espacio a todos o la mayoría de la semana, puesto que “se pierde el hilo y el aprendizaje es más lento”.
Para la academia Cerón, un obstáculo será convertir Siente Amor Consciente, en un programa complementario en las escuelas de Hidalgo, pero sin que se vuelva “una tarea más”. También, espero recibir la retroalimentación necesaria para convertir sus contenidos en lo que necesita la juventud y mejorar los espacios de reflexión.
“La cultura tiene que ser un trabajo transversal” sentenció Orozco, para ella este nuevo año el mayor desafío será lograr el trabajo en la cultura bajo diferentes enfoques, como el económico o social.
Y por supuesto, salir a las calles y contagiarse es un miedo que sigue presente, pero expone que es necesario repensar dichos espacios con los protocolos necesarios para volver a tomarlos.
Sin duda, la cultura es la forma en la que las personas y la sociedad en general, entienden al mundo actual. Por consiguiente, es importante contar con espacios que fomenten y difundan desde una perspectiva de género, lareflexión de las prácticas violentas, cómo estas impactan el presente y cómo podemos reconfigurarlas para mejorar el futuro de las sociedades.
