El año de la sindemia: ¿que implicó para la niñez en México?

Durante la pandemia de la COVID-19 en México, las niñas, niños y adolescentes se enfrentaron a múltiples crisis, entre éstas: la profundización de las desigualdades y violencias, el incremento de la pobreza, así como, a la marginación adultocéntrica, racista y machista. 

Por ello, con el objetivo de conocer la situación de la niñez y adolescencia mexicana, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) público su Informe anual 2021: “Discriminación y violencia contra la niñez durante la sindemia”

Por Aletse Torres Flores / @aletse1799

La sindemia, ha sido el término que la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) utilizó para evidenciar la relación e interacción que mantienen las desigualdades sociales y los efectos nocivos que ha traído consigo la pandemia de la COVID-19 para ciertos sectores de la población.

Por ello, en su informe anual 2021 “Discriminación y violencia contra la niñez durante la sindemia”, la REDIM denuncia la situación de precariedad y vulnerabilidades que la niñez y adolescencia en el país enfrentaron en medio de este contexto.

En su informe destacan que la crisis de derechos humanos que ya vivía el país expuso nuevas y “dolorosas” cifras sobre la niñez desaparecida, reclutada o asesinada. También, sobre la niñez y adolescencia migrante que se encuentra en México. 

A la par de estas situaciones, de acuerdo con su análisis, las niñas, niños y adolescentes se enfrentan a nuevos retos como el regreso a las escuelas, el desabasto de medicamentos y su exclusión en diversos espacios. Por estas razones, la REDIM reconoce que estos resultados tienen el propósito de plantear  la agenda pendiente que el país debe cubrir este 2022.   

La salud es un derecho de todas, todos y todes 

Durante el 2021 hubo una grave desatención en la cobertura de insumos básicos para la plena garantía del derecho a la salud de la niñez mexicana, afirma la REDIM. De tal forma que, las niñas, niños y adolescentes sufrieron la exclusión del plan de vacunación contra la COVID-19, la caída del esquema de vacunación  y el desabasto de medicamentos contra el cáncer.

La falta de dotación de medicamentos y de atención especializada ocasionó que  2 mil 077 niños, niñas y adolescentes, entre 0 y 17 años, (897 mujeres y 1,180 hombres) perdieran la vida como consecuencia de tumores (neoplasias) en 2020, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)

Lamentablemente no solo faltaron las medicinas, también las vacunas pertenecientes al esquema básico. Desde 2019, se ha documentado su desabastecimiento para la inmunización de enfermedades como: tuberculosis (BCG), hepatitis (HepB), sarampión, difteria, tos ferina y tétanos (DPT3, Tdap, TT), según datos del Informe de País del PAI (Programa Ampliado de Inmunizaciones en el contexto del Sistema de Salud). 

Y pese a los esfuerzos de la autoridad por invisibilizar el impacto que ha tenido la pandemia en la niñez y adolescencia, -restando importancia al número de contagios e, incluso, muertes como consecuencia de la propagación del coronavirus en esta población-, para diciembre de 2021 un total de 82 mil 234 niñas, niños y adolescentes habían  sido infectados por COVID-19 en México. 

De éstos, 812 niñas, niños y adolescentes habían muerto, según las cifras del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes SIPINNA. De cara a la magnitud del problema, la REDIM denuncia que se les excluyó del plan de vacunación contra la COVID- 19, sin una explicación, incluso, pese a que diversos países del mundo y Latinoamérica comenzaron las campañas de vacunación para los y las menores de edad.

En cambio, México se vio forzado a incluirlos luego de que los niños, niñas y adolescentes exigieron su derecho a vacunarse frente al Palacio de Gobierno. 

Sin un plan para la niñez huérfana

México, fue el país con más niñas y niños que enfrentaron la muerte de uno o ambos padres (178 mil), así como, de sus cuidadores primarios o secundarios (275 mil 800), de acuerdo con las cifras del estudio “Orfandad COVID-19” de la revista “The Lancet”, citado por el informe anual de la REDIM.

Lamentablemente, advierte el informe, el Sistema Nacional DIF no ha ofrecido datos oficiales desagregados sobre cuántos son, en qué entidades se encuentran, cúal es su situación jurídica y cuáles son los planes de restitución de derechos para cada niña, niño y adolescente en condición de orfandad por COVID19. 

La institución declaró a finales de año que existen aproximadamente 118 mil niñas y niños en orfandad por COVID-19, sin otorgar fuentes verificables o contexto que explique la razón de la cifra.

Esta omisión por parte de las autoridades, deja a las niñas, niños y adolescentes en una situación de vulnerabilidad ante la pobreza, el trabajo infantil, la violencia, sexual, el embarazo temprano y el abandono escolar. 

El esperado regreso a  las escuelas

El comienzo de la pandemia en marzo de 2020 implicó el cierre de todas las escuelas de educación básica, media superior y superior del país, así como, el traslado de la clases a la modalidad remota; por ello, el 2021 se auguraba como un año clave para planear el regreso a clases presenciales. 

A decir de la REDIM, la interminable discusión de “volver o no” mostró el profundo adultocentrismo en las políticas y la cultura mexicanas, debido a que los argumentos estuvieron marcados por una estigmatización de los espacios escolares como “poco seguros y poco responsables”, dando por sentado que niñas y niños no podrían atender a las medidas sanitarias necesarias. 

REDIM, insistió en la urgencia de generar una estrategia de retorno gradual y segura, dialogando con las comunidades escolares y con la niñez, tomando como referencia a otros países que no asociaban el retorno a las escuelas con el incremento de contagios. 

De tal manera que, para junio del 2021, en Latinoamérica solo tres países habían alcanzado las 50 semanas sin clases presenciales y México fue uno de ellos.  

La organización, explicó que las escuelas son también un espacio de contención y protección social, por lo que, un año de cierre implica una crisis de aprendizaje, problemas de salud mental, incremento del abandono escolar y trabajo infantil.

En el ciclo escolar 2020-2021, 1.5 millones de personas de 3 a 18 años en el país ya no se inscribieron al nuevo ciclo escolar por motivos asociados al COVID-19. Además, 529 mil ya no se inscribieron por falta de dinero o recursos y 310 mil personas entre 13 y 18 años tampoco lo hicieron porque tenían que trabajar. 

México Evalúa, estimó que aproximadamente el 67% de la población escolarizada regresó a las aulas, esto implica un alto riesgo de abandono escolar no contabilizado oficialmente. 

Hasta la fecha, las autoridades mexicanas carecen de una estrategia educativa y de articulación interinstitucional para identificar y reintegrar al sistema educativo a los millones de niñas y niños que no regresaron a la escuela, afirma la REDIM..

Entre el juego y la guerra 

Tras el inicio de la Guerra contra el narcotráfico y las reiteradas medidas de militarización del país en los gobiernos de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, las infancias mexicanas han sido víctimas de violaciones a sus derechos humanos. 

Niñas, niños y adolescentes viven en México todas las formas conocidas de violencia ocasionada por la guerra. Y también mueren por ellas. Entre los meses de enero a noviembre de 2020 y 2021 los homicidios de personas entre los 0 y los 17 años aumentaron de 2 mil 182 a 2 mil 240, representando un incremento del 2.7% respecto al año anterior. 

La REDIM señaló que estas cifras dan cuenta de los fallidos resultados de las estrategias de seguridad y combate a la delincuencia y el crimen organizado. Cabe mencionar que, la violencia tiene marca de género, ya que “existe una mayor incidencia en prácticamente todos los indicadores de violencia si se trata de las niñas y adolescentes mujeres”. 

Entre el primero de enero y el 5 de diciembre de 2021, 12 mil 918 personas entre 0 y 17 años fueron atendidas en hospitales de México por violencia familiar; de éstas, 88.3% eran niñas y mujeres adolescentes (11 mil 409 en total).  

De igual forma, 6 mil 814 personas de 0 a 17 años se atendieron en hospitales del país por violencia sexual en el mismo periodo, siendo 92.8% niñas y adolescentes.

“La mezcla del machismo y el adultocentrismo genera una huella que marca múltiples dinámicas sociales en los hogares” declaró la organización en su informe. 

12 niñas, niños y niñes desaparecen al día en México

La niñez desaparecida en México continuó siendo un fenómeno en constante crecimiento en el país, el cual se ha invisibilizado por el adultocentrismo de las autoridades y de los propios sistemas de búsqueda. 

En el año 2021 se registró una estadística que mostraba que 12 niñas, niños y adolescentes han sido reportados como desaparecidos, no localizados o localizados cada día, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). Esta cifra es una expresión de la violencia que se materializa en múltiples violaciones a los derechos humanos de la niñez. 

Desde que se tiene registro 80 mil 344 personas de 0 a 17 años han sido reportadas como desaparecidas, no localizadas o localizadas en México hasta el 20 de diciembre de 2021. De estos casos, 15 mil 818 continúan en estado de desaparición o no localizados.

Esta epidemia invisible se expresa en todo el territorio nacional. No obstante, resaltan el Estado de México (con 3 mil 626 casos), Tamaulipas (con  mil 701) y Jalisco ( con mil 247) como las entidades federativas con mayor número de desapariciones de niñez y adolescencia.

¿Qué se tiene que hacer? 

La REDIM propone una serie de recomendaciones para reorientar las políticas públicas del Gobierno Federal, así como, de los estatales, en diversos rubros que conciernen a los derechos y la atención a la niñez y adolescencia en México:  

  1. Reorientar la atención y contención de la COVID-19 al enfoque sistémico basado en los derechos humanos y carácter global de la pandemia. 
  2. Fortalecer el Estado a través de la gobernabilidad democrática, construcción de ciudadanía y prioridad del Interés Superior de la Niñez.
  3. Incrementar la inversión del gasto público en frenar el impacto negativo de la pandemia. 
  4. Crear mecanismos institucionales de participación ciudadana desde la niñez, iniciando en las escuelas. 
  5. Fortalecer el sistemas de salud pública y la prevención comunitaria. 
  6. Reducir el impacto de la crisis alimentaria y estimular el retorno a una dieta saludable. 
  7. Fortalecer la autodeterminación nacional para decidir la política migratoria de México. 

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Aletse Torres
Aletse Torres
Vivo de café, amo los gatos, no creo en las etiquetas. Desde niña quise ser periodista por Spiderman, me invento unas fotos, cubro cualquier tema con pasión, respeto y verdad.

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