Nuevo vertedero en Tala amenaza la vida de sus habitantes

Desde julio pasado el ayuntamiento de Tala, Jalisco concedió a Caabsa Eagle el permiso de operación para el nuevo vertedero metropolitano anunciado por el gobierno estatal como una “respuesta” frente al inevitable cierre del relleno sanitario Los Laureles en Tonalá.

El historial de esta empresa se encuentra plagado de una serie de irregularidades e incumplimientos a las normas ambientales, documentadas por distintas organizaciones y especialistas, pero experimentadas en carne propia por las y los vecinos que rodean la zona de Los Laureles.

Por ello, el nuevo proyecto al que oficialmente han nombrado Centro Integral de Economía Circular (CIEC), ha preocupado a las y los habitantes de Tala, quienes temen que este nuevo vertedero se convierta en una amenaza para sus vidas.

Ellas y ellos declaran que, si bien, las labores de construcción se encuentran activas desde el mes de julio, fue hasta el día 11 de agosto que, a través de las fotografías que un ciudadano tomó del lugar, se enteraron de lo que esta empresa y el gobierno municipal estaban haciendo. Denuncian, por lo tanto, que no fueron tomados en cuenta o consultados para opinar sobre el proyecto y hasta ahora la información que se les ha ofrecido es casi nula.

Por Samantha Anaya/@Sam_An16

Fotografías El Suspicaz 

Las y los habitantes de Los Ruiseñores, El Refugio y de la colonia La Estación en el municipio de Tala se han unido para exigir al Gobierno del estado y al Ayuntamiento municipal la cancelación del proyecto  Centro Integral de Economía Circular (CIEC), un nuevo relleno sanitario metropolitano que pretende remplazar la labor que llevaba a cabo el vertedero Los Laureles en Tonalá.

El cierre de este basurero que permanecía en operaciones desde 1995 surge luego de la demanda conjunta que realizaron organizaciones, habitantes de la zona y especialistas para denunciar “el manejo irregular y criminal” que la empresa Caabsa Eagle ha llevado a cabo al lado de autoridades estatales y nacionales, y que provocado daños irreparables para el medio ambiente y para más de 180 mil personas, de acuerdo con la recomendación 18/2020 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ).

La alarma para las y los habitantes de Tala ha surgido luego de enterarse que será la misma empresa a quien el Ayuntamiento municipal ha otorgado el permiso para operar este nuevo vertedero dentro de su comunidad.

Anahí González e Iván Rayas son habitantes de Tala y aunque han escuchado las declaraciones de los directivos de esta empresa privada que aseguran que sí cumplen con las normas de construcción en el nuevo predio, para ambos, la realidad es muy distinta.

La zona en la que se pretende realizar este proyecto pertenece a un área agavera y de utilización para el cultivo de caña, explica Anahí, por lo que, la ejecución de este vertedero representará “un grave desgaste y contaminación del suelo”, además, significará, en sus palabras “un impacto ambiental que va a generar un cambio en toda la región, pues somos una región agrícola”.

Además, señala que el plan para el manejo de residuos que debió presentar la empresa no ha sido mostrado a las y los habitantes, hecho que ha incrementado las dudas sobre los posibles riesgos que podría experimentar la comunidad, esto al desconocer el impacto ambiental, la contaminación del suelo y de los mantos acuíferos que están casi seguros sucederá. Esta última, es una de las preocupaciones más importantes para las y los habitantes, quienes temen por las zonas ejidales que rodearán el nuevo vertedero y el agua que recibirán sus cultivos y hogares:    

“La gente tiene miedo de que el agua que llega a sus casas se contamine, y pues aunque no esté en la zona de reserva de todas maneras tiene un impacto ecológico”, expone Anahí.

Desde el día 7 de julio del año en curso comenzaron las acciones para ejecutar el proyecto, sin embargo, fue hasta el pasado 11 de agosto que las y los habitantes de la zona se enteraron de ello, ya que tampoco fueron consultados:

“Eso fue lo que detonó que la gente se enojara tanto, porque es un proyecto el cual no le fue consultado a la ciudadanía y que tampoco se avisó  de que iba a iniciar”, sentencia Iván.

A la par, denuncian que no ha habido transparencia de parte de las autoridades y/o por parte de la empresa, por lo que, se encuentran totalmente desinformados:

“No hay información de este en ningún lado, no hay estudios y no hay nada en transparencia, es como si no existiera”, declara Iván. 

El nuevo vertedero pretende instalarse en la zona correspondiente al corredor biológico del Área Natural Protegida del Bosque de la Primavera y el Volcán de Tequila y se encuentra cerca del Río Salado, un vínculo hidrológico entre La Primavera y La Presa de la Vega, así lo denunció la organización Anillo Primavera, quienes se han sumado a la exigencia de alto al vertedero.

“El mayor derecho que se está violando es el derecho a la vida digna”, puntualiza Iván.

Para intentar frenar la ejecución de este proyecto, las y los habitantes de las zonas aledañas buscan realizar diferentes protestas y manifestaciones pacíficas para exigir que sea cancelado. Además, las y los vecinos de los Ruiseñores y El Refugio contemplan la solicitud de un amparo para ello.

A partir de que salió a la luz la noticia de la construcción del nuevo vertedero urbano, y con ello la inconformidad de las ciudadanos y ciudadanos, se ha “corrido la voz de que esto se trata de un grupo político de oposición contra la actual administración de Tala, pues el que será el nuevo presidente municipal está en contra del vertedero”, cometa Iván.

Sin embargo, ante todas las violaciones a derechos humanos y el impacto ambiental que tendrá este proyecto “nos parece una falta de respeto que se crea que se trata de un grupo político de la oposición”, agrega.

La lucha sigue en pie, a pesar de que las autoridades les señalan que ya es un poco tarde para detenerlo. Ellas y ellos no cesarán, pues “a nosotros sí nos importa la vida”.

El día sábado 21 de agosto a las 17:00 horas en la Plaza Gardenia, las y los habitantes del municipio de Tala han convocado a una marcha pacífica para “exigir transparencia, justicia y legalidad” en torno al nuevo vertedero metropolitano.

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Samantha Anaya
Samantha Anaya
Amo pasar tiempo con mi persona favorita: mi mamá. Considero que el ser periodista implica hacer un compromiso con la verdad, la justicia, la empatía y, sobre todo, con las personas.

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