“Horror”, violencia e interrupción de los procesos de paz en América Latina

“La paz pierde terreno frente a la violencia”, estas y otras afirmaciones y reflexiones estuvieron presentes en la mesa “Entrando al horror”, del Congreso Internacional: procesos de transición entre violencia y paz en América Latina, organizado por el Laboratorio de conocimientos Visiones de Paz: transiciones entre paz y la paz en América Latina, del Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados en Humanidades y Ciencias Sociales (CALAS).

En el segundo día de estos diálogos académicos, Thomas Fisher, profesor de Historia de América Latina en la Universidad Católica de Eichstatt-Ingolstadt (KU) y Manolo Vela Castañeda, profesor de la Universidad Iberoamericana, compartieron sus conclusiones y reflexiones sobre los estudios de paz y conflicto, particularmente respecto a los casos de Colombia y Guatemala -respectivamente- y la relevancia de reconfigurar las narrativas que normalizan y fomentan la violencia en los países latinoamericanos. 

Desde el Laboratorio de Conocimiento Visiones de Paz participaron con sus opiniones y experiencias las y los investigadores: Sonya Lipsett-Rivera (Canadá), José Vicente Tavares (Brasil), Sebastián Martínez (Chile).

Por Aletse Torres / @aletse1799

La palabra horror” que suele utilizar la academia y los medios de comunicación para describir la situaciones de conflicto en las naciones no es interpretada de la misma manera por la población que habita estos territorios, puesto que, dichos escenarios son su día a día, es decir, resultan “normales” en sus entornos cotidianos, afirmó Thomas Fisher, profesor de Historia de América Latina en la Universidad Católica de Eichstatt-Ingolstadt (KU). Por lo tanto, es necesario desarrollar nuevas formas de ver el pasado, presente y futuro, para entender el contexto completo y lograr procesos de paz exitosos:

Desaparición, robos, asesinatos extrajudiciales, violaciones, feminicidios y demás son con que se acostumbran a vivir, y si no comprenden lo terrible de normalizar estos actos no se podrán erradicar” sentenció el ponente.

El historiador recalcó que si no existe “voluntad” de parte del Estado y sus habitantes,  para la construcción de un museo histórico de la verdad y la memoria, que transforme toda la estructura de pensamiento, las consecuencias serán una fragmentación y debilitación de los mismos.

Fisher, utilizó como ejemplo el Acuerdo de Paz firmado por el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuyo objetivo máximo, habían asegurado, sería “el inicio de una nueva era”. Sin embargo, ya han pasado casi cinco años desde que los combatientes decidieron entregar las armas y muchas de las promesas hechas por el gobierno no se están cumpliendo, lo que parece alejar cada vez más la perspectiva de una paz real y duradera.

Ni seguridad, ni estabilidad han sido brindadas a las y los ciudadanos, pues al menos 500 activistas y líderes comunitarios han sido asesinados y más de 210 mil personas han sido desplazadas de sus hogares debido a la violencia.

La fallas y vacíos en el acuerdo, han puesto en riesgo la paz que se buscaba en Colombia, y los grupos de poder económicos y políticos se han aprovechado para fortalecer sus sectores.

Por ello, Thomas Fisher destacó la importancia de contar con una paz representativa y establecer verdades que ayuden a la población a “salirse” de las mismas narrativas que contribuyen a la normalización y al fomento de la violencia, ya que “el peligro no se ha ido y tal vez nunca se fue”.

Un solo poder

En contraste, el investigador Manolo Vela Castañeda, profesor de la Universidad Iberoamericana, expuso desde el caso Guatemala, los hallazgos de su investigación “Transiciones a los infiernos”, donde planteó algunas ideas alrededor de quienes conforman lo que llamó la  “elite que sigue perpetuando la violencia y crisis en América Latina”.

Para Manolo Vela, es importante clarificar que existe un Estado o gobierno dominante que ejerce la violencia libremente, y que ordena a los “perpetradores” -como el ejército o las fuerzas armadas- a realizarlas por él.

En regímenes no democráticos, explicó, ejercen “transiciones” que les brindan todo el poder y reconfiguran sus procesos para seguir teniéndolo:

 “En la entrada a estos infiernos, lo que vemos es un proceso de cambio donde la coalición dominante, va configurarse para ser las más fuertes, para que ganen, a expensas de  las víctimas del propio régimen” sentenció el investigador.

Y en caso de existir una oposición, dichos regímenes acudirán a un “chivo expiatorio” , que consistirá en señalar “al grupo con un conjunto heterogéneo de propaganda negativa”,  concentrada por el racismo, la religión y, en el caso de Guatemala, el anticomunismo. Finalmente, Vela advirtió que el poder de estos gobiernos ha construido cimientos de larga duración, con lamentables ideas que fomentan el horror.

Deconstruyendo la violencia

Por otro lado, los y las investigadores del Laboratorio de conocimiento Visiones de Paz, reflexionaron y aportaron comentarios a ambas ponencias. José Vicente Tavares, profesor de Sociología de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, destacó la necesidad de generar dinámicas sociales y culturales que estén presentes en todo proceso de paz y la obligación del análisis de los actores políticos, para su construcción:

“Tenemos que conquistarla a nivel de representaciones, tener presenta la paz en todos lados y a su vez dejar de criminalizar las luchas sociales” comentó Tavares.

Sebastián Martínez, licenciado en Educación en Filosofía de la Universidad de Santiago de Chile y M.A. en Estudios Interamericanos de la Universidad de Bielefeld, explicó que no existe un acuerdo definitivo en estos casos, sino, en realidad, un “desacuerdo” que se estará transformando y cambiará conforme pase el tiempo. No obstante, expresó que “jugando con las reglas de democracia, respeto y verdad” poco a poco se construirá la paz.

Por su lado, la investigadora Sonya Lipsett-Rivera, profesora de Historia de la Universidad Carleton en Canadá, manifestó en su participación que la normalización de la violencia surge en los tiempos de crisis y en los tiempos de “supuesta paz continua”, y se representa, a su vez, en “micropoderes”.

Estos micropoderes crean “monstruos”, que parecieran le “dan permiso a la violencia” de existir y reproducirse. De aquí que sean necesarias comisiones de la verdad, que “no permitan el olvido, que rompan las formas de pensar y terminen con la cultura de violencia”, finalizó la experta. 

***

Durante los próximos días y hasta el 30 de abril se presentarán en el “Congreso Internacional: Procesos de transición entre violencia y paz en América Latina” ponentes originarios de México, Colombia, Costa Rica, Argentina, Guatemala, Alemania y más países, para reflexionar sobre las transiciones de paz en países Latinoamericanos. 

Este evento es organizado por el  Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados en Humanidades y Ciencias Sociales (CALAS) entre otras instituciones colaboradoras.

Para más detalles del evento da click en la imagen.

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Aletse Torres
Aletse Torres
Vivo de café, amo los gatos, no creo en las etiquetas. Desde niña quise ser periodista por Spiderman, me invento unas fotos, cubro cualquier tema con pasión, respeto y verdad.

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